17 de mayo, 2020 

 

 

 

 

 

 

Jaime Jankelevich
Consultor de empresas


La cuarentena total en la RM ha incrementado las críticas opositoras hacia la gestión del Gobierno. Destacan las opiniones de ciertos personajes por inaceptables, pues solo intentan generar dudas sobre la gestión de las autoridades, cuando lo que se requiere justo en estas críticas semanas es colaborar a infundir confianza en sus decisiones.


 

Cuando estamos enfrentando las dos semanas más críticas de la pandemia, no cesan las voces de ciertos personajes que se las dan de doctos epidemiólogos y se dedican a criticar absolutamente todo lo que el gobierno hace y a infundir desconfianza en la población, haciéndoles creer que la información que se comunica sobre los contagios y los fallecidos están manipuladas, que la verdad es otra y que la forma en que las autoridades de Salud han enfrentado la pandemia es equivocada.

Entre esos personajes está doña Izkia Siches, la actual presidenta del Colegio Médico. Me pregunto cuál es su verdadera agenda, que sospecho es política y más bien instrumental al Frente Amplio. No se entiende de otra manera ni su engañosa crítica ni su discurso ante los periodistas de La Moneda diciendo que habrá un aumento cada día mayor de fallecimientos y problemas con las bolsas de los fallecidos, ni su soberbia para exigir que no sea el ministro Mañalich sino el Presidente quien esté a cargo de la gobernanza de la pandemia.

¿A qué apunta su estrategia? A generar en la población dudas sobre la forma en que se está enfrentando la crisis y a provocar desconfianza en el Gobierno, porque la izquierda no soporta que  lo esté haciendo bien.

¿Y será coincidencia que justo un día después de sus declaraciones, el ministro Mañalich haya tenido que salir a desmentir cuatro noticias falsas, todas relacionadas con fallecidos inexistentes, instrucciones al Cementerio para incrementar el número de tumbas e intentos de demostrar que las cifras del Minsal son falsas?

Y esto continúa. Frente a la declaración de cuarentena total debido al aumento de casos, los presidentes de partidos de oposición concordaron que la causa de ese aumento se debe a los errores del gobierno en llamar a un retorno seguro y a no decretar cuarentenas más amplias en el momento indicado, coincidiendo en que el Gobierno debe asumir responsabilidad en el fracaso de su estrategia y cambiarla de forma inmediata.

¿Pero de qué fracaso hablan? El sistema de salud está funcionando adecuadamente; respiradores hay sobre 600 disponibles; Chile es el país que más testeos ha hecho en toda la región, 341.512 al viernes pasado; las cifras pasan por tantas manos que es imposible manipularlas; la gente reconoce el trabajo que se está haciendo, y desde un comienzo se habló que mayo sería un mes crítico. Pero eso no importa.

Difundir desconfianza y generar dudas en la gente para que no confíen en el Gobierno obedece a una estrategia política, cuyo origen está en la otra crisis, la del 18-O. La falta de colaboración y constante crítica de la oposición a la gestión sanitaria y económica, no es sino un claro reflejo de la irritación y desesperación que les causa que el gobierno haya recuperado el control de la agenda, del poder y que sus intenciones de derrocarlo a raíz de la crisis de octubre las frustrara el coronavirus.

Mentir en tiempos de pandemia es particularmente inaceptable y ya es hora que esto termine.

Fuente: https://ellibero.cl/opinion/jaime-jankelevich-basta-ya-de-infundir-desconfianza/

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