9 DE SEPTIEMBRE DE 2020 

 

 

 

 

Por Hermógenes Pérez de Arce


Si el Apruebo gana el plebiscito, Chile se va a ir al diablo. Es que nadie va a saber lo que va a pasar. La derecha ha salvado a Chile varias veces, la principal el 73. Y cuando no lo ha hecho, el país se ha ido al diablo. Así sucedió en 1970, cuando ganó Allende, que no venció en las urnas, porque había pactado en secreto con Tomic para parar a Alessandri, triunfador en todas las encuestas, pero le robaron muchos votos; y la masa de la derecha el 4 de septiembre del 70 prefirió irse a la nieve o a la costa y no tuvo apoderados en barrios populares. Ahí se la cosecharon. Y la noche del 4 ni siquiera hubo alguien de ella que se atreviera a ir a la televisión. El único fue Pablo Rodríguez y ahí surgió como figura. Los izquierdistas, triunfantes, preguntaban junto con el senador Jerez, "¿Y quién es ése?"

La última vez que fui candidato, en 1989, se me presentó un  gentleman chileno cabal, poco antes de los comicios, y me demandó: "Dime cómo puedo ayudarte". Yo le respondí: "Ándate de apoderado mío a La Pintana". Volvió a verme el día de la elección y me dijo, yo derrotado y él desastrado, sudoroso: "Ha sido el peor día de mi vida". Pues cada vez que había tratado de impedir que me robaran un voto, lo zamarreaban. Es que los votos se roban en el escrutinio, que es público. El presidente de la mesa lee "Zutano", el secretario anota, pero el voto era para "Mengano". Por primera vez en la historia la derecha puso un apoderado en cada mesa en 2017 y ganó la presidencial por diez puntos. Una nieta mía fue apoderada en La Pintana y me contó que varias veces el presidente leía "Guillier" y ella le decía, "ese voto es de Piñera". Y se rectificaba. No la zamarrearon, pero pasó mucho susto.

Ahora sucede algo peor: el marxismo violento ha hecho toda suerte de trampas ya desde antes del plebiscito inmoral y nulo y, a medida que se acerca éste, la derecha se pasa al adversario, a la izquierda, al Apruebo. Hasta el autor de "La Revolución Silenciosa" dice que votará Apruebo. Longueira votará Apruebo. Diez ministros votarán Apruebo, contra siete del Rechazo, que es la única salvación del país. El plebiscito ha sido irregular desde su origen, obtenido por el miedo a la violencia marxista. Pues la respuesta natural a si se desea una nueva Constitución es "Sí" o "No", pero a la izquierda eso no le gustaba e impuso la irregular opción "Apruebo" y "Rechazo", porque le conviene. Además, impuso una inmoral segunda cédula que ¡presupone el triunfo del Apruebo! pues todos los electores deben optar entre convención constituyente y convención mixta, lo cual sólo puede tener lugar si triunfa el Apruebo. Por eso yo recomiendo anular ese segundo voto, no marcar ninguna opción y escribir "Pinochet Vive", lo cual lamentablemente no es cierto, pero es tan irreal como dar por ganador al Apruebo antes del escrutinio.

Como las encuestas chilenas no son confiables, Gerardo Jofré encargó una a Argentina, a una firma  seria a cuyos dueños les importa un rábano lo que pase en Chile. Y descubrieron que el Rechazo gana por 53 a 47 %, pero sólo el 22 % de los partidarios del primero van a ir a votar, mientras que el 53 % de los del segundo sí lo hará. En esas condiciones, el Apruebo ganará el plebiscito 60 a 40 %. Es decir, la derecha no ha cambiado nada, salvo para peor, desde el 70. Hasta yo, que fui a votar ese año y llevé obligado a mi padre, impedido de caminar, y lo hice subir cuatro pisos en un liceo donde estaban las mesas, ahora no voy a poder ir porque mi mujer me ha dicho que traería de vuelta el contagio a la casa, así es que si voy, que no vuelva. Y como no tengo "sucursal", no iré. Un plebiscito en estas circunstancias no tiene validez alguna, pero la izquierda lo impone, porque cree que es "ahora o nunca" para transformar a Chile en Cuba o Venezuela. Y posiblemente tiene razón.

Anteayer mi hijo mayor estaba en una compraventa de autos, procurando cobrar uno que vendimos, y entró una señora distinguida, elegante y colorina y les dijo que quería vender su Mercedes porque ya no podía usarlo debido a los asaltos y portonazos. Les añadió que había vendido sus siete propiedades y todas sus acciones y se había llevado la plata a Estados Unidos, pero se iba a radicar en Portugal. Es de una antigua familia de apellido francés, con mujeres colorinas buenas mozas y hombres también colorines y exitosos en los negocios. Son de la gente que mueve al país, que es muy poca y sin la cual no se hace casi nada de productivo. ¿Cuántos "Negros Fernández" hay que funden la Universidad de los Andes, Santa María del Mar, Chicureo, isapres que atienden bien y empresas eléctricas que dan luz en Chile y Argentina? Uno. Es la poquísima gente que invierte el 80 % de la inversión chilena total, gente a la cual el gobierno militar le dio garantías y por eso Chile pasó de ser el último en crecimiento al primero en 17 años; gente que, con la violencia, las trampas, la cobardía de Piñera, el éxodo de políticos de derecha al Apruebo y la traición de los líderes fundamentales de la derecha, no es de extrañar que resuelva marcharse al extranjero con su plata. Porque así como son los más hábiles para crear acá, son los más hábiles para saber dónde y cómo arrancar cuando los persiguen acá. 

Así, el 70 se repite cincuenta años después en el 20, con la única diferencia de que ahora estamos más imbéciles. Porque en el 70 no había nadie de derecha, salvo Goyo Amunátegui, que dijera que el triunfo de Allende era bueno. En cambio ahora estamos llenos de los que dicen que el triunfo del Apruebo es bueno.

Como el piloto que, agotadas todas las maniobras para evitar estrellarse, les comunica a los pasajeros: "Les habla el piloto, repitan conmigo: Padre nuestro, que están en los cielos...", yo les digo ahora a los chilenos: "Repitan conmigo: Virgen del Carmen, Patrona de Chile, salva a tu pueblo, que está cada vez más imbécil, pero pese a ello todavía clama a ti".

 Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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