25 DE JUNIO DE 2020 

 

 

 

 


Piñera ha sido el más destructivo de los cinco presidentes de la Concertación (porque lo ha sido en los hechos)  habidos desde 1990. Pulverizó el estado de derecho ("rule of law") al gusto de la izquierda, como autor, a través de su gobierno, de un millar de querellas ilegales contra ex uniformados, que se han traducido en más de doscientos Presos Políticos Militares privados de libertad con atropello a "todos, pero todos" (términos de un penalista y decano universitario) los fundamentos del derecho penal.

Recientemente mandó a una abogada de su confianza a presidir y poner una bomba de racimo en el Tribunal Constitucional, último baluarte y el más combatido por la izquierda, de los que quedaban para contener los desbordes parlamentarios en desmedro de la Carta Fundamental. Hoy el Tribunal está dividido y estremecido hasta sus cimientos.

Secundó el destructivo proyecto de las 40 horas semanales, sólo subiéndolas a 41.

Regaló el 15 de noviembre pasado hasta la Constitución que le dio estabilidad política, económica y social a Chile por 40 años, como consecuencia de su incapacidad para restablecer el orden público.

No vetó ni mandó al TC, sino que promulgó, el proyecto inconstitucional sobre cuentas de consumos básicos.

Y ahora termina con la autonomía monetaria del Banco Central, al proponer una reforma constitucional para autorizarlo a comprar instrumentos de deuda pública en el mercado secundario, abriendo así la puerta a emisiones inorgánicas para financiar el déficit público: argentinización, inflación ad portas.

El economista Sergio Melnick ha escrito en twitter: "Piñera entregó hasta aquí: 1. La ciudad al vandalismo (octubre). 2. A Mañalich, Sichel y otros. 3. TVN. 4. Aumento desmedido del gasto y deuda. 5. Aumentó impuestos. 6. La Constitución. 7. Ya una parte de las AFP. 8... ¿me falta algo?" Sí: 9. La autonomía del Banco Central. 10. El Tribunal Constitucional. 11. El orden público. 12. La verdad histórica. 13. La facultad de velar por la conducta ministerial de los jueces. 14. La de indultar a los presos políticos injustamente condenados. 15. El veto presidencial a textos inconstitucionales. 16. La mesura en el uso de las cadenas de radio y TV. 17. El buen ejemplo de mantener el patrimonio en el país. 18. El cumplimiento de su palabra (a militares (r)). 19. El deber de abstención teniendo información privilegiada. 20. El de no ocultarse al ser requerido por la justicia. 21. El de no amenazar con su facultad de legislar como senador para obtener un mayor precio de algo que vende. 22. Como gerente de banco, no auto otorgarse un crédito para comprar acciones del banco. 23. El de no falsear la verdad financiando un Museo de la Memoria Marxista. 23. El de defender a la fuerza pública en lugar de acosarla con inspectores miristas de DD. HH. de $4 millones mensuales. 24. Como senador, el de no destituir a un ministro de corte por aplicar la ley vigente de amnistía. 25. El de no destruir la propaganda de su competidor electoral. 26. El de no comprar sociedades zombis para eludir impuestos. 27. El de no mentir en público al decir que Allende fue mejor presidente que Pinochet. 28. El de respetar los DD. HH. del general Orozco, inocente, nonagenario, sin control de esfínteres y con Alzheimer, preso por querella suya infundada. 29. El deber de no figurar tanto y no torturar a la audiencia apareciendo hasta en la sopa para decir tres sinónimos.

Y que cuando termine la pandemia no volvamos al desgobierno y al caos. Escúchanos señor, te rogamos.

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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