José Antonio Kast
Abogado, ex diputado, fundador de Acción Republicana
 
 
 

Más allá de la crítica inicial, reivindico lo que dice Cecilia Morel. Las personas están buscando más seguridades, precisamente, porque no las tienen. Y mi respuesta no es otra que invitarla a convertirse en un actor mucho más directo en la búsqueda de seguridades para la mayoría de los chilenos.

“Está representando una sensibilidad que no quisiera que siguiera agrandándose”, afirmó sobre mi persona. ¿Qué significa eso? ¿Qué no le gusta lo que represento? Luego agrega que la razón de este avance es que las personas se están refugiando en posiciones que son más categóricas, “porque te dan más seguridad”, y agrega que las personas están buscando seguridad en un mundo tremendamente inseguro.

Tenemos que ser capaces de ponernos en el lugar del otro y atender sus prioridades y urgencias.

Más allá de la crítica inicial, reivindico lo que dice Cecilia Morel. Las personas están buscando más seguridades, precisamente, porque no las tienen. Para los que somos parte de la elite y tenemos acceso a una serie de privilegios, la incertidumbre no es un problema mayor. Tenemos la posibilidad de entregarle a nuestros hijos una buena alimentación y educación; de vivir en una vivienda muy cómoda; de desplazarnos en nuestros vehículos; y de acceder a una salud de primera línea. Para quienes viven en la incertidumbre, que dependen de un trabajo inestable para llegar a fin de mes y que cualquier contingencia puede desordenar completamente sus vidas, sin duda la búsqueda de seguridades es algo determinante.

Por lo mismo, creo que los actores políticos tenemos la responsabilidad de ser categóricos en nuestras posiciones públicas y manifestar, sin ambigüedades, lo que creemos y a lo que aspiramos. Tenemos que ser capaces de ponernos en el lugar del otro y atender sus prioridades y urgencias, y no buscar imponerle a las personas nuestras posiciones desde nuestros lugares de privilegio.

Mi respuesta a la crítica de Cecilia Morel no es otra que invitarla a convertirse en un actor mucho más directo en la búsqueda de seguridades para la mayoría de los chilenos.

Por ello no sorprende que la elite se escandalice con el rechazo al Pacto Migratorio, porque la migración no es un fenómeno que viven día a día, sino que simplemente ven a los migrantes como prestadores de servicio y no tienen mayor relación con ellos. Por eso la elite es indiferente a la gratuidad universal, porque en sus colegios privados no se ven afectados por los cambios de condiciones y porque no tienen que lidiar con un sistema escolar malo, falto de calidad y de incentivos. Por eso, como último ejemplo, la elite no se escandaliza con el desastre del Transantiago, porque en los autos son inmunes a las demoras de los buses o a la incomodidad de los trayectos llenos de gente y de trasbordos.

Mi respuesta a la crítica de Cecilia Morel no es otra que invitarla a convertirse en un actor mucho más directo en la búsqueda de seguridades para la mayoría de los chilenos. Ella ya fue Primera Dama durante cuatro años y tiene una sensibilidad y preocupación por las personas que ha destacado en su gestión y que ha contribuido a una mejor evaluación de este Gobierno. Hoy, cuando los números no son tan buenos y las personas se empiezan a desencantar de los logros del Ejecutivo, su incorporación al gabinete podría ser un nuevo impulso para reencantar a las personas y buscar un reposicionamiento del Gobierno.

Creo, por ejemplo, que Cecilia Morel como Ministra de Desarrollo Social lo podría hacer excelente. Le daría un nuevo impulso al Plan Araucanía, porque las personas la verían como una interlocutora directa del Presidente; una priorización más efectiva a los temas de infancia; y salto cualitativo para las políticas de nuestros adultos mayores, que tendrían más visibilidad y apoyo. Sin duda habrían críticas por el tema del nepotismo y me parecen razonables, pero en este caso serían infundadas, porque la trayectoria de Cecilia Morel es pública y conocida. Para evitarla, sometería su nombramiento a la aprobación del Consejo de Alta Dirección Pública y de esa manera no se abren nuevos flancos.

Cecilia Morel representa una sensibilidad que debiera seguir creciendo y el que asuma un Ministerio de primera línea, podría ser una excelente oportunidad para llevar el discurso a la práctica, la teoría a la realidad. Hasta ahora, sólo ha asumido desafíos en su rol de Primera Dama, pero en un cargo ejecutivo podría hacer una gran diferencia.

Fuente: https://ellibero.cl/opinion/jose-antonio-kast-ministra-cecilia-morel/

 

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