29 julio 2020
Por Tomas Bradanovic
Que alegrón y orgullo más grande. Acaba de aparecer el número 104 de Economía y Sociedad, donde publican una entrada de este Templo del Ocio,esa de ¿Porqué mataron a Jaime Guzmán? A propósito esa es también una de las tres entradas más leídas de este blog, junto con "Que pasó con el oro chileno" y ¿Bachelet es médico o no? Esas son las tres entradas más populares en la historia del Templo del Ocio.
Gracias a la deferencia del gran José Piñera -el más inteligente de los chilenos- mi artículo aparece en una revista de elite, pocas cosas me hacen sentir orgullo y aparecer junto a esos grandes nombres es una de esas cosas. Si quieren ver el artículo completo lo pueden leer aquí, si quieren leer la revista suscríbanse, aunque les advierto que no es para cualquiera, solo para gente como uno, cof, cof, cof.
Bromas aparte este es uno de los mejores números que he leído, trae una cuidadosa selección de temas partiendo por el editorial "El cascabel al gato" de José Piñera, donde resume su libro sobre la reforma previsional, extractos de Alejandro Foxley y Eduardo Frei Montalva sobre el mismo tema, un artículo de Jorge Correa Sutil sobre la crisis institucional (irónico, porque el mismo plantó las semillas de lo que está pasando con su Reforma Procesal Penal), opiniones en contra de efectuar el plebiscito, el dossier "El cascabel al gato" con seis artículos que explican muy bien el sistema de reparto y el de AFPs, un extraordinario artículo de un tal Tomás Bradanovic y otro no menos bueno de Anders Rasmussen.
Pero eso no es todo, hay otro dossier llamado "Nuevo Mundo" con artículos sobre el futuro: más sector privado, más avance tecnológico, más teletrabajo, más teleeducación, más viajes espaciales, más electromovilidad y cuatro artículos de opinión interesantísimos de autores internacionales: En fin, un lujo de revista, he disfrutado mucho leyendo.
Me gustaría comentar un poco más sobre el asesinato de Guzmán que parece ser la única victoria estratégica que ha conseguido la izquierda en todos estos años.
La izquierda chilena ha recibido golpes durísimos a partir de 1973, el primero fue el mismo 11 de septiembre cuando el pueblo no salió a defender el gobierno de la Unidad Popular, más bien se mostró bastante aliviado con el derrocamiento.
Un segundo golpe fue que las políticas económicas empezaron a dar buenos resultados, en palabras de Alejandro Foxley, que pasó años anunciando el fracaso de las políticas del Gobierno Militar desde CIEPLAN, hasta que reconoció hidalgamente lo que ya era evidente:
"Pinochet realizó la transformación, sobre todo en la economía chilena, más importante en este siglo (...) Esa es una contribución histórica que va a perdurar por muchas décadas en Chile y que, quienes fuimos críticos de algunos aspectos de ese proceso en ese momento, hoy lo reconocemos como un proceso de importancia histórica para Chile"
Pero el golpe más duro de todos para la izquierda, fue el cambio cultural y político cuando irrumpió la UDI en las poblaciones, creciendo en los sectores pobres y populares. El "facho pobre" como lo llaman en la izquierda les duele como un clavo en el cráneo y fue el concepto inventado precisamente por Jaime Guzman. El dolor y la rabia acumulada por estas tres enormes derrotas es tan grande que explica el especial interés que tiene la izquierda -hoy mutada en "progresismo" en arruinar a Chile.
El asesinato de Jaime Guzman fue exitoso en el sentido que destruyó a la UDI que, digámoslo francamente, se configuró en base a la peor gente que tuvo el Gobierno Militar. Solo unos pocos tenían los valores y las ideas de Guzman, los demás se subieron al carro por oportunismo y se dieron vuelta la chaqueta apenas vieron que podrían sacar algún provecho con eso.
En mi entrada Podemos y el Frente Amplio les contaba como el año 2011 empezó la ofensiva del progresismo global para vengar sus derrotas que, no olvidemos, empezaron acá en Chile. Destruir Chile, arruinarlo es un objetivo estratégico tal como fue destruir a la UDI asesinando a Jaime Guzman, el método es el mismo: la violencia, pero creo que no les va a resultar tan fácil ahora.
Yo soy optimista, creo que la Revolución Cultural anti izquierda ya se estableció en Chile y todos estos intentos por arruinar al país por medio de la violencia se van a encontrar con una muralla de rechazo que no sabemos todavía en qué puede terminar. Como yo tiendo a esperar lo mejor pienso que todo terminará bien para el país, el chileno siempre reacciona cuando el pías está en peligro, en todos los niveles.
Y cómo no ser optimista, cuando iba a soñar yo que alguna cosa mía apareciera impresa en una revista, y no en una revista cualquiera sino la mejor en su campo. Tengo razones de más para ser optimista.
Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/
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