Testimonio de una Sobreviviente

 

 

 

 

Transcripción y traducción libre de “Conversando con Vera Sharav”
https://www.youtube.com/watch?v=5vwiid_mEMg )

Por Alejandro Rogers B.
Director Fundación Voz Nacional


Como sobreviviente del reinado nazi del terror, aprendí lecciones imborrables sobre la naturaleza de maldad. Conozco las consecuencias de ser estigmatizado y demonizado como un esparcidor de enfermedades. Mi perspectiva está informada por mi experiencia, por el registro histórico y por la evidencia empírica.

Se nos requirió, como los alemanes saben, llevar una estrella de David amarilla para identificarnos y segregar a los judíos con leyes y normas de exclusión. Se excluyó a la familia de la vida normal, de asistir a actividades ordinarias, nuestra propiedad fue incautada, se nos prohibió participar en todo acto religioso y cultural y en reuniones. Los viajes estaban prohibidos para los judíos, así que no hubo escape.

Estos dolorosos recuerdos de mi niñez me sensibilizaron ante la amenaza planteada por las actuales restricciones de muchos gobiernos. En 1776, Benjamín Rush, un médico y firmante de la declaración de independencia de Estados Unidos, previó el peligro de que la medicina organizada pudiera transformarse en lo que él llamó una dictadura encubierta.

Bajo el régimen nazi las normas morales fueron sistemáticamente borradas. La profesión médica y las instituciones se transformaron radicalmente, la ciencia académica, la industria militar y la medicina clínica estaban estrechamente entretejidas con régimen nazi, tal como están ahora.

El sistema nazi destruyó la conciencia social en nombre de la salud pública. Se institucionalizó la violencia contra las personas y contra ciertos grupos de seres humanos. Las políticas de salud pública impulsadas por la eugenesia reemplazaron el enfoque en el bien que debe tener cada médico. El médico alemán y la profesión e instituciones médicas fueron pervertidas por políticas coercitivas de salud pública que violaron los derechos humanos, civiles e individuales.

Se utilizaron métodos criminales para hacer cumplir los políticas. La propaganda nazi utilizó el miedo a las epidemias infecciosas para demonizar a los judíos como transmisores de enfermedades y como una amenaza para la salud pública.

Este es un sello distintivo del antisemitismo: culpar al pueblo judío de una amenaza existencial. En la edad media se culpaba a los judíos de la peste bubónica y el miedo de la peste negra. Esta propaganda fue el arma psicológica que usaron los nazis para imponer un régimen genocida.

Y hoy algunos están empezando a comprender por qué el pueblo alemán no se levantó. El miedo les impidió hacer lo correcto. Los mandatos médicos de hoy son un gran paso hacia atrás y hacia una dictadura fascista y genocida. La obligación de participar en intervenciones médicas socavan nuestra dignidad, así como nuestra libertad

Primero fueron los mandatos de vacunación para niños, ahora es para adultos. La cruda lección del holocausto es que cada vez que los doctores unen fuerzas con gobiernos y se desvían de su compromiso personal, profesional y clínico de “no hacer daño”, la medicina puede pervertirse y pasar de ser una profesión humanitaria a un asesino.

La razón por la que los griegos hicieron que los estudiantes de las facultades de medicina tomaran el juramento hipocrático era porque sabían que en medicina se gana conocimiento sobre cómo se puede matar. Los alumnos tenían que prometer que no harían daño, de lo contrario, no se les permitía entrar en escuela de medicina. Creo que estaban más adelantados que nosotros en cuanto a comprensión de la naturaleza humana

Si lo que distingue al holocausto de todos otros genocidios masivos es el papel fundamental desempeñado por la establecimiento médico, todo el establecimiento médico. Cada paso del proceso genocida fue avalado por la academia y por establecimiento médico profesional, por médicos y médicos de prestigio, sociedades e instituciones le prestaron un barniz de legitimidad al infanticidio y  asesinato masivo de civiles.

El “T4” fue el primer proyecto médico industrializado de asesinato en la historia. Las primeras víctimas

eran bebés alemanes discapacitados y niños menores de tres años que fueron identificados e informados del estado por matronas. Las siguientes víctimas fueron los enfermos mentales, seguidos por los ancianos en hogares de ancianos. Las operaciones asesinas fueron metódicas y seguían protocolos muy muy estrictos, se enviaron cuidadosamente cuestionarios a todas las instituciones psiquiátricas requiriendo información detallada sobre cada paciente, un comité de 54 psiquiatras tomaba la decisión final sobre la vida o muerte.

El objetivo del T4 era eliminar la carga económica de aquellos que el régimen y los médicos juzgaron

“bocas inútiles” y también para vaciar camas y hacer espacio para soldados heridos durante la guerra. El T4 también sirvió como campo de pruebas para varios químicos letales y productos farmacéuticos. Los beneficiarios que financiaron a los nazis eran la élite corporativa. Su historial de colaboración con regímenes genocidas es ininterrumpido. Sin el apoyo financiero de Wall Street y de corporaciones alemanas y suizas que proporcionaron los químicos y  el material industrial y tecnológico sin las cuales Hitler no podría haber llevado a cabo su plan

Las empresas industriales que se beneficiaron con el holocausto incluyen Standard Oil, Chase Manhattan, propiedad de los Rockefeller, IBM, Kodak, Ford, Coca-Cola, Nestlé, BMW y por supuesto   IG Farben. Los médicos enviaron a quienes consideraban mejor preparados para ser esclavos, obreros y la unidad de higiene de las fábricas y minas también tenían sus propios campamentos donde realizaron experimentos. La tecnología IBM facilitaba la rápida implementación del holocausto, los datos del censo estaban contenidos en tarjetas perforadas IBM. Los judíos de Europa fueron rápidamente identificados, segregados, deportados, rastreados, encarcelados, tatuados, esclavizados y exterminados.

La pandemia Covid 19 que ha expuesto la eugenesia en las políticas de salud pública impulsadas en Europa occidental y estados unidos es una escalofriante repetición del T4. Las actuales directivas Covid que los gobiernos dieron a los hospitales y a los asilos de ancianos esencialmente condenaron a los ancianos a morir.

En Europa y Estados Unidos a los hospitales se les ordenó no tratar o proporcionar tratamiento médico, incluyendo oxígeno a personas mayores en hogares de ancianos. Varios gobernadores estadounidenses han enviado ancianos infectados a los asilos de ancianos sabiendo que carecían de salvaguardias esenciales para prevenir la propagación del virus.

Antes de emitir una orden ejecutiva que envió más de quince mil seres humanos a la muerte, el gobernador Cuomo del estado de Nueva York, predijo que el virus sería como fuego en pasto seco en los hogares de ancianos. Los medios corporativos, la academia de ciencias han galardonado al gobernador Cuomo con un Emmy por sus actuaciones en televisión respecto de la pandemia. Por supuesto que desde entonces nos hemos enterado desde el fiscal general informe que fue toda una mentira y que el ocultó el número de muertes.

En  2006 durante la epidemia de gripe aviar h5n1, un panel de funcionarios de salud pública aconsejó a la administración de Bush la creación de cuarentenas. Sus recomendaciones fueron completamente rechazados por el Dr. Donald Henderson, considerado como el erradicador de la viruela, entre otras cosas, quien escribió un informe que se opuso a lo que él llamaba medida no científica escribiendo que:  “La experiencia ha demostrado que las comunidades frente a epidemias u otros eventos adversos responden mejor cuando se reduce la ansiedad y cuando el funcionamiento social normal de la comunidad es menos perturbado por la política y el liderazgo en salud pública”

Hoy el debate está prohibido, un médico no puede decir eso, el virus está siendo explotado para mantener un estado de miedo. Los encierros resultaron ser una herramienta muy eficaz para el control social pero fallaron en cambiar el curso del virus. La gente está siendo condicionada a someterse pasivamente a los dictados del gobierno, niños que se ven privados de una educación están siendo condicionados a desconfiar de la gente. Las máscaras obligatorias son una insidiosa arma psicológica que  degradan nuestra dignidad como humanos libres y no sirven para prevenir la epidemia. Son el símbolo equivalente a la estrella amarilla.

Estudio tras estudio han concluido que las cuarentenas han destruido millones de vidas y medios de subsistencia, lanzando millones de personas a la pobreza. Incluso el Wall Street Journal admitió que las cuarentenas no se justifican ante la pena y el dolor que generan.

Sin embargo para los oligarcas globales la pandemia de Covid ha sido una bonanza financiera. Los multimillonarios estadounidenses aumentaron su riqueza personal por 2,200,000,000,000 de dólares solo en 2020. Así que supongo que realmente no podemos pasar por alto el fuerte incentivo financiero que presentan las cuarentenas y que destruyen la competencia, todos los locales e industrias en la mayoría de las ciudades ciertamente se han ido a la quiebra, se supone que debemos solo comprar en a las grandes empresas.

Médicos y científicos que expresan puntos de vista que desafían los dictados oficiales son tratados como herejes, están amenazados con la pérdida de sustento. Cualquiera que cuestione la seguridad de vacunas es amordazado y vilipendiado por los medios de comunicación. (…)

Para garantizar el cumplimiento de las vacunas, los gobiernos han instituido medidas agresivas sin precedentes, medidas dirigidas principalmente para asegurar un vigoroso flujo de fondos. Ya están hablando que las vacunas serán requeridas cada año ¿Cómo serán las ganancias de las farmacéuticas en el 2021?  (...)

El control  y la potencia de la tecnología actual es muy superior a la de las tarjetas perforadas de IBM y lo que están haciendo con este virus es instituir un sistema opresivo sin precedentes, con elementos represivos que nos aprisionan en nuestras casas, con sistemas de rastreo y de encuesta como los pasaportes verdes para tener un apartheid, una sociedad de dos clases: una clase privilegiada y la otra vilipendiada y discriminada. Suena familiar, suena a guetos y lo que sigue son los campos de detención. Así como los nazis usaron tatuajes para identificar y rastrear bien a los judíos, para que no se escapen,  ahora tenemos vigilancia tecnológica y seguimiento invasivo.


Vera Sharav, una activista médica, es la fundadora de Alliance for Human Research Protection y una activista contra prácticas de la industria biomédica, particularmente en materia de consentimiento del paciente y niños.

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