24 DE DICIEMBRE DE 2021
Hermógenes Pérez de Arce
Chile acaba de elegir al peor entre los dos candidatos, quien a la vez sustenta la peor doctrina de gobierno contemporánea, el socialismo marxista.
La sabiduría humana enseña que los pecados se pagan en la otra vida, pero las tonterías en ésta. Chile ha perpetrado, por amplia mayoría, una gran tontería en esa elección y lo va a pagar. Lo va a pasar muy mal. Y como un anticipo de los tiempos que vienen, quien obtuvo esa amplia mayoría partió mintiendo.
Tras entrevistarse con la ex ayudista del MIR, ex conviviente del vocero del FPMR, ex ministra y expresidenta Michelle Bachelet, Boric afirmó públicamente que el padre de ella había "sido asesinado por la dictadura". Eso es mentira.
El general Bachelet falleció a raíz de un partido de básquetbol, deporte contraindicado para su dolencia cardíaca. Estaba preso en la cárcel de Santiago por su responsabilidad en procesos legalmente tramitados ante un Consejo de Guerra de la FACH e inculpado de haber conspirado para tomar el control de instalaciones de esa rama, dando de baja a quienes se les opusieran.
El ex senador socialista Eric Schnake compartía celda con Bachelet y presenció su fallecimiento. Se refirió a eso en la revista "Qué Pasa" de 26.11.06: "Yo estaba con él cuando murió. Estábamos jugando un partido de básquetbol... y se sintió un poquito mal. Paramos el partido y Bachelet cayó al suelo". Antes de que pudiera ser llevado a una clínica falleció de un infarto.
En el increíble Chile de facto de cuarenta años después y bajo la actual dictadura judicial roja, el ministro sumariante Mario Carroza sustanció un proceso tan inverosímil como otros que ha llevado adelante, en particular el del caso "quemadores-quemados", y determinó que el general Bachelet había sido asesinado por otro oficial de la FACH, hoy fallecido, que nada tuvo que ver con su muerte.
"Méritos" extraordinarios como ése condujeron a que Carroza fuera propuesto por el inefable Sebastián Piñera para ministro de la Corte Suprema y contara después con el beneplácito senatorial suficiente para ser designado ministro del más alto tribunal.
La mentira de Boric viene siendo un anticipo, si es que no un pistoletazo de partida, de los peores mil días que el país habrá soportado después de los que culminaron el 11 de septiembre de 1973.
Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/
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