8 agosto, 2024
por Andrés Montero
Lo normal en el sector es escuchar declaraciones blandengues o medias tintas, aterrados de tomar posiciones más firmes. En contraste, la izquierda va con todo a la cancha, descalifica, amenaza y sigue un libreto predefinido, que los lleva a estar gobernando con un 30% de apoyo popular.
Lo sucedido en Venezuela y la confección de listas para las elecciones de octubre han dejado en evidencia, una vez más, los errores que comete día a día la centroderecha chilena. La falta de estrategia de corto y largo plazo se ha transformado en una constante, no sólo entre los dirigentes de los partidos, sino también entre los parlamentarios e intelectuales que están detrás de quienes dicen defender una sociedad libre.
Lo normal es escuchar declaraciones blandengues o medias tintas, aterrados de tomar posiciones más firmes. En contraste, la izquierda va con todo a la cancha, descalifica, amenaza y sigue un libreto predefinido, que los lleva a estar gobernando con un 30% de apoyo popular. En estos días han aparecido cartas y columnas apoyando y felicitando al Presidente Boric por su posición frente a la crisis de Venezuela. Esto parece un chiste de mal gusto. Boric, hasta hace poco se saltó el torniquete, apoyó decididamente a las tiranías de Cuba y Venezuela, hostigó a Carabineros de Chile y a las FF.AA. y rechazó como diputado todos aquellos proyectos que buscaban darle seguridad a Chile.
De un día para otro, y en circunstancias que aún no ha reconocido al nuevo Gobierno de Venezuela, se le alaba y reconoce. Hoy el Presidente Boric, continúa beatificando a Salvador Allende, defendiendo la reforma agraria de Chonchol, apoyando la prisión perpetua de militares agonizantes e insistiendo con políticas públicas anti-empresa privada con una ministra comunista empecinada en estatizar el sistema previsional.
Hay muchos jovencitos dando vuelta, que no vivieron la UP y que creen aun en el progresismo chavista-castrista. Lo que sucede en Venezuela, Cuba y Nicaragua es el mundo real, no son los sueños bolivarianos de la Patria grande. El Partido Comunista continúa desde dentro y fuera del gabinete, defendiendo atrocidades.
Maduro y Cabello son criminales que están reprimiendo a su pueblo y Fríes-Hertz-Carmona-Navarro-Hassler-Figueroa y otros varios dirigentes de extrema izquierda, siguen con tribuna y apoyando a un régimen de terror. La derecha debe unirse -derecha y centroderecha- dejando de lado asuntos marginales y determinar listas únicas municipales y regionales y enfrentar desde ya una primaria para candidato presidencial único.
En estos días, reaparece Michelle Bachelet, gran responsable de los males que hoy aquejan a Chile, empezando por la inmigración ilegal. La centroderecha no la enfrenta y no le recuerda la cantidad de errores que cometió en sus dos gobiernos y su fiel lealtad con la RDA, Honecker, Castro y Chávez. Al igual que los opositores políticos, los gremios empresariales deben unirse en torno a causas comunes. Delincuencia, terrorismo, impuestos, pensiones, corrupción, productividad, inteligencia artificial, permisología, infraestructura y salud, son temas que se deben canalizar unidos desde la cúpula empresarial, con toda la fuerza que eso requiere.
Chile enfrenta problemas muy severos y quienes nos gobiernan, en su mayoría, carecen de las competencias y de la experiencia requerida para lograr que Chile crezca en paz. No dudo de las buenas intenciones de muchos, pero estamos hablando de Chile y de su futuro. Autoridades políticas, parlamentarios y empresarios deben pensar siempre y primero en Chile y después en su propio metro cuadrado. Si no reaccionamos pronto, seguiremos en la segunda división.
Lo sucedido con los últimos temporales es un claro ejemplo de aprovechamiento político. Si en algún momento Pinochet era el culpable de todo, el culpable de todo hoy es Enel. No hay duda alguna que la reacción ha sido lenta en la reposición de la energía, pero no sólo Enel es responsable. ¿Qué pasa con los árboles plantados en lugares inadecuados? ¿Qué pasa con las especies inadecuadas? ¿Quién es responsable de las toneladas de cables en desuso en que cualquiera se cuelga e instala cables en los postes? ¿Qué pasa con la planificación urbana? ¿Qué pasa con el cableado subterráneo? ¿Qué pasa con el rol fiscalizador preventivo de la Subtel y de las municipalidades?
Seamos serios. Ya anuncian la “cancelación” de Enel. ¿Creen que con una empresa chilena estatal no habría pasado esto? Yo tengo muchos años y nunca había visto tantos árboles y postes caídos en las calles tras un temporal. Apliquemos sanciones, pero de manera seria y que cada parte asuma su responsabilidad. Se requiere una mirada más profunda y de largo plazo en los servicios públicos: Luz, agua, rutas, plazas, aeropuertos, basura, salud, educación, cárceles etc. La lista es larga y los recursos escasos. Y que Baquedano vuelva a su lugar.
Fuente: https://ellibero.cl/tribuna/la-ingenuidad-y-ceguera-de-la-centroderecha/
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