Osvaldo Rivera Riffo

 

No deja de sorprender la izquierda con sus cuchufletas mediáticas. Ahora es el turno del Presidente de México (López Obrador) En carta enviada los primeros días de marzo al rey Felipe VI de España le indica que es de toda prudencia que le pida disculpas al pueblo mexicano y a América Latina por los supuestos atropellos a los DDHH cometidos por la invasión y conquista de Hernán Cortés.

Por cierto que la misiva fue rechazada de plano.

Tratándose de la conquista de América lo mismo correría, a juicio de esta política revisionista, para Cristóbal Colon, Francisco Pizarro, Diego de Almagro y otros descubridores o conquistadores. Acuérdense que unos iluminados chilenos pretendieron sacar la estatua ecuestre de Pedro de Valdivia de la Plaza de Armas de Santiago

La política revisionista es una de las tantas líneas matrices del marxismo usadas para referirse a varias ideas, principios y teorías fundamentales basadas en una revisión de las premisas fundamentales del materialismo histórico. Esta idea central del comunismo permite la reinterpretación de la historia de acuerdo a particulares puntos de vista. El revisionismo nace como contraposición al marxismo ortodoxo impuesto por Lenin y Stalin dentro del propio partido comunista y es la razón por la cual deviene el nacimiento de la “nueva izquierda”, a la cual pertenece el autor de la carta. Sin duda, es la misma mugre con distintas moscas.

Yo me pregunto si alguna vez un miembro de la izquierda marxista, de esos que miran con nostalgia la fallecida URSS, ha lanzado una acusación exigiendo disculpas por las 18 veces que invadieron sangrientamente distintas regiones del mundo entre los años 1939/1999. En 60 años sojuzgaron naciones completas y nadie pide disculpas por los millones de muertos que ello significó, sin incluir por cierto la matanza de los campesinos rusos

Hoy acusan de imperialista a Estados Unidos y a otras naciones de occidente, con la sustancial diferencia que si bien en ese mismo periodo USA intervino 10 veces invadiendo naciones, esas acciones fueron para liberar a pueblos oprimidos por dictaduras comunistas, para terminar con los estados/narcos o con países que representaban un peligro para la humanidad.

Con la brillante lógica de López Obrador, se debiera pedir disculpas a Italia, heredera del Imperio Romano y rechazar toda la civilización cristiano occidental de la que somos herederos. Lo mismo debiera ocurrir con Grecia, quien aportó a Aristóteles para que formara al gran Alejandro Magno y por tanto castigar a Macedonia, por las conquistas de su rey hace 2.500 años .Esto que pareciera ser un chiste, es la lógica del pensamiento de los políticos de poca monta de hoy. Sin soberbia, se podría pensar que dichos países conquistadores debieran cobrar por todo el aporte cultural, técnico y económico que trajeron. De lo contrario, todavía no saldríamos de la ruca; ¿o acaso la situación reivindicativa de los mapuches y la Araucanía no va en la misma línea?

Lamento abordar estos temas con esta óptica, pero me interesa compartir argumentos para contrarrestar esta nueva forma de acción destructora, ideada por la izquierda, para socavar las bases mismas de nuestra sociedad actual.

El presidente de México debiera ser consecuente con su carta y pedir la renuncia de Maduro en Venezuela, que ha arrasado con los DDHH que él dice defender y que ocurrieron en su país hace 500 años.

 

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