27 julio 2023 

 

 

 

 

 

Tomas Bradanovic 


Está apareciendo una seguidilla interminable de escándalos financieros en el gasto público. Uno tras otro, no pasa día sin que se encuentre alguna conducta deshonesta desde los gobiernos regionales, municipalidades, subsecretarías y secretarías regionales ministeriales.

Desde el gobierno, los merluzos alegan que esto no es nada nuevo, que son cosas que han ocurrido desde siempre y solo ahora se les da publicidad para "desestabilizar" a  Boric, "insultar" a Jackson, etc. Eso no es cierto o como mucho se podría decir que es una verdad a medias, es decir una mentira adornada con ciertos hechos verdaderos.

Como era la cosa antes
Lo verdadero es que siempre se han cometido raterías en el gasto público, desde que en el gobierno de Ricardo Lagos se eliminaron una serie de salvaguardias que impedían o dificultaban estos robos. Yo conocí esto en primera fila, porque en el año 2000 elaboraba los primeros proyectos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional que se ejecutaron en Arica. Veamos cómo funcionaba el FNDR.

Hasta el gobierno de Frei Ruiz-Tagle el proceso hacía extraordinariamente difícil robarse la plata, porque los proyectos regionales debían entrar al Sistema Nacional de Inversiones y pasar por un proceso de evaluación Técnica de las secretarías regionales de planificación,  donde profesionales de carrera examinaban con microscopio electrónico cada proyecto antes de entregar su evaluación en forma de un RATE (resultado de análisis técnico económico) 

Los resultados podían ser RS (recomendado sin observaciones), FI (falta información), OT (objetado técnicamente). Desde que se ingresaba un proyecto al sistema hasta obtener el rate RS podía pasar más de un año, porque normalmente el sectorialista de Serplac lo devolvía varias veces con FI como resultado de la evaluación, había que reformular y enviar de nuevo.

El proceso era largo, difícil pero muy profesional y era muy raro que se colara algún proyecto corrupto, ineficiente o mal formulado, a menos que llevara el rate de recomendación presidencial -no recuerdo como era la sigla- que se saltaba todas las evaluaciones. Esto irritaba muchísimo a los políticos que querían sacar plata del sistema porque la barrera de SERPLAC era infranqueable.

Lagos comenzó la corruptela
A poco de llegar Lagos al poder, las oficinas de Serplac se empezaron a llenar de apadrinados por los políticos, entonces la primera puerta chica fue que los sectorialistas empezaron a ser coimeables. Si alguien tenía un proyecto donde le podían llegar varios millones, le ofrecía una camioneta al sectorialista, como este sabía que solo tendría pocos años en el cargo aceptaba encantado y emitía el merecido RS.

El mejor sectorialista que conocí en esos años fue Fernando Tapia, con los años nos hicimos amigos porque él ayudaba de buena manera a sacar buenos proyectos, aprendí mucho con él y jamás se me ocurrió que podría aceptar una coima, era un lujo para trabajar.

Fernando trabajó para Frei Montalva, Allende, Pinochet, Aylwin, Frei Ruiz-Tagle, Lagos y creo que hasta alcanzó a trabajar para Bachelet antes de su muerte ¡para 7 gobiernos del más distinto color político!

Claro que había otros que no eran tan "prolijos" y rechazaban todo, hasta que hacían entender que había que romperles la mano como se dice en Perú. Bueno, ese fue el primer nivel de corrupción.

Después apareció otro nivel peor, que condenó a la irrelevancia a Serplac, cuando el intendente regional adquirió la facultad de "priorizar" los proyectos con el acuerdo de los concejeros del CORE, que son los funcionarios electos a nivel regional.

Con eso de la priorización muchos proyectos técnicamente aprobados quedaron por años en lista de espera, mientras que los que tenían el favor del intendente o de algún consejero del CORE eran ejecutados con velocidad asombrosa. 

El RS que antes era fundamental paso a ser irrelevante, ahora había que coimear a algunos miembros del CORE o -mucho mejor- al propio intendente. Así fue como la corrupción subió un piso en la escala, cosa que además elevó notablemente el nivel de las coimas. 

Lo que antes se aprobaba con una camioneta, ahora se hacía con un segundo piso, una propiedad o un paracaídas dorado -vitalicio- en la universidad regional para la alta autoridad correspondiente. Esto ocurre hasta el día de hoy.

Cuando pasó eso yo me quedé sin trabajo, porque mi especialidad era formular proyectos técnicamente bien hechos y que pasaran todas las barreras de SERPLAC. Esa habilidad ya no era necesaria, más bien era una molestia para los políticos.

Bachelet la amplificó
Cuando llega al poder Bachelet yo estaba en otra, totalmente fuera del sistema, pero al menos me podía "enterar por la prensa" de lo que estaba pasando. La cosa es que la señora introdujo una nueva cuchufleta que fue el abuso de la recomendación presidencial. El SERPLAC que ya estaba debilitado, con esto recibió su herida de muerte.

Hubo dos proyectos emblemáticos acá en Arica que habían sido rechazados varias veces por no obtener el rate RS: uno fue el llamado "Parque Acuático", que terminó en un gran escándalo financiero y el otro fue el "Embalse Chironta". Ambos proyectos totalmente absurdos desde el punto de vista de la evaluación social de proyectos, sin embargo ambos tenían padrinos mágicos que llegaban hasta la mismísima presidenta de la república. 

Ambos se aprobaron por recomendación presidencial, ambos terminaron en fiascos después de muchos millones que a algún bolsillo fueron a dar, ninguno de esos proyectos produjo beneficios sociales apreciables, excepto en las autoridades vivarachas que recibieron las correspondientes coimas.

Piñera no pudo
Tengo la peor de las impresiones de Sebastian Piñera por su carácter torcido, cobarde, narcisista y otras cosas que -a mi modo de ver- lo convierten en un tipo despreciable, pero siempre he sostenido que a diferencia de los demás presidentes desde 1990 hasta hoy ha sido el menos corrupto con las platas públicas.

Viniendo del mundo empresarial, llegó a la presidencia lleno de ideas de eficiencia y gobierno de los mejores. Y llegaron algunos tipos realmente buenos como Goldborne, Moreno, etc. otros mediocres como Larraín y varios gatos de campo de cuyo nombre no quiero acordarme. 

Trató que el sistema volviera a la metodología Fontaine, que tuvo resultados tan extraordinarios en los ochentas y fue copiada en un montón de países en el mundo. 

No hubo caso porque ya estaba instalada la maraña de leyes y modificaciones a reglamentos que habían enquistado a firme la corrupción en los gobiernos regionales.

Siendo además un presidente débil de carácter y entregado a sus enemigos políticos, nada pudo hacer.

La revolución merluza de la corruptela
Los que piensan que el merluzo no fue suficientemente revolucionario se equivocan. El Frente Amplio con el Partido Comunista, Boric, Jackson y todo el resto de la troupe hicieron una verdadera revolución en los asuntos de descomposición moral y corruptelas.

Por eso es cierto cuando dicen que desde mucho antes venían las coimas y los robos, esa es la media verdad, pero la otra mitad es la más interesante: ellos masificaron y escalaron la corrupción en varios órdenes de magnitud, soltando todos los frenos y actuando con el mayor descaro, confiando que tendrían igual el apoyo popular.

Apenas llegaron, su primera revolución consistió en permitir las asignaciones millonarias por trato directo, es decir sin pasar por concurso, licitaciones y mucho menos evaluaciones. 

A la vez desde antes de llegar al poder ya habían organizado un ejército de fundaciones sin fines de lucro, que serían -a lo largo de todo Chile- lo depositarios de estos robos a nivel Dios.

Algo así de descarado obviamente no se podía sostener en el tiempo y en poco más de un año empezó a saltar la seguidilla de escándalos que ya conocemos.

La corrupción, que antes estaba limitada a los gobiernos regionales, se "democratizó" a niveles nunca vistos en el país y hasta ahora basta con ser amigo o familiar de alguna autoridad de gobierno para asegurarse los millones suficientes para una jubilación dorada, o en el peor de los casos para comprarse lencería de lujo y ropa de marca.

Y así estamos ahora. Cuando creímos haberlo visto todo cada nuevo día nos sorprenden. Porque lo que hicieron en esto fue una verdadera revolución: la revolución corrupta. Y si les queda alguna duda miren esto.

Ah, y miren las licitaciones que ha ganado con el estado esta afortunada empresa que vendió 40 computadores personales a más de 2 millones de pesos cada uno.

Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/

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