9 DE ABRIL DE 2024
Hermógenes Pérez de Arce
El economista Sebastián Edwards ha escrito en los EE. UU. un libro titulado "The Chile Project", una historia de los Chicago Boys. Comienza diciendo que en 1955 el Departamento de Estado norteamericano lanzó un proyecto para que estudiantes chilenos de Economía fueran a estudiar a la Universidad de Chicago. Afirmar eso tal vez sea bueno para la venta del libro en los EE. UU., donde al grueso de la población le agrada la idea de que ellos manejan el mundo. Pero no es verdad.
La idea original fue de un obispo muy chileno y reconocidamente de derecha, a la sazón rector de la Universidad Católica: monseñor Alfredo Silva Santiago. Este convocó al decano de su Facultad de Economía y Comercio circa 1955, el abogado Julio Chaná Cariola, y le dijo más o menos lo que luego reproduciré. Chaná habló en presencia del economista UC Rodolfo Menéndez y mía cuando lo visitamos
Rodolfo me había llevado a verlo por encargo de la Facultad de Economía de esa casa de estudios, que quería publicar una crónica sobre la gestación de los "Chicago Boys". Esta apareció en el diario "La Segunda" hace unas décadas, cuyo recorte no tengo a la mano donde hoy me encuentro, pero puedo citar con exactitud cuando regrese a mi sede principal en Santiago en una fecha todavía no prevista. Las palabras de monseñor Silva Santiago a don Julio Chaná, referidas por éste, fueron, por lo que yo recuerdo:
"Mire, Julio, acá enseñan sólo economía socialista, mientras que el país más exitoso del mundo prospera gracias a la economía capitalista. ¿Por qué no consigue llegar a un acuerdo con alguna universidad norteamericana para que vengan a enseñarnos acá una economía como la de ellos?".
Entonces, nos refirió don Julio, que cuando lo visitamos ya estaba retirado y bastante impedido, recurrió a un alumno de la facultad que trabajaba en un programa de ayuda norteamericano llamado 'Punto Cuarto'. El alumno habló con su jefe y éste tomó la idea con mucho entusiasmo e hizo contacto con la Universidad de Chicago.
En 1955 comenzaba a brillar en esta última un profesor llamado Milton Friedman, defensor de una economía libre. La revista "Time", que yo leía en esos años porque mi padre estaba suscrito y me la pasaba, después puso a Friedman en su portada y sostenía que "era una fiebre" y los norteamericanos estaban divididos en tres categorías: "friedmanianos, friedmanistas y friedmaníacos".
Después de los contactos iniciados por el jefe del Punto Cuarto en EE. UU. llegaron Arnold Harberger (considerado "el padre de los Chicago Boys") y demás profesores norteamericanos, que hicieron posibles los viajes de estudiantes chilenos a graduarse en Chicago.
Las enseñanzas que éstos impartieron a su regreso fueron la base del programa económico de la Revolución Militar Chilena y de los mejores treinta años en la historia de la economía del país.
Lo importante es subrayar que "el autor de la idea" fue un obispo conservador y no el Departamento de Estado norteamericano. Y que su primer gestor fue el abogado Julio Chaná Cariola. Y su principal realizador el jefe del programa de ayuda Punto Cuarto, actuando a título personal y cuyo nombre se ha perdido en el tiempo, pero cuya intervención fue decisiva y eficaz.
Estoy seguro de que los Chicago Boys estarán contentos de saber que su origen estuvo siempre radicado en iniciativas particulares y no estatales.
Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/
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