9 de marzo de 2020

Tomas Bradanovic

Tengo bastante confianza en los resultados del plebiscito de abril. Pienso que la opción de cambiar la constitución es absurda y que su único efecto práctico sería prolongar -inútilmente- la actual anarquía y revuelta de los infrahumanos por un par de años más. Mi impresión es que esto choca profundamente a la mayoría de los chilenos y creo que esto se verá reflejado en la votación.

Pero nunca se sabe, el futuro nadie los conoce y tal como la llegada de un nuevo golpe militar similar al de 1973 es una alternativa improbable pero no imposible, lo mismo ocurre con un triunfo de la opción "apruebo" en el plebiscito. Siempre es interesante explorar todos los escenarios, tanto los probables como los improbables.

Si lograse ganar la opción "apruebo" en el plebiscito, sería un revés político para los que tenemos ideas de derecha, en particular los afines a José Antonio Kast y más a la derecha de este. Esa sería un resultado duro de tragar para nosotros. Aunque nada muy desastroso si pensamos que el Partido Republicano está todavía en formación, es muy nuevo y ha crecido desde la nada absoluta en muy poco tiempo. No hay que olvidarse que José Antonio Kast obtuvo solo un 8% de los votos en la última presidencial y tengo pocas dudas que hoy tiene mucho más apoyo que eso. Solo habría que seguir trabajando sin perder el entusiasmo. Perder elecciones es parte del juego político.

Los ganadores en este caso tampoco serían los que están detrás de los motines ni mucho menos los "primera línea", que no buscan un cambio de constitución sino el derrocamiento del régimen democrático y su sustitución por un asambleísmo del tipo anarquista. Ellos también pierden con una nueva constitución, porque todo el manejo desde allí en adelante quedará en manos de los políticos tradicionales, quienes disponen de todo el aparato del estado para dirigir y controlar el proceso. Estos políticos incluso podrían hacer herramientas para sacar a Sebastian Piñera -que hoy molesta a todo el mundo- lo que significaría el control de la centro-izquierda política, seguramente en conjunto con el piñerismo que es traidor por naturaleza. Es decir lo más tradicional de la política volvería a tomar las manijas del poder.

Porque si gana la opción "acepto" y "comisión mixta" a lo menos la mitad de los cupos constituyentes estarían ocupados por políticos tradicionales (parlamentarios). Lo interesante es que pasaría si gana la opción "asamblea constituyente" es decir miembros 100% elegidos, la clave en esto es como se van a confeccionar las listas de candidatos y quienes las van a confeccionar. No hace falta ser adivino para acertar en que las listas serán confeccionadas por los partidos políticos tradicionales y las elecciones serán arregladas para torcer la voluntad popular de acuerdo a los intereses de esos políticos.

Es decir que en cualquiera de los dos casos, ambas posiciones, los que somos desde Kast a derecha, como a los de la "primera línea" hacia la izquierda quedaríamos fuera del proceso y sin candidatos. Este sería un triunfo aparentemente completo para los viejos políticos, los tradicionales, que llevan 30 años riéndose de todos, sería su golpe final.

Porque muy pocos han notado esto, el "plebiscito constitucional" no es un asunto de izquierda contra derecha como piensan los ingenuos, sino un invento de los políticos tradicionales, que llevan décadas de burlarse de todos acumulando privilegios que llegan a ser ridículos.

Y contra la gente normal, que ya no los soporta y desde distintos sectores quisiéramos verlos despellejados o quemados vivos... a fuego lento de ser posible. Una abrumadora mayoría de los chilenos estamos contra estos políticos, donde navegan en un mismo bote desde Piñera y Desbordes hasta Tellier y la Vallejo, son todos del mismo club, pájaros de la misma pluma. Esa es -pienso yo- la verdadera razón por la que Piñera propuso la estupidez del plebiscito: es su última oportunidad para salvar el pellejo mediante cuchufletas, como siempre lo han hecho.

Entonces, yendo a lo práctico, de ganar el "apruebo" tendremos varios años de deterioro económico, pobreza individual y colectiva, agitación y violencia hasta llegar a una nueva constitución que finalmente tratará de consolidar a los políticos tradicionales, que tienen todo en su mano para diseñarla y aprobarla. Una constitución así, pienso que duraría como mucho tres años, tal como la constitución de 1823 porque no tiene ninguna fuerza real en que sostenerse.

Los que creen que podría aprobarse y sostenerse una constitución del tipo chavista o como la de Evo Morales, no tienen idea de lo que hablan, eso es imposible. Porque resulta que todas las constituciones se apoyan en la fuerza, siempre y en cualquier lugar: no existe país del mundo donde la constitución no tenga el apoyo decidido e incondicional de las Fuerzas Armadas y de Orden.

Chavez y Morales tuvieron ese apoyo, pero en Chile no hay ningún político que lo tenga y probablemente el único que podría llegar a tenerlo para establecer una constitución nueva y estable, basada en la de 1980 es -adivinen quien- José Antonio Kast, ni más ni menos. Es el único que podría contar con el apoyo del poder real en el país, sin ese apoyo cualquier constitución dura menos que un fósforo encendido.

Los políticos tradicionales pueden haber hecho millonarios a unos cuantos altos mandos y a un par de comandantes en jefe, pero en el momento de los quibos esos se van a quedar tan solos como se quedó Carlos Prats cuando decidió ayudar a Allende, pueden tener el cargo pero no tendrán el mando y eventualmente podrían pasarlo muy mal, porque con esas cosas no se juega, especialmente en las FFAA y de OO.

Constitución y propiedad privada
“Sal de mi finca”
“¿Por qué?”
“Por que es mía”
“¿De dónde la obtuviste?”
“De mi padre”
“De dónde la obtuvo él?”
“De su padre.”
“¿Y de dónde la obtuvo él?
“Luchó por ella”
“Bueno, lucharé contigo por ella”

Al final del día, las constituciones, tal como el derecho de propiedad, solo pueden estar respaldados por la fuerza, una constitución sin fuerza que la afirme no vale ni dura nada, Es bueno conocer historia y cualquiera que sepa algo de la historia de Chile lo sabe. En mi próxima entrada pondré algo sobre nuestra historia constitucional, que puede resultar muy útil para entender lo que está pasando y lo que puede pasar.

Y, anotaré en alguna parte para que no se me olvide, también tengo que escribir una entrada sobre Qué pasaría si gana el "rechazo", que es lo que yo creo más probable. He hecho varias entradas del tipo  ""qué pasaría si..." con el tiempo voy a agruparlas en una serie de links temáticos, para ver si le apunto o no.

Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/

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