Viernes, 15 de febrero de 2019
Cristián Labbé Galilea
Hollywood y La Academia darán a conocer en estos días los Oscar 2019 (24 de Febrero). Las nominaciones “están que arden”, y nuestra contingencia compite en varias categorías para quedarse con alguna de las preciadas estatuillas. Las candidaturas son variadas.
Entre las “Actuaciones Secundarias” que han capturado las pantallas, los medios de comunicación y los memes, están: “La ley cholito y los chip mágicos” por haber logrado que una trama -que daba sólo para la categoría de ordenanza municipal- haya sido tema por tanto tiempo, y; “La polémica del Lago Ranco”, producción, artesanal y clandestina, que consigue que un asunto entre vecinos sea elevado a la categoría de problema nacional, exacerbando con ello el resentimiento social.
En “Películas de Terror” las nominadas son: “La detención de un Comandante en Jefe”, donde con estupor el espectador comprueba que, a pesar de la gravedad del hecho, no pasa absolutamente nada, y donde los grandes ausentes son quienes lo adularon e instrumentalizaron, para finalmente dejarlo caer; la otra cinta en competencia es “Los Frei, la D.C. y la izquierda contra el Rector de la U.C.”, largo metraje donde el guión para los detractores del rector es uno solo, “Magnicidio”, y no aceptan que la verdad se imponga.
En “Rodajes de Miedo” (… y no es broma) están “Las inundaciones en el norte” y “Los incendios en el sur”. En ambas nominaciones los actores principales son las Fuerzas Armadas y Carabineros (además de los Bomberos), quienes silentemente siempre han estado dispuestos a sacrificarse por los demás.
En la categoría “Al mejor Montaje” el Oscar se lo lleva de todas manera “Los Vicios del Poder” cuyo título en lenguaje castizo se puede traducir de varias formas (todas ellas patéticas): “…No hay toque de queda”, “…El Ministro soy yo” o simplemente “…Mis Almirantes y Mis Generales” (sic).
Por cierto, la crítica se ha concentrado en este “último montaje”, especialmente por los efectos que su trama y su desenlace tienen en la sociedad y en los tiempos que se viven.
A raíz de esta nominación ha cobrado vigencia el viejo axioma: “órdenes y contraordenes sólo generan desorden”; y cómo no, si el protagonista principal de este contubernio, el actual Ministro de Defensa, sin mediar la más elemental reflexión, “dejó sin piso” a la autoridad militar designada para hacerse cargo de la emergencia en la zona, quien además contaba con los antecedentes necesarios para darle respaldo, credibilidad, y valor a su resolución.
Obviamente el Ministro, a quien lo único que le importa es aparecer “políticamente correcto” con su natural arrogancia, ha ocultado maliciosamente que el Jefe Militar sí había hablado con el Ministro de Defensa subrogante y con otras autoridades del gobierno central, los que fueron informados de que se anunciaría el toque de queda.
Está por verse a quienes premiará la Academia, pero lo que está claro es que el Oscar “Al Mejor Montaje” ha dejado en evidencia… la fragilidad que tiene en nuestro país el principio de autoridad.
Por último, sería conveniente que desistiéramos de “pasarnos películas” y recordáramos a don Diego Portales, (1793 - 1837), tri-Ministro (Defensa, Interior y Exterior) a quien cuando le preguntaron ¿por qué la anarquía? (en los años de 1830), señaló que lo que estaba descompuesto (en el Estado) era “el resorte principal de la maquina…” refiriéndose al Principio de Autoridad.
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