sábado, 1 de diciembre de 2018
Los terroristas mandan en Chile ¿o todavía no te has dado cuenta? Ni siquiera te das cuenta de la plata que les das año a año a los del FPMR comunista y el MIR socialista o sus familias, si es que los guerrilleros cayeron en la lucha. Y no lo sabes porque ignoras en qué se gastan tus impuestos. Yo te lo voy a decir: creo que ya pasaron de los 500 millones de dólares anuales las indemnizaciones por terroristas muertos, las pensiones de 30 mil supuestos "torturados", vitalicias y "no contributivas" (es decir, que las financias tú y no ellos); lo mismo las que reciben los supuestos "exonerados políticos". Son de por vida y las obtuvieron con el respaldo de una "recomendación" parlamentaria (la sola senadora Isabel Allende recomendó a miles). El propio presidente de los exonerados, Raúl Celpa, le reconoció a Tomás Mosciatti que son en total 160 mil y de ellos 100 mil son "falsos", es decir, no fueron realmente "exonerados políticos
Desde luego, en 1975 el ministro Jorge Cauas disminuyó en 90 mil la hiperinflada administración pública heredada de la UP y que nos llevó al déficit público más grande y a la inflación más alta del mundo en 1973. Si cien mil "exonerados políticos" falsos cobran una pensión de $150 mil mensuales cada uno, ya te demandan, querido contribuyente, 270 millones de dólares anuales. A eso súmales los beneficios que las Comisiones Rettig y CNRR acordaron en educación y salud para todos los guerrilleros y sus familias, las indemnizaciones millonarias que los jueces conceden por extremistas caídos hace cuarenta años a sus familias, los bonos extras, como el reciente para los supuestos "torturados" (son 30 mil que reciben cerca de $200 mil pesos mensuales de por vida cada uno, por haber alguna vez, antes de 1990, haber sido citados a declarar como sospechosos de colaborar con el Frente o con el MIR).
Hoy ese regimiento de guerrilleros en retiro constituye una masa de viejos extremistas de alto ingreso y muy insolentes. A mí me han echado encima más de una vez sus lujosos autos cuando me reconocen. No hace mucho otro, esta vez peatón de pelo blanco largo y anteojos de marca, guerrillero (r) elegantemente vestido, se me cruzó en el centro y me dijo, al pasar: "Y todavía no te morís, momio ql". Es que parezco ser el único que no se ha olvidado de lo que hicieron ni de lo que cobran por no haber podido consumarlo.
Ahora los terroristas están en eso en la Araucanía. El jefe guerrillero Llaitul anda, por supuesto, libre y diciendo que no tiene que sentarse a conversar con nadie y que deben irse las forestales y los carabineros, porque están ocupando el "Wallmapu", su territorio, que según él no es de los chilenos.
Y la jueza Nahuelcura va a condenar, por supuesto, a los carabineros que persiguieron a los autores del robo de cuatro vehículos. Dos de los autores --de acuerdo a la información del helicóptero que veía la situación desde el aire-- se trasladaron a un tractor azul para huir. En medio de las balas que recibían, los carabineros respondieron el fuego y un tiro dio en la cabeza del conductor del tractor azul, Camilo Catrillanca, a estas alturas un mártir nacional.
Esos carabineros están sometidos a proceso y detenidos y desde el Presidente de la República para abajo repudian su actuación. El que disparó a Catrillanca está procesado por homicidio. Un compañero suyo lo está como autor de "homicidio frustrado". Y seis han sido dados de baja. ¿Qué necesidad tenían de acudir al llamado de las profesoras asaltadas
Parece que el programa oficial es que no debe quedar ni un solo carabinero en la Araucanía, porque su presencia impone una cosa tan utópica y desconocida en la zona como la autoridad; y no debe quedar ni una sola empresa forestal, porque ofrecen algo tremendamente impopular en el Wallmapu: trabajo. En el futuro el Wallmapu seguramente tendrá su propia policía y la plata para vivir en la región la dará el fisco chileno.
Considerando todo eso, parece que con el cálculo de 500 millones de dólares anuales regalados para el terrorismo me voy a volver a quedar corto, como cuando los calculé en 400. Y todo eso sin contar los perjuicios casi diarios de los atentados, como los mil millones de pesos de daños sufridos por maquinaria en el incendio intencional de ayer.
Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/
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