Por Enrique Subercaseaux
El día domingo 23 de Julio pasado se llevaron a cabo las elecciones generales en España. Sus resultados no resuelven gran cosa: ni la centro-derecha/derecha, ni la izquierda tienen los votos necesarios (176) para formar gobierno.
Puede ser una sucesión de intentos, pero que pueden ser bloqueados por la contraparte. La única vía de solución sería unas nuevas elecciones, pero todo indica que hay fatiga eleccionaria en España.
La constatación que las clases políticas ya no son la solución al problema, sino que “el” problema, se hace evidente en España, así como en muchas otras latitudes. Prueba de ello son las oscilaciones bruscas del péndulo de la voluntad popular y que la “extrema derecha” o nuevos nacionalismos se estén convirtiendo en el único refugio para intentar en contra soluciones a los problemas cada vez mas crecientes que enfrenta cada sociedad.
Lo medular son las iniciativas multilaterales de Naciones Unidas y sus organismos dependientes, así como el Foro Económico Mundial y otros grupos de elite, que no solo han elaborado su visión de un mundo que refleja “su” nuevo orden mundial (bastante restringido y autoritario) sino que lo han hecho a través de imposiciones de facto, que han ignorado la soberanía política de cada uno de los países sobre los cuales se quiere “extender este manto protector”. Las elecciones en los países se vuelven redundantes ante la formidable postura multilateral que algunos quieren imponer.
Nadie ha elegido a los burócratas globales y nunca se han discutido a cabalidad cada una de sus propuestas, cada una mas disparatada e irrealizable que la anterior.
Poner restricciones a la actividad agrícola, eliminando stock ganadero o aviar no parece científico y atenta directamente contra la seguridad alimentaria de países y regiones. Restringir el uso del agua y el uso de la misma para uso agrícola, va contra el sentido común. Para no hablar de tantos otros aspectos de larga enumeración.
La campaña electoral en España estuvo plagada de irregularidades. No solo existió un ataque concertado contra un partido de derechas (hoy la tercera fuerza política de España, Vox), sino que también la fecha que se escogió para las elecciones (en plenas vacaciones de verano) y las irregularidades múltiples del voto por correo.
Nos hace recordar todo lo contenido en el indispensable libro de Alejandro Peña Esclusa: los Fraudes Electorales del Foro de Sao Paulo. Recordemos que España tiene estrechos vínculos con Cuba y con Venezuela y sus lideres, y articula la defensa de ambos en el seno de la Unión Europea.
España y Chile son gemelos, en cuanto ambos, en su respectiva región, son laboratorios para los experimentos político-sociales del NOM y la Agenda 2030, por lo que parece muy difícil que puedan tener elecciones libres e informadas de ahora en adelante.
Hay más. Europa necesitaba un giro en la política del Gobierno español. Ya se agota el espacio para introducir cambios en una agenda tanto radical como improductiva y confiscatoria. A pesar del giro político de varias naciones del viejo continente, España es importante para el giro decisivo en el seno de Bruselas.
Y lo que ocurra en Europa se replica como espejo en Latinoamérica.
Es conveniente estar preparados ante cualquier eventualidad. La lucha contra el totalitarismo multilateral de las elites parece hacerse cuesta arriba. Lo que no se menciona, claro está, es que hay otras regiones del mundo que siguen sus pasos y solucionando sus problemas: África y Asia, ya va siendo hora que comencemos a aprender de ellos. Tarea ímproba que hay que compaginar con los nacionalismos crecientes que se alzan por el mundo, como solución a los problemas actuales.
Recordemos que el estancamiento global se debe, justamente, al intento incompleto de paralizar el mundo a partir del año 2020. Mucha agua ha corrido bajo el puente y lo que antes era blanco, hoy es negro. Algunas sociedades buscan resarcirse de los daños recibidos, vía judicial, la que será lenta y trabajosa.
Por mientras, muchos países se han sobreendeudado. La solución a ello (la deuda hoy es inmanejable) parecen ser las monedas digitales de los bancos centrales. Limitan severamente la libertad de las personas, aumentan la discrecionalidad de los Gobiernos. Para cumplir lo anterior, hay que convencer a las sociedades de su conveniencia y bondad. Así como están las cosas hoy por hoy, será una tarea complicada.
Al final del día, viendo el lado positivo de las cosas, estas elecciones españolas han servido para que la sociedad abra sus ojos ante los designios del NOM y la Agenda 2030: una tarea en la cual se avanza lentamente, pero a paso seguro.
Como reza el antiguo dicho chino: una marcha de mil kilómetros comienza con los primeros pasos.
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