16 OCTUBRE, 2018

 

El tonto tiene una gran ventaja sobre el hombre de ingenio: a diferencia de éste, siempre está contento de sí mismo.
Napoleón Bonaparte


 Estimados amigos:

En función de los dos instrumentos protagonistas de mi página musical de hoy, mis pensamientos están un poco dispersos. Empecé ubicándome en Roma, en julio del año 64 de nuestra era… gran parte de la ciudad en llamas y Nerón, quinto emperador de Roma, inspirado por el horrendo espectáculo, cantaba tocando la lira, instrumento muy antiguo de cuerda pulsada. Pero bien podría tener una imagen totalmente distinta ya que los griegos atribuían su invento a Hermes, dios del comercio. La Biblia describe al rey David tocando la lira y los egipcios también atribuían su invento a una de sus deidades.

No importa quién fue su inventor. Lo más probable es que haya sido una evolución desde tiempos inmemoriales, desde que el ser humano se percató que una cuerda, como por ejemplo para colgar algo o unir dos objetos o bien disparar una flecha, al tener distintas dimensiones y tensiones, al hacerlas vibrar voluntaria o casualmente, producían distintos sonidos. Uno de los refinamientos de este proceso fue la lira, originalmente de 3 cuerdas aunque llegó a tener más de 10. Sin embargo el proceso no se detuvo y llegamos a lo que hoy es el arpa de concierto, un finísimo instrumento de sonido discreto pero cálido, redondo y de una delicadeza sin igual, uno de los instrumentos protagonistas de hoy.

El segundo instrumento protagonista de hoy es la flauta, cuya invención los griegos atribuyen al semidiós griego Pan. Cuenta la mitología que, en circunstancias que una ninfa era perseguida por Pan, ésta pidió ayuda a sus hermanas quienes la transformaron en un cañaveral. Cuando llegó Pan, obviamente no la encontró, pero quedó maravillado con  el sonido que producían las cañas con el movimiento del agua y el viento. Así habría nacido la mencionada flauta, cortando tubos de caña cerrados por un  extremo y de largo gradualmente distinto. Al soplar dentro de ellos, cada uno producía un tono musical distinto.

A diferencia del arpa, también encontramos la flauta de Pan en América precolombina, donde no existían los instrumentos de cuerda ya que recién fueron incorporados a nuestro continente con la llegada de los europeos. La flauta evolucionó hacia un instrumento de un solo tubo con orificios, los que al ser tapados o destapados con los dedos, alargaban la columna de aire de su interior produciendo así las distintas notas. Culmina su desarrollo con la flauta traversa, en la que sus muchos orificios se tapan y abren también recurriendo a los dedos, pero con múltiples llaves que le permiten recursos amplísimos. Su sonido no tiene nada de discreto ya que, rico en armónicos naturales resulta bastante penetrante aunque nunca estridente.

En la joyita musical que les presento hoy interactúan la flauta y el arpa acompañados por la orquesta clásica. El genio de Mozart hace que cada uno juege su papel: la flauta, penetrante y elegantemente arrogante, el arpa, armónica, envolvente y discreta pero con evidente carácter y, por último, la orquesta, que acompaña a los solistas dándoles un  contexto de conjunto conformando un todo.

Pero vayamos a la música, que es lo que nos convoca. Espero que en  08:00 (lo demás son aplausos) minutos disfruten de esta joyita musical:

https://www.youtube.com/watch?v=3f6o84DTlws

 

Fuente: http://www.paisjusto.cl/la-flauta-y-el-arpa/

 

.