1 DE ABRIL DE 2023 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


El recordado escritor Jorge Edwards escribió una vez que yo era "un plumífero del pinochetismo puro y duro". Yo le contesté que decía eso por envidia, pues yo escribía mejor que él, mis libros se vendían acá más que los suyos y yo era el doble de Edwards que él, por padre y madre, y no sólo por el padre, como él (El Mercurio, 31.12.08, A3). No replicó.

Aún creo que me envidiaba, pero en algo tenía razón, pues efectivamente soy pinochetista puro y duro. Opino que Pinochet fue el mejor presidente de la historia de Chile y así lo acredité en mi "Historia de la Revolución Militar Chilena 1973-1990", con cuatro ediciones a esta fecha. Nunca comentada en  Artes y Letras de El Mercurio, cuyo editor aún no me acusa recibo del ejemplar dedicado que le fui a dejar en 2018. No obstante, una vez en que apareció una breve nota sobre el libro en la crónica de ese diario, a la semana siguiente fue cuarto entre los más vendidos, según la propia nómina de Artes y Letras.

Como pinochetista puro y duro siempre me opuse a Piñera, para quien Pinochet fue el peor presidente de Chile, "peor que Allende", dijo una vez. Es que el general fue su némesis, tanto que, como consigna mi "Historia...", los comunistas le hicieron 17 "estallidos" y los sofocó, todos y cada uno, en un día. A Piñera le hicieron uno y rindió la Constitución y el país sin combatir. No sé por qué los comunistas lo tachan de "asesino", cuando apenas fue un entreguista cobarde, 

Ahora opino que el segundo proceso constituyente, discurrido por una mayoría política, es inconstitucional. Pero creo que se debe participar en la elección del 7 de mayo votando por los Republicanos, los únicos no firmantes del pacto entreguista; y votar "En Contra" en el plebiscito de salida, dejando KO al régimen marxista. 

En lo inmediato y urgente, es preciso conseguir que el Senado ejerza su facultad de declarar la incapacidad mental del actual presidente, porque está acreditada y su gestión está literalmente destruyendo todo lo bueno de este país. Tanto que ya hoy estamos últimos en el hemisferio y decreciendo, tal cual nos dejó Allende en 1973. Esa vez salvó a Chile la Cámara, de la cual me honré en formar parte. Ahora corresponde que lo salve el Senado.

Hoy elevo una oración por que Dios tenga a Jorge Edwards en su santo seno y reconozca el mérito de su obra "Esclavos de la Consigna", que no he leído pero, supongo, explica la conducta entreguista ante el comunismo. Esta última ha derivado en el inconstitucional "Acuerdo por Chile", suscrito desde la UDI hasta el PC, y cuyo propósito es derogar la única Constitución chilena que, a través de su consagración de la subsidiariedad estatal, ha impedido al comunismo extender su actual predominio político al total del quehacer nacional.   

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

.