28 DE ABRIL DE 2023 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


El ex presidente de los empresarios, Juan Sutil, ha sorprendido al declarar que el clima de malestar, inseguridad, delincuencia, temor, y aún el propio estado de guerra interna en la Araucanía, se debe a la Constitución. Parece a primera vista absurdo, pero no lo es, pues Sutil es candidato. Los candidatos son capaces de decir cualquier cosa. Él pertenece a un pacto que busca derogar la Constitución, el cual, a su vez, integra el contubernio que va desde centroderechistas hasta comunistas bautizado como "Acuerdo por Chile" (pues si usted le pone "Chile" a cualquier cosa, por vil que sea, se cree garantía de éxito y por eso todos los pactos para la enésima votación innecesaria e inconstitucional discurrida por los peor evaluados del país, los políticos, se llaman "Unidos por Chile", "Todos por Chile" y "Chile Seguro"). El artificio les rentará de nuevo entre $1.200 y $1.400 por voto, por generosa disposición de ellos consigo mismos.

Luego, el interés electoral inmediato de Sutil es hacer desmerecer a la Constitución para poder dictar una nueva. Él es un seguidor de Sebastián Piñera quien, como Presidente, la entregó en 2019 a quienes pretendían derrocarlo por la fuerza, pensando que así no sólo evitaba caer, sino abrir la posibilidad de que se dictara otra que fuera conocida como "la Constitución de Sebastián Piñera", elevando así "a los altares" y per sécula seculórum a la persona a quien él más ama y a la cual ha dedicado los mayores desvelos de su existencia: él mismo.

Todo este sainete de ridiculeces propias de los matinales no tiene nada que ver con los reales intereses del país, que necesita un gobernante fuerte para, en 72 horas (como asegura el almirante (r) Edmundo González) poner término a la guerrilla en la Araucanía. Y para que después haga llegar el gasto social acaparado por la burocracia al 20% más pobre, que así pasaría a ganar dos y medio millones de pesos mensuales por familia y no sería pobre (Rolf Lüders, La Tercera, 01.11.19); para que luego rebaje en diez por ciento las remuneraciones del hiperpagado sector público, 50 % mayores que las de mercado (La Tercera, 20.11.21) y con eso financie una pensión mínima de $400 mil mensuales (Bettina Horst, LyD); después distribuya vouchers entre las familias pobres para pagar el colegio particular de su elección, generando un tremendo salto de calidad en la enseñanza y "patines para todos"; y en fin establezca la "isapre para todos" en lugar de suprimirlas, reemplazando el politizado sistema público en que se suceden las huelgas ilegales, se mueren los enfermos en listas de espera y proliferan las agresiones de pacientes furiosos contra el personal que los malatiende. 

Todo esto será posible si, tras el triunfo electoral opositor del 7 de mayo, el Senado cumple con declarar la incapacidad mental evidente de Boric y convoca a nuevas elecciones a fin de año, donde se elegirá a un gobernante autoritario y dispuesto a reinstalar al país a la cabeza de América  Latina, sitial en que lo dejó Pinochet, sin conflicto en la Araucanía y con los terroristas presos, como los 928 que había en 1990 y que Aylwin indultó como primer paso en el retorno del terror cuyas consecuencias sufrimos hoy.

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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