Gonzalo Ibáñez Santamaría
La Municipalidad de Providencia informó que el Concejo Municipal decidió por la unanimidad de sus miembros cambiar el nombre de la actual Plaza Inés de Suárez por el de Plaza Patricio Aylwin, y que la alcaldesa Evelyn Matthei respaldó entusiastamente esa iniciativa.
Personalmente, creo que esa decisión es una mala decisión, porque la herencia política de Patricio Aylwin es muy negativa para el país. Es la que estamos sufriendo hoy, cuando el país amenaza su desintegración a manos de una convención constitucional facciosa y antipatriota. Lo orígenes del proceso que nos ha traído a esta lamentable situación estuvieron en el gobierno de Aylwin, pues con él comenzó la campaña para quitar legitimidad al pronunciamiento militar de 1973. Desde luego, Aylwin estuvo entre los que promovieron ese pronunciamiento y lo respaldaron una vez que sucedió, pero después, cuando su interés político le aconsejó revertir su postura, no dudó no hacerlo. Conquistó el gobierno, pero a costa de abrir la puerta para un retorno a un régimen como el marxista de 1973. Si el pronunciamiento de 1973 no fue legítimo, entonces retornar a la democracia era retornar al régimen que ese pronunciamiento destituyó. La historia entre 1990 y 2022 es la de ese retorno.
¡Qué fácil era gobernar el Chile de 1990! Un país ordenado por el régimen que acababa de finalizar y puesto en una posición de crecimiento nunca antes conocida en nuestra historia. Esa fue la herencia que recibió Aylwin y fue el primero que comenzó a dilapidarla. Las consecuencias las sufrimos hoy.
Inés de Suárez fue, en cambio, una valiente mujer que formó parte de la hueste de Pedro de Valdivia en su extenuante viaje desde el Cuzco y que estando en la recién fundada ciudad de Santiago, participó en su defensa frente al ataque que sufrió por parte de grupos indígenas acaudillados por Michimalonco. Fue el germen de nuestra nación la que hoy quiere ser desbaratada por esta nueva versión del ataque de anarquismo y de retroceso.
No necesitamos políticos como Aylwin. Sí necesitamos mujeres como Inés de Suárez.
Fuente: https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm
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