16 DE JUNIO DE 2021 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


Varias personas me han pedido opinar sobre lo que va pasar. ¡Pero si lo he dicho y escrito muchas veces! Va a suceder lo mismo de siempre: en lo inmediato el país se va a ir de nuevo al diablo. Entonces la mayoría, al cabo de dos o tres años de medidas populares, igualitarias y disparatadas de izquierda, que van a provocar delincuencia, violencia, temor, inseguridad, inflación, pobreza y escasez, va a pedir una mano dura que arregle las cosas y va a favorecer una solución de derecha. Esta va a venir, el país se va a arreglar y un tiempo después de eso entonces de nuevo va a haber otra generación tipo "millenial" a la cual la izquierda va a contarle su cuento de que Chile es un país desigual e injusto y van a favorecer medidas socialistas que volverán a fracasar, hasta que se elija un nuevo régimen de derecha para que arregle las cosas y entonces la izquierda diga que es injusto, reconquiste la mayoría y vuelva a echarlo todo a perder… y así sucesivamente. Pues así es la gente en este país. Es la historia de Chile, que los chilenos repetimos una y otra vez porque no la aprendemos nunca.

He pasado cinco días sin escribir en este blog porque estaba revisando la edición en inglés de mi “Historia de la Revolución Militar Chilena 1973-1990”, que será publicada en EE. UU. y aspiro sea leída en todo el mundo. Yo sostengo que esa revolución fue tan importante como la francesa o la rusa en sus tiempos. Porque Pinochet fue el primero en borrar de una plumada el estado de bienestar de los socialistas democráticos (pues los no democráticos lo único que saben es crear “estados de malestar”, como en Cuba o Venezuela y, próximamente, en Chile). El modelo socio-económico legado por Pinochet ha sido seguido en la mayor parte del mundo.

Y, enseguida, también la revolución militar fue señera por el tema de los DD. HH., que el KGB soviético usó para desprestigiarla, pero eso fue “un tiro por la culata” para los comunistas, pues entonces en todas partes les exigieron a ellos respetar los DD. HH. y al hacerlo se les vinieron abajo todos sus muros, cortinas, alambradas, gulags y gobiernos. Pues libertad y socialismo son un oxímoron.

Entonces ¿cómo no va a haber sido importante para el mundo la revolución militar chilena? Bueno, eso lo van a aprender también ahora los humanos y humanoides de habla inglesa, gracias a mi libro.

Por lo pronto aquí Piñera, la DC y la izquierda están echando a perder el país de nuevo y hay que esperar unos años para que suceda lo del ’73: que la mayoría se dé vuelta y llame a la derecha a arreglar las cosas. Los DC serán de nuevo los primeros en venirse a este lado, como Frei Montalva cuando decía “esto se arregla sólo con fusiles” o Aylwin cuando decía que no podía “juzgar a los militares desde detrás de un escritorio, cuando están recibiendo el fuego”, en los meses en que cayeron 1.500 guerrilleros. Por esas muertes el Aylwin de 1991 (ya olvidado y habiendo renegado de todo lo que había dicho en 1973) acusó a los militares ante el país y el mundo, luego junto a Piñera y a la justicia roja los condenaron y están hoy “muriendo entre esas sombras/ en que los dejaste encarcelar”, como reza el poema “¿Qué Has Hecho Ejército”, de un poeta o poetisa anónimo y que recito de memoria frecuentemente, con emoción y aunque no me lo pidan, porque la mezcla de injusticia, ilegalidad y millonarios negocios vedados que rodean los juicios contra los exmilitares es la mayor inmoralidad chilena de nuestro tiempo.

¿Qué va a pasar entonces? Lo de siempre: nos vamos a ir al diablo y después de unos años nos vamos a recuperar. Pero todavía ahora esto no es el fin. Ni siquiera es el principio del fin, como decía Churchill después de la victoria de Montgomery en el norte de África: que era apenas “el fin del principio”. Pero en este momento en Chile todavía no es ni siquiera eso, sino sólo “el principio del fin del principio”. Pues a los Piñeras, Lavines, Jadues, Provostes, Navarros, Boric, Jiles y similares les quedan todavía muchas barbaridades por hacer antes de que podamos decir que estamos viendo una luz y se trata realmente del “fin del principio”.

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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