29 de diciembre 2019

Julio Bazán A.

Nada se consigue en la acción política sin unidad.
En este momento vemos como distintas personas forman distintos grupos, se generan estrategias, unas coherentes otras descabelladas, algunas inteligentes, otras entupidas en fin, todo lo que ocurre entre los que votaremos por el “NO” muestra que no estamos preparados para dar la solución adecuada para enfrentar uno de los momentos más difíciles de nuestra vida republicana.

Junto con generarse grupos de distintas creencias y opiniones, emergen potenciales líderes que desean dirigir a los dispersos votantes por el rechazo.

Hoy hemos visto al presidente de RN expresando que, cuando pretendió dejar esa presidencia, el propio presidente Piñera se lo impidió, además de afirmar con cara de iluminado que la unidad de “Chile Vamos” solo es válida hasta que se realicen las próximas elecciones, mostrando un desprecio por la UDI que no se puede explicar. Nada dicen los miembros de ese partido del dominio que ejerce el Sr. Desbordes sobre los miembros del partido, reconociendo que RN está dividido por mitades en una votación del plebiscito.

Por su parte, en la cultura electoral de Chile las distintas tendencias han sido representadas por partidos políticos en que los chilenos sabemos lo que piensan, lo que desean, sus bondades y sus errores.

En la votación que debemos enfrentar en Abril nos contaremos con estas estructuras de representación.

Parece, mas que necesario, urgente que se encuentren formulas capaces de coordinar eficientemente a la diversidad de pensamientos que pululan entre nuestros adherentes.

Es un problema mayor, enorme, de difícil solución, pero de ineludible necesidad.

¿Cómo hacerlo? Esta es la cuestión.

No visualizo el como hacerlo, se me aparecen varios fantasmas que están tratando de presentarse como los líderes de la unidad, líderes novatos que no se sabe si actúan por el bien de Chile o por sus propios intereses y proyectos personales.

Este es el problema, entre todos debemos encontrar un camino de unidad porque Chile merece que seamos serios.

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