15 DE MAYO DE 2023 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


El rector Carlos Peña, columnista de "El Mercurio", incitó el año pasado al primer mandatario en los siguientes términos: "El Presidente Boric tiene, desde el punto de vista legal (no político, legal) toda la razón y por eso, de ganar el Rechazo, la rueda debería comenzar a girar de nuevo". Es decir, le recomendó iniciar un segundo proceso constituyente no autorizado y cometer una inconstitucionalidad. Pues la Constitución decía que, terminado el único proceso constituyente contemplado en ella y rechazada su propuesta, seguía vigente la Carta de 1980. 

El disparatado consejo no fue trivial, pues si Boric lo seguía, podría haber sido acusado constitucionalmente, y hasta depuesto, por "infringir abiertamente la Constitución". No lo acusaron porque el piñerismo entreguista era de la misma opinión que Peña, pero el hecho es que Boric hoy, tras el domingo 7, "está en las cuerdas" por seguir el consejo.

La centroderecha entreguista también fue conminada por el rector Peña, que afirmaba sin base: "La inmensa mayoría decidió dar por difunta la actual Constitución... A la derecha no le queda otra que renunciar de antemano a la Constitución de 1980, abjurar de ella, lanzarla lejos de sí..."

Y los partidos entreguistas del piñerismo "la lanzaron lejos", como les aconsejó el rector, pero el pueblo, que de política no sabe mucho, pero de tonterías sí, no votó por ellos sino por los Republicanos, contrarios a un nuevo proceso constituyente nulo, inconstitucional e innecesario. Resultado: Republicanos obtuvieron el doble de consejeros que el piñerismo.

Otro que cayó en la trampa fue El Mercurio, que el 15 de septiembre de 2022 también hizo suya la tesis del rector, diciendo en su primer editorial que el proceso ya terminado continuaba, pese a que el 62% del 04.09.22 había dicho que no. Bajo inspiración mercurial se armó entonces un contubernio político entre violentistas de Boric y entreguistas de Piñera, todos partidarios de una nueva Constitución, que tenían mayoría parlamentaria y dieron lugar a un segundo proceso constituyente de facto, nulo por no haber sido, como el primero, consultado al pueblo, titular del poder constituyente originario. ¿Por qué no se lo consultaron al pueblo? Porque estaban conscientes de que éste "sabe más" y lo habría rechazado.

El Mercurio quedó tan golpeado por el domingo 7 que este domingo 14 tuvo que entrevistar a la derechista Vanessa Kaiser en vez del o la progresista habitual. Y hasta debió publicar un artículo del Wall Street Journal celebrando el triunfo de la derecha chilena, aunque lo reprodujo de tan mal grado que lo tituló "Opinión", para que no se fuera a pensar que lo compartía.

El Rector Peña tiene, entonces, fuertes razones para pedir perdón: a Boric, por dejarlo "en las cuerdas"; al piñerismo, por dejarlo knock-out electoralmente y a El Mercurio, por llevarlo a un bando perdedor y estar obligado ahora a hacer penitencia ante sus lectores.

Y antes de todo esto, ciertamente el rector Peña había acumulado otros pasivos con: 1) los dueños de derecha de su Universidad Diego Portales, por llevársela a la izquierda; 2) Lucía Santa Cruz, por haberla lapidado cuando ella dijo haber votado Sí en el plebiscito de 1988 y Peña le lanzó a la cara la leyenda negra del gobierno militar y las "¡torturas!", siendo que el marido de ella, Juan Luis Ossa, fue torturado bajo Allende por el Subdirector de Investigaciones comunista, a quien Allende no le pidió la renuncia y ni siquiera refutó la versión de Ossa en El Mercurio refiriendo las respectivas aplicaciones de corriente en el cuartel de Investigaciones de Rancagua.

Rector Peña, es hora de reducir sus pasivos: en una de sus frecuentes próximas columnas de El Mercurio pida un público perdón. 

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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