LUNES, 13 DE MAYO DE 2019

 

 
El diario más difícil de controlar es "La Segunda", porque debe confeccionarse muy rápido y salir al mediodía, pues depende de su venta en la calle. Por consiguiente, no alcanzó a impedir que publicara que por treinta años no ha pagado contribuciones de bienes raíces por su complejo inmobiliario en Caburgua, de 20 hectáreas tasadas en $12 millones, pero que vale más de $400 millones.
 
El alcalde local, de RN, interrogado acerca de esta omisión, ha dicho que se está haciendo el estudio para liquidar las contribuciones impagas.
 
La noticia no salió en ningún otro diario, porque todos los demás alcanza a controlarlos. Pero estalló en twitter, donde ahora hay una tempestad sobre el tema ("La Segunda", 13.05, p. 20). 

La prensa sometida, que es "la del día siguiente", ha silenciado completamente los treinta años sin pagar contribuciones y, en cambio, le ha prodigado el siguiente y espectacular "lavado de cabeza": "Un conjunto de circunstancias ha colocado al Presidente Piñera en una posición de liderazgo regional. (...) Mezquino sería, sin embargo, desconocer la contribución de la propia figura de Piñera, con la experiencia acumulada luego de su primer gobierno, sus contactos y una visión internacional que aúna el pragmatismo con principios tradicionales de nuestra política exterior".
 
Todo eso en momentos en que hay una visible crisis en la Cancillería, derivada precisamente de que Piñera ha pasado a llevar al Canciller, de modo que a la cuenta de éste se cargan errores de aquél (como declarar que el pueblo chino se ha dado el gobierno que quiere), mientras a Piñera se le acreditan los logros diplomáticos de la Cancillería, la cual debe cargar con el pasivo: "En esta última se han apreciado debilidades que probablemente han impedido el aprovechamiento pleno de las potencialidades del servicio exterior" ("La Semana Política","El Mercurio", 05.05.19).
 
Siempre lo han pillado y nunca ha pagado las consecuencias de sus actos. Desde los 80, en la crisis bancaria, cuando él y sus socios obtenían préstamos del Banco de Talca para comprar acciones de éste ("ese niño quería quedarse con el banco", decía su principal controlador, Calaf, que también fue preso, pero él no). 

Mediante un exitoso recurso de amparo, que perdió en la Corte de Apelaciones pero ganó ante la Suprema, la cual debió enfrentarse a una primera línea de público en que estaban don Pepe, la señora Pichita, el obispo Piñera y el tío Herman Chadwick, mientras el amparado seguía prófugo. Lo dejaron libre. Solventó el honorario del abogado que lo salvó con diez letras de cambio, de las cuales el jurista sólo pudo cobrar tres. Me lo contó un amigo común, sin pedirme reserva. 

¿Y por qué dicen que estoy obsesionado con él? Sólo comento cuando hace noticia. Eso es información, no obsesión. ¿O quieren que sea como los medios que le ocultan todo? Prefiero ser como las redes sociales, que no ocultan nada.

Siempre lo pillan, pero se sale con la suya. Pasará a la historia por eso.
 
 
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