29 de enero de 2025 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


Por primera vez en largo tiempo Evelyn Matthei ha dejado de ser la persona mejor evaluada del medio político. Sólo en un reciente sondeo de Datavoz Johannes Kaiser aparece superándola. Pero su reinado de años y que la ha llevado a ser proclamada candidata presidencial de RN y, obviamente, de su partido de hoy, la UDI, merece un recuento por ser realmente notable.

En 1989 fue elegida diputada por Santiago Oriente con una gran votación y fue muy cándida para manifestar interés en una candidatura presidencial  para 1993, cuando debía elegirse al sucesor de Patricio Aylwin. 

En Santiago Oriente había sido elegido senador Sebastián Piñera, que no fue menos cándido en manifestar igual interés, a su turno. Ambos eran miembros de la "patrulla juvenil" de RN. junto a Andrés Allamand y Alberto Espina. Los sondeos sugerían que a Evelyn le iba mejor que a Sebastián. Era inocultable la competencia entre ambos.

Un oficial de ejército de apellido Diez desempeñaba una mañana su acostumbrada tarea de contraespionaje monitoreando llamadas telefónicas y se encontró con una de Sebastián Piñera a un amigo en que le pedía (tengo que ser preciso en el lenguaje y por ello pido excusas) "cagar" a Evelyn Matthei cuando fuera a un programa televisivo de Jaime Celedón en Megavisión. Tengo el texto de la grabación y Piñera usaba esa precisa palabra. Un solo diario se atrevió a publicarlo íntegro, La Época, y conservo fotocopia.

El capitán Diez consideró que debía poner sobre aviso a Evelyn, la llamó y concertó un encuentro para entregarle la grabación, a fin de que se precaviera. Ella se la entregó al dueño de Megavisión, Ricardo Claro, y éste la expuso en la siguiente edición del programa, a la cual estaba invitado Sebastián. 

Pero lo más extraordinario fue que Evelyn Matthei se declaró culpable, confesó haber mentido y como estamos en Chile, la prensa se ensañó contra ella, que pasó a ser victimaria. El autor de la conjura pasó a ser la víctima. Todo se transformó en una escenificación increíble en que a la postre quien estaba detrás era Pínochet .

Evelyn públicamente confesó que había mentido y pidió perdón a Sebastián. Le faltó felicitarlo por conseguir lo que se proponía: "cagarla".

El character assassination de Evelyn Matthei fue tan poco piadoso que durante muchos años la persona peor evaluada junto a los comunistas, en las encuestas, era ella.

Lo sorprendente fue que, con infinita paciencia, siguió en la vida pública caracterizándose por opiniones coincidentes con las de la izquierda. Públicamente apoyó a Piñera cuando éste trasladó a oficiales del penal Cordillera a Punta Peuco, empeorando sus condiciones y provocando el suicidio de uno particularmente inocente, Odlanier Mena.

Se convirtió en firme respaldadora de quien había conspirado contra ella, llegando a ser elegida parlamentaria, luego designada ministra de Piñera, respaldando las opiniones de éste coincidentes con las de la izquierda.

Los que llevan registro comprobarán que es contraria a la existencia de las isapres, al igual que los comunistas; contraria a las AFPs, pues ha afirmado que requieren "cirugía mayor" (en medicina esto equivale a la amputación de un miembro o extirpación de un órgano.) Encuentra que el ministro comunista Cataldo es "encantador", se lo dice y éste la premia en cámara con un beso.

En una oportunidad confesó ante Cristián Warnken que sus "ideales son de izquierda". Este metódico servicio verbal al zurderío fue poco a poco cambiando la percepción pública de Evelyn Matthei y con el transcurso de los años, mucha paciencia y la reiteración, en un país donde la izquierda tiene tan buena prensa, le valió pasar a ser inamovible figura política mejor evaluada del país, hasta la semana actual. 

Y fue esa condición de liderazgo en las simpatías colectivas lo que la condujo ahora a ser candidata presidencial de la centroderecha y a que muchos periodistas, opinólogos e influencers la sindiquen como futura presidenta de Chile.

Así recorrió Evelyn Matthei el trayecto desde el mayor repudio ciudadano a la mayor aceptación general. ¿Su receta?, decir lo mismo que la izquierda.

Y después, si triunfara, en la posteridad ¿un monumento en la Plaza de la Constitución? Como casi todos los demás, "por señalados servicios a la izquierda".

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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