27 septiembre 2020 
Tomas Bradanovic
Ahora que se acerca el plebiscito en medio de una masiva campaña comunicacional para convencer que el "apruebo crear una nueva constitución" está arrasando, donde cada día aparecen nuevas encuestas, entrevistas y columnas de opinión que ya dan por hecho que el apruebo será la opción ganadora es cuando empieza a aparecer las flaquezas y la cobardía en las personas.
Porque a muchas personas no les gusta perder, así es que se quedan hasta el último segundo esperando a ver cual es el caballo que pinta para ganador antes de apostar, es un fenómeno que ha ocurrido siempre. En 1931 -si mal no recuerdo- el Partido Nazi consiguió su primera y única victoria electoral importante, usando justo ese impulso de los que apostaron "al caballo ganador". Al poco tiempo Hitler ya se había hecho dictador con plenos poderes. Eso muestra lo peligrosos que resultan los cobardes y oportunistas que buscan subirse al carro de la victoria.
"Hay que ser realistas, Kast no tiene ninguna oportunidad" lo leí tantas veces en la última campaña presidencial, eso fue lo que llevó a muchos cobardes a no votar, o peor, a votar por Piñera. Como este era encumbrado por las encuestas financiadas por él mismo, que lo daban como seguro ganador en primera vuelta, muchos oportunistas del "voto útil" lo apoyaron. Así y todo apenas sacó un 36% en primera vuelta y esos mismos cobardes y oportunistas hoy se están pegando las puñaladas.
Con el plebiscito vuelve a pasar lo mismo. Primero los cobardes se ponen a chillar aterrorizados contra "el comunismo" e -igual que cuando salió Allende- hablaban de arrancarse del país antes que los comunistas se apoderen de todo, ahora lo han pensado mejor y creen que hay alguna esperanza de ganar votando por Mathei, Lavin, Alamand, Ossandon o cualquiera de esos pajarracos impresentables, sin darse cuenta que están repitiendo el mismo error que cuando votaron por Piñera "para no perder el voto".
Resulta que el voto útil de un oportunista no sirve para nada, ni a nadie. Ese si que es un voto perdido porque es el que lleva a los candidatos más miserables al poder. El voto de esa clase de personas fue el que llevó a Hitler a la cancillería, a Maduro a la presidencia de Venezuela y a Fernandez a la de Argentina. No existe el mal menor, el mal es el mal y da lo mismo las "posibilidades" que tenga o no un candidato.
El guaripola de los cobardes y oportunistas es nuestro actual presidente Sebastián Piñera, que todo lo decide de acuerdo a la probabilidades que ve en las encuestas. Y miren como le ha ido. La misma clase de persona es Ossandon, Lavin, Matthei, Desbordes, Felipe Kast y toda la fauna de travestis de nuestra derecha política tradicional, a Longeira no lo incluyo porque para mi es claro que tiene problemas mentales, es interdicto.
Amigos, la única forma decente de participar en política es votar por convicción. Olvídense de la calculadora y de las "probabilidades", hagan un rollo con sus probabilidades, encuestas y métanselas en el bolsillo trasero. El voto útil es voto eunuco que buscando el menos malo encumbra al peor. Esas son actitudes indecentes. En política hay que tener las ideas claras, buscar a quien más se aproxime a esas ideas y apoyarlo aunque crean que tiene microscópicas posibilidades de ganar.
Es muy fácil pelear por el que lleva toda las ventajas, cualquier sabandija hace eso y es cierto que será muy difícil que gane el "rechazo" teniendo tan poderosos enemigos: casi toda la clase política, casi todos los billonarios, prácticamente todos los medios y hasta los controladores de las redes sociales donde estoy escribiendo, todos van por el "apruebo". Mayor razón para enfrentarlos, con más fuerza, más perseverancia y más optimismo, las peleas fáciles son para los mediocres, mientras más difíciles, más vale la pena.
Yo lo tengo clarísimo, por el apoyo están Sebastián Piñera, Lavin, Desbordes, Jadue, Boris, Jackson, Florcita Motuda, Sharp, Girardi, Letelier, Quintana, Gutierrez, Hetz, Hirsh, Jiles, Lorenzini, Mix, Vallejo, Venegas, Winter, los hermanos Ossandon, Allende, Elizalde, Guillier, Felipe Kast, Letelier, Navarro, Pizarro y el resto de perros chicos que no vale la pena mencionar. Si todos esos tipos están por el apruebo, yo voto rechazo. Quiero que esa escoria desaparezca de nuestra vida política y que gane el rechazo es el primer paso del camino para eso.
Si la "Garra Blanca", "Los de Abajo", los simios del prostituto nacional, los mamarrachos "feministas", travestis, anarquistas y el lumpen de picantes, imitadores de bajo presupuesto de los "antifa" están por el apruebo, entonces yo votaré rechazo. Pero eso es solo el comienzo, las cosas o se hacen bien o no se hacen, es la razón por la que me inscribí en el Partido Republicano y estoy haciendo lo que pueda para que José Antonio Kast sea el próximo presidente de Chile, sin calculadora en la mano, porque eso es propio de los mediocres, de los eunucos y los oportunistas.
Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/
.
