28 junio 2023
Tomas Bradanovic
Los limpios y puros
"A cada uno de mis compatriotas que tiene sobre sus hombros una parte de la tarea para realizar, le digo que hago mía la frase de Fidel Castro: En este Gobierno se podrán meter los pies, pero jamás las manos" (Salvador Allende, discurso del 5 de noviembre de 1970).
“¡Con la verdad, con la verdad, con la verdad! ¡Con la razón, con la razón, con la razón! ¡Con la moral, con la moral, con la moral! ¡Váyanse al Diablo!". (Fidel Castro, discurso 2 de diciembre 1971).
"yo creo que nosotros también estamos abordando los temas con un poquito menos eufemismo y con más franqueza (...) Nuestra escala de valores y principios en torno a la política no solo dista del gobierno anterior, sino que creo que frente a una generación que nos antecedió" (Giorgio Jackson, declaraciones 3 agosto 2022)"
"esta situación que se ha denunciado es inaceptable. En estos momentos está siendo investigada por Fiscalía y requiere que tanto el Gobierno como todos los sectores responsables colaboren para que salga una investigación que permita detectar todo tipo de irregularidades, ilegalidades y que sancione a quien deba sancionar sin importar quién sea y qué color político tenga". (Giorgio Jackson, declaraciones 23 de junio de 2023).
La moral y la honestidad han sido caballitos de batalla para la izquierda en todo el mundo. En Chile esto es más o menos una constante desde los años 70 del siglo pasado, y sigue hasta hoy. El cuento es algo así como "podremos ser inexpertos, incapaces, equivocarnos o lo que sea, pero somos mucho más honestos que la derecha, nosotros no robamos".
No es cosa de hoy
Para ser exactos, el Frente Amplio que hoy gobierna en Chile no inventó la corrupción ni mucho menos. Incluso en el Gobierno Militar hubo ladrones, y eso que lo considero como el menos corrupto de los que he conocido.
Recuerdo durante los militares a un alcalde y otros funcionarios en Arica -llegaron después que se jubiló el gran Manuel Castillo Ibaceta- y fueron más ladrones que gatos de campo. Puros frutos podridos de la Secretaría de la Juventud que después derivaron a la UDI o RN y siguieron igual de rateros. Nadie puede tirar la primera piedra en esto.
Donde hay poder y se puede robar con cierta impunidad, habrán rateros, no recuerdo un solo gobierno donde no existiera corrupción.
Pero fue Ricardo Lagos el que tuvo el dudoso honor de introducir la corrupción en gran escala en nuestro sistema público. En cualquier país civilizado hoy estaría preso, sin embargo muchos lo recuerdan como "el gran estadista".
Lagos, el estadista pionero
La corrupción sistemática y masiva introducida por Lagos tenía una justificación "moral", porque el ser humano siempre encuentra como justificar su infamia.
Yo fui testigo directo de eso porque en esos años hacía proyectos de inversión pública. En esa época fue cuando los políticos empezaron a desmantelar el sistema de controles que existían en Serplac usando un curioso argumento moral.
Ellos decían competir en desventaja con la derecha, porque esta era financiada por los grandes empresarios. Entonces, para equilibrar la balanza, ellos "desviaban" -es decir robaban- recursos para el partido y las campañas políticas.
Recuerdo a algunos de esa época que se indignaban cuando alguien robaba para su bolsillo en lugar de hacerlo para el partido. Pero robar es robar y ratero es ratero, siempre.
La segunda fase del raterío vino con Bachelet, implementada con una explosión de "organizaciones no gubernamentales" que se financiaban teóricamente con donaciones, pero en la práctica el principal -y casi único- donante era el propio gobierno.
En esos años también aparecieron las corporaciones municipales, los centros de estudios, los colectivos y una serie de figuras de honestidad muy dudosa, que tenían como única función sacar plata del estado para el bolsillo de particulares, principalmente familia y amigos de los alcaldes o autoridades por el estilo que autorizaban los proyectos, eso de financiar campañas pasó de moda hace rato.
Como callampas después de la lluvia florecieron las corporaciones y colectivos "culturales", que aplican a fondos públicos, en concursos más arreglados que una mesa de cumpleaños.
El arte y "las culturas" como dicen ahora los ridículos, se convirtieron en eficientes maquinarias para conseguir cheques fiscales que al final llegaban al bolsillo de creadores mediocres o palos blancos, pero con la militancia correcta.
Ojo, que esto pasará en cualquier gobierno
Y acuérdense de esto que les digo: si José Antonio Kast llega al poder también aparecerán ladrones y escándalos, porque los malandras se infiltran en todo lugar donde haya poder. Conozco algunos de mis correlijas que son verdaderos gatos de campo esperando dar el manotazo.
Lo importante no es que hayan puros santos gobernando, sino que cuando los pillen les lleguen las penas del infierno, que no hayan excusas para no controlar para que el robo no se haga costumbre, como ha pasado con todos los gobiernos desde 1990 hasta hoy. Y así fue como llegamos a...
La democracia vivaracha
El último escándalo de los merluzos ya es conocido en todo Chile, involucra a una diputada, un Seremi que fue su jefe de campaña, a su actual pareja que es presidente de la fundación "Democracia Viva" y varios más.
El nombre de la fundación es muy chistoso, porque en Chile -y otros países supongo- "viva" no solo es sinónimo de vida sino también de sinvergüenza, truhan, aprovechador, etc. Parece que lo escogieron ex profeso.
No voy a escribir sobre eso porque a los pobres merluzos ya les están pegando por todos lados y de esta no van a salir así nomás. ¿Qué es lo más grave si en todos los gobiernos han habido ladrones?
A mi modo de ver ni siquiera es la superioridad moral, que ridículamente se auto asignaron.
Lo peor es el descaro, la idea que pueden robarse la plata impunemente frente a la vista de todos y que -como son "autoridades"- no les va a pasar absolutamente nada. Es algo peor que la ratería misma, porque nos están viendo la cara de huemules.
No hay nada que indigne más a un chileno que un ladrón no se tome la molestia de maquillar su ratería.
Un ratero hábil, capaz de tapar sus huellas es tolerado y hasta puede ser admirado, pero cuando un chileno dice ¿estos creen que somos huevones? -y perdonen el francés- es que ha llegado a un punto realmente alto de indignación. Eso es algo que difícilmente se perdona en Chile.
Pobres merluzianos, ni para robar sirven. Desde que llegaron al gobierno todo ha sido una sucesión de fracasos y escándalos. No necesitan oposición que los desprestigie, ellos hacen todo el trabajo, solitos.
Una poda y una superintendencia
Esta puerta abierta para robar se podría cortar con cierta facilidad aumentando las exigencias de admisibilidad para recibir fondos fiscales. Hay muchas sinvergüenzuras evidentes que se podrían cortar de una.
No importa que existan millones de ONG mientras se financien solo por donaciones particulares. Lo importante es que haya una poda radical de las ONG que pueden recibir dinero del estado, esas deberían contarse con los dedos de una mano.
Esta situación de que cualquiera junta cuatro gatos y -si tiene la militancia correcta- se asegura el acceso a la generosa chequera fiscal es algo que no puede continuar, los requisitos para recibir esas platas deben ser altísimos y sobre todo jamás debe tener acceso una ONG con objetivos políticos partidarios, eso es una aberración que -hasta donde yo sé- ocurre solo en Chile.
Las ONG que reciben plata del estado deben estar bajo una superintendencia, tal como la Superintendencia de Valores y Seguros, que garantice las buenas prácticas, el uso en acciones de interés general y no partidario, que transparente como se gasta la plata, etc.
No es nada de otro mundo, tenemos multitud de ministerios inútiles pero no una superintendencia que es indispensable para controlas a las miles de ONG que succionan la plata del estado.
Yo sé que todo eso es impensable cuando estamos en un gobierno de malandros, donde el presidente tiene un historial de hurtos en su juventud del cual jamás se ha arrepentido.
La mayoría de los que hoy gobiernan son rateros que se entrenaron defraudando los fondos de los centros de alumnos, haciendo fiestas donde se pierden cientos de millones y se da la explicación "nos fue mal", etc.
Pero amigos, para eso existe la oposición, ese es su trabajo. El Partido Republicano sigue recibiendo regalos del primer merluzo y sus secuaces. Lo que está pasando también puede ser un aviso de lo que podría venir cuando los Republicanos esten gobernando, cuidado con eso.
Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/
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