Por Enrique Subercaseaux


Gran victoria para la derecha española: tanto los partidos PP como VOX aumentaron ostensiblemente su caudal de votos, ganaron en muchos nuevos municipios y en autonomías.

Ayudados, desde luego, por un inepto desempeño de la coalición gobernante: el izquierdista y progresista PSOE y el chavista PODEMOS (además de otros grupos filo-terroristas, como los del país vasco.

España esta plagada de problemas: la tasa de cesantía, una economía lastrada por un sobreendeudamiento, leyes imposibles de digerir, del progresismo mas genuino y un ánimo cada vez más deprimido.

Evidentemente esto trajo como reacción una derechización del país. Que todos esperan se vea corroborada en las próximas elecciones generales, probablemente a fines de este año.

Así las cosas, España se suma a los países europeos que giran hacia la derecha, siguiendo los recientes ejemplos de Grecia, países escandinavos y los más clásicos de Polonia y Hungría.

El progresismo de Bruselas, mas la ONU y el Foro de Davos han hecho un gran daño al continente buscando implementar políticas muy onerosas, muy cándidas y muy difíciles de seguir, tales como la agenda verde.

Se busca con ellas crear nuevas áreas de negocios, ineficientes ya que son apuntaladas por enormes subsidios (y van contra el sentido común), para poder controlarlas ellos. Un gran reseteo en términos de quien controla la economía.

El acoso a la agricultura: nuevos tributos, mas reglamentos, prohibiciones (como ciertos fertilizantes en Holanda), hacer más difícil el acceso al agua para regadío (como en España) ha atacado el corazón de muchas ciudades y regiones, que viven de la agricultura, desde tiempos inmemoriales, y donde esta es ya parte de la cultura.

Forzar cambios en la sociedad a golpe de decretos, contra el sentido común y el sentir mayoritario de la población, es receta clara para el desastre y la derrota.

De allí, los resultados de estas elecciones y el giro mas amplio hacia la derecha, y la sensatez, que se observa a través de Europa.

Ahora viene la parte difícil, ya que hay que deshacer el daño que se ha causado, desmontando legislaciones y practicas lesivas.  Requiere mucha muñeca política y una voluntad inquebrantable. Requiere tener las cosas muy claras.

Atención acá: España, como Chile, son países donde las elites globalistas han elegido experimentar sus “soluciones” de ingeniería social.  El trabajo será cuesta arriba y despertará enorme resistencia.  De allí la importancia del trabajo que se desarrolle mancomunadamente entre el PP y VOX.

De estas dos agrupaciones políticas, esta ya probado que VOX tiene las cosas mas claras. así lo han reconocido sus lideres después de conocer los resultados.

Y será la sociedad española la llamada a prestar atenta vigilancia a que se avance, sin dilaciones en la dirección correcta.

El PSOE no solo se aventuró con una ambiciosa agenda progresista, que no dio resultados positivos, sino que también impulso el fraude electoral a través del voto por correo (cosa descubierta en las ultimas semanas) y fomento la corrupción. Su asociación con Podemos, un partido de clara inspiración Chavista fueron la receta para el desastre.

España, con su larga historia, que implica un trabajo mancomunado a través de los siglos para lograr construir la España de hoy, no resiste más estos intentos por destruir y humillar el alma nacional.

Importante lección para Latinoamérica, que hoy lucha denodadamente por liberarse del yugo narco-chavista.

Nada como el amor por la verdad y la libertad. Oponer un claro discurso valórico, cultural y de respeto a la historia y las tradiciones es importante.  Más esencial aun es el amor por la familia, el trabajo y el esfuerzo colectivo por lograr llegar a un sitial de honor dentro del concierto de las naciones Europeas.

El respeto por lo propio es importante. Aparejado a la lucha contra la mentira y la esclavitud.

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