13 febrero 2021 

 

 

 

 

 

Tomas Bradanovic


Finalmente Donald Trump zafó del impeachment. Los demócratas se lo jugaron todo en este juicio para tratar de neutralizarlo políticamente de manera definitiva. Trataron de pasarle la aplanadora por encima, pero necesitaban 17 votos republicanos y solo consiguieron 7, que, junto con los 50 votos demócratas, estuvo lejos de alcanzar los dos tercios requeridos. 

Es interesante como en este juicio los senadores republicanos apoyaron en masa a Trump, siendo que no es un hombre del partido, eso muestra que a pesar de todas sus pachotadas y de algunas reservas, Trump ha ganado popularidad donde más la necesita, que es en el propio GOP (grand old party, como también se conocen los republicanos), esto será importante porque Trump siempre tuvo resistencias dentro del partido y fue presidente a pesar de todas las maquinarias políticas internas. Los demócratas iniciaron el juicio confiando que obtendrían con facilidad esos 17 votos republicanos, pero se equivocaron medio a medio.

Con la exuberancia que ya le conocemos, Trump no perdió la oportunidad de jactarse anunciando que ahora comenzaba el movimiento que iba a renovar completamente la política en Estados Unidos, ojala sea así porque con los cerca de 70 millones de votos que sacó y el apoyo del GOP ha quedado en muy buena posición para convertirse en el azote del gobierno de Biden y una buena carta electoral para las próximas presidenciales.

Menos mal que los ex presidentes siguen con la protección del Servicio Secreto, porque sin duda en los años que vienen la cosa se va a poner violenta y los intereses por impedir su vuelta a la presidencia son muy poderosos, en sus zapatos yo no descuidaría la espalda. 

En los cuatro años que vienen seguramente Estados Unidos pasará por enormes problemas. Han inundado el mundo con  dólares y los resultados se están empezando a ver ahora, con el dólar cayendo en todas partes, Biden no tiene el liderazgo ni las personas capaces para soportar la enorme presión económica, su ideología de subir impuestos va a deteriorar irremediablemente la economía y los únicos que estarán bien serán los pocos billonarios que engordan gracias a la especulación creada por el caos.

Eso genera las condiciones ideales para Trump como candidato, la oposición siempre está en un lugar cómodo criticando cuando las cosas empiezan a andar mal. Además dejó muy buenos números de su gestión, que sin duda van a empeorar, China y Rusia obviamente tratarán de aprovechar a su favor estos cuatro años con un presidente débil.

Lo que es yo guardo tranquilito los mil dólares que tengo debajo del colchón y no me preocupa para nada que baje el precio, porque Estados Unidos seguirá siendo un valor sólido por mucho tiempo. No importa cuántos desastres hagan los demócratas, en cuatro años más vendrá el rebote, con Trump u otro de su mismo estilo.

Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/

.