Gonzalo Ibáñez Santamaría


En un reciente artículo redactado a propósito del último aniversario del pronunciamiento militar de septiembre de 1973*, el exministro Francisco Vidal se las arregla para hilvanar una seguidilla de mentiras. Desde luego, comienza diciendo que “Hace 48 años en un día como hoy, y mediante un golpe de Estado, se instaló en Chile la dictadura cívico-militar de derecha”. La verdad, sin embargo, fue que ese día las FF.AA. y de Orden pusieron término a la intentona de convertir a Chile en una segunda Cuba y en un lacayo del imperialismo soviético, para lo cual, desde luego, el régimen marxista había conducido al país a un estado de desastre nunca antes conocido. Pero, de eso, Vidal no se “acuerda”. Que el régimen marxista haya ensayado la creación de un poder militar para enfrentar a las FF.AA., que haya hecho la apología de la violencia como medio legítimo para apoderarse del país, y que la haya empleado sin asco, no le dice nada a Vidal. Él, simplemente, miente.

El tema constitucional: acusa al gobierno militar de haber redactado una constitución -la de 1980- entre cuatro paredes y de haber ensayado aherrojar con ella la libertad política de los chilenos. Concluye diciendo: “Finalmente, a raíz de los avances sucedidos y la explosión social de octubre de 2019, hoy sí se construye una nueva Constitución, en que sus redactores no han sido designados por el poder de turno, sino por la ciudadanía, y ahora sí, y por primera vez en la historia, es posible construir una casa para todos”. Pero, nada dice que entremedio la constitución de 1980 fue objeto de más de 200 modificaciones todas concordadas entre las distintas fuerzas políticas, la principal de las cuales la realizó en 2005 Ricardo Lagos quien entonces afirmó: “Chile cuenta desde ahora con una Constitución que ya no nos divide, sino que es un piso institucional compartido, desde el cual podemos continuar avanzando”. Ese texto y no ya el de Pinochet, es el que ahora trata de ser modificado, pero eso no lo reconoce Vidal, ni menos reconoce que, junto a Lagos, él también firmó la constitución en 2005.

En fin, el “modelo” económico social. Vidal: “La otra transformación radical fue en el modelo económico y social que (…) condujo a la privatización de la economía y sociedad chilena, y a la pérdida de derechos adquiridos en materia de salud, educación, vivienda y previsión obtenidos a través de años de lucha por la mayoría trabajadora.” Pero, oigamos a Alejandro Foxley, ministro de Hacienda de Patricio Aylwin (Revista Cosas, 5 de mayo del 2000): “Pinochet realizó una transformación, sobre todo en la economía chilena, la más importante que ha habido en este siglo (…) Hay que reconocer su capacidad visionaria y la del equipo de economistas que entró en ese gobierno el año 73, con Sergio de Castro a la cabeza (…) Esa es una contribución histórica que va perdurar por muchas décadas en Chile (…)ha pasado el test de lo que significa hacer historia, pues terminó cambiando el modo de vida de todos los chilenos, para bien, no para mal.”

¿Qué tal, Vidal?


Fuente: https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm

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