Gonzalo Rojas
¿Cuál es el problema de fondo para la derecha? ¿Cómo ordenar una coalición? O, ¿qué ideas y políticas está dispuesta a defender?
Aunque lo primero es hoy más urgente, lo segundo es siempre más importante. Y como los problemas doctrinarios y prácticos que se han planteado han sido muchos, qué mejor que ir uno por uno.
Partamos por el evidente deterioro del Estado de derecho. ¿Qué cree la derecha? “La Ley se cumple de manera estricta, cabal y oportuna. La autoridad se respeta. Sin seguridad y protección, la persona no puede ejercer el resto de sus derechos fundamentales”. Por eso, “el Poder Judicial debe enmarcar su acción a la aplicación estricta de la ley” y “la seguridad pública, junto con el derecho a la vida y resguardo de la integridad física y psíquica, el respeto a la propiedad y libertad de tránsito y residencia, son garantías mínimas que el Estado debe defender con todas sus fuerzas”.
Sobre los derechos humanos, la derecha sostiene que los atentados en su contra “pueden ser llevados a cabo por el Estado, organismos intermedios y/o personas naturales”, y, para La Araucanía, promueve “una ley de reparación para estas víctimas, junto con una urgente modificación a la Ley Antiterrorista”, a lo que suma que “las FF.AA. y de Orden son las poseedoras exclusivas de las armas en Chile; ningún grupo o asociación política o de otro orden podrá tenerlas (porque) el rol de las FF.AA. también incluye la participación, junto a las Fuerzas de Orden, en el control de otras amenazas internas de acuerdo a la ley”.
Continuemos ahora con los recientes atentados a la autoridad paterna. ¿Cómo enfoca el tema la derecha? “Reconocemos el derecho preferente de los padres a escoger la educación de sus hijos, así como la obligación de hacerse cargo de esta”. Y respecto del clima de agresividad, intolerancia y descalificación, la derecha afirma: “Defendemos la libertad de expresión, la tolerancia, la búsqueda de la verdad”, principios que hoy “están seriamente amenazados... vía el silenciamiento de opiniones distintas en la expresión cultural, científica y en la prensa y vía ataques físicos, psicológicos y mediáticos” a quienes no están “alineados con el ‘socialismo identitario iliberal' que domina la izquierda chilena”.
Y si la corrupción sigue abriéndose paso, ¿qué hacer? “La probidad y transparencia deben pasar a ser primera prioridad para la autoridad política; Chile necesita urgentemente reconstruir las confianzas”, dentro de una cultura entendida como “el conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social”.
Y en ese contexto, ¿toda modernidad es aceptable para la derecha? No. “Rechazamos los intentos de utilización de las materias de Derechos Humanos, género, orientación sexual, inmigración y ambientales como elementos de dominación sobre quienes piensan distinto; rechazamos el intento de enmarcar como propagadores de un ‘discurso de odio' a quienes sostienen visiones ideológicas diferentes al postmodernista neo-marxista”.
Bueno, y sobre el tema del minuto, sobre pensiones, ¿qué ideas defiende la verdadera derecha? Estas: “El sistema de pensiones debe ser uno de Capitalización Individual sin componentes de Reparto; todo chileno tiene derecho a determinar quién administra sus ahorros; las personas son dueñas de la totalidad de sus ahorros, debiendo ser usados de manera exclusiva para el fin para que fueron recolectados”.
¿Por qué he entrecomillado las respuestas? Simple. Porque no debo citar los principios rectores de Ideas Republicanas, el centro de estudios del Partido Republicano, sin reconocer su autoría.
Fuente: https://www.elmercurio.com/blogs/2020/07/15/80327/Cree-en-algo-la-derecha.aspx
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