Gonzalo Ibáñez Santamaría


Es lo que se puede decir de esta junta Boric-Piñera en el avión presidencial con destino a Paraguay. Desde luego, Piñera debería haberse negado a aceptar la invitación de Boric, porque esta fue consecutiva a los insultos con que Boric se refirió a Sergio Onofre Jarpa, fundador de Renovación Nacional, el partido donde Piñera hizo su carrera política. Pero eso, a Piñera, ya no le importa: él está por sobre el bien y el mal y la única consideración que tiene a la vista es la de sus propios intereses. Si no, que el país de testimonio de cómo fue abandonado por Piñera, presidente de la República, con motivo del estallido de octubre 2019. Y todo, para que Piñera no recibiera reproches internacionales. Que el país ardiera por los cuatro costados, le importaba muy poco; y que se sacrificara a la constitución, le importaba menos.

En esta ocasión, Piñera y Boric han conversado, en el avión que los llevaba a Paraguay, acerca de cómo destrabar el momento político. Es de temer lo que de ahí puede salir, porque puede ser hasta un camino para retornar al octubrismo. Un motivo para estar alerta.

Fuente: https://web.facebook.com/gonzaloibanezsm

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