26 enero 2023 

 

 

 

 

 

Tomás Bradanovic


Hace algunos años se me ocurrió la idea que en Chile moderno hubo dos gobiernos que trataron de introducir un cambio estratégico en la conducción del país, el primero fue el gobierno de Allende y sobre eso escribí la entrada Estrategia de la Unidad Popular, donde describía un poco lo que pretendió hacer Allende en su gobierno.

Esa estrategia llegó solo a las etapas de diagnóstico y planeamiento, porque cuando trataron de implementarla el país se deterioró a tal grado que al cabo de tres años vino el golpe militar en 1973 para sacar a Chile de la crisis en que estaba metido. En cierto modo fue parecido a lo que pasó en Perú en los ochentas, durante el primer gobierno de Alan García.

El diagnóstico de la Unidad Popular partía de la idea de los recursos ociosos. Concluyeron que la riqueza en el país estaba demasiado concentrada en manos de unos pocos empresarios, que eran rentistas y malos administradores, el plan era confiscar y repartir tierras y fábricas "entre los trabajadores"-

Claro que eso era lo declarado, porque cuando empezaron a implementar políticas se vio claramente que todo iba a ser administrado por el estado, mediante interventores y comisarios, en base a una planificación nacional centralizada. Ese fue el origen del desastre.

Dicho en un slogan, la estrategia se concentraba en la frase "Poder Popular". Una vez instalado en La Moneda Allende se quejaba amargamente "compañeros, tenemos el gobierno pero no el poder". Ahí fue cuando se dio cuenta que no era cosa tan simple como ganar una elección solamente.

El Gobierno Militar de Pinochet y Merino, también tuvo su estrategia de la que escribí en esta entrada, El objetivo estratégico se sintetizaba en el slogan "Hacer de Chile una Gran Nación", prácticamente no tenía diagnóstico y las herramientas tácticas para conseguir ese objetivo consistían en implementar políticas de mercado, liberación de precios, desregulación, apertura al exterior, estado subsidiario, baja de impuestos y cosas por el estilo.

Tuvieron la suerte de contar desde el principio con cuadros técnicos de primera para implementarlo, partiendo por el almirante Lorenzo Gotuzzo, que fue el primer ministro de hacienda. Luego vendrían los Chicago Boys que con sus ideas transformaron al país tan profundamente. 

La cosa es que el manejo económico en el Gobierno Militar fue consistente y extremadamente exitoso, gracias al almirante Merino que supo mantener el rumbo y fue un dique inconmovible frente a las tentaciones desarrollistas de algunos generales.

En síntesis, el objetivo estratégico se consiguió y duró unos 15 años- Pero desde 2006, con el gobierno en manos de los políticos, el objetivo empezó a hacer agua. A partir de la crisis asiática, con la pobre conducción del ministro Aninat Chile empezó a caer. Aninat fue el primero de una escala descendente de ministros, que tocó fondo con la dupla maldita de Arenas y Jorrat.

Pero no nos adelantemos. En 1998 muchos cantábamos el pegajoso jingle "vamos a votar que No" con el estribillo "Chile, la alegría ya viene", ese fue el año en que un plebiscito terminó con el Gobierno Militar y trajo de vuelta a los señores políticos, en gloria y majestad al poder.

Lo que empezó a partir de 1990 y dura hasta hoy, se puede dividir en tres etapas:
1. Los gobiernos de la Concertación de partidos por la democracia (Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet 1, entre 1990 y 2010)
2. Los gobiernos de Chile Vamos (Piñera 1, Piñera 2)
3. Los gobiernos de la Nueva Mayoría y del Frente Amplio (Bachelet 2, Gabriel Boric)

La mayoría de la gente piensa que son tres etapas muy diferentes, sin embargo mi opinión es que todos estos gobiernos corresponden a un único diseño y a una misma estrategia, diseñada por la social democracia europea, que es la que la burocracia de los organismos internacionales y el Departamento de Estado entienden como el "estándar adecuado" para países como Chile u otros de nuestro continente.

En los 33 años que llevamos de reinado de los políticos, todo ha sido creado en base a ese modelo, cuyo slogan más representativo fue el "crecer con igualdad" usado durante la campaña de Ricardo Lagos.

La historia fidedigna de la ley
En los primeros años fuimos modelados por la Iglesia Católica y los gobiernos demócrata cristianos de Alemania. Ellos nos impusieron la maldición de la Reforma Procesal Penal, que es un copy-paste del sistema procesal alemán pero implementado y operado por nuestros abogados, pehuenches, picunches y todos esos. Este auspicio alemán también llenó la billetera de varios prohombres de la DC, que hicieron sus primeros pinitos en la corrupción que vendría después. El slogan de esa etapa era "invertir en la gente".

A partir de Ricardo Lagos el modelo socialdemócrata alemán fue cambiado al social demócrata de Felipe González, de esa época es el famoso "crecer con igualdad" que significaba que los empresarios harían jugosos negocios con el estado. 

Por eso los empresarios amaban a Lagos, muchos multiplicaron sus fortunas con él, especialmente los ex PSOE españoles que desembarcaron en Chile obteniendo jugosos contratos y concesiones, como el Grupo OHL y los demás. Esto siguió más o menos igual con el primer gobierno de Bachelet.

Luego llegó el primer gobierno de Piñera, su slogan era "el gobierno de los mejores". Piñera tuvo la suerte de recibir al país después de un gran terremoto, así es que la reconstrucción ofreció innumerables oportunidades de negocio que no deben haber dejado indiferente a S.E, en cualquier caso fue notablemente menos corrupto que los anteriores y tuvo el plus del rescate a los 33 mineros, que le trajo buena prensa.

Al volver Bachelet al poder, después de barrer en elecciones con Evelin Matthei, se sintió empoderada y desafiante. Su slogan era "cuando el pueblo sale a la calle la derecha tiembla" o algo así. Subida en el pony se desligó de la Concertación y creó su propia alianza de gobierno que llamaron "la nueva mayoría".

Bachelet lleno su gobierno de resentidos, oportunistas, incapaces y terminó muy mal, con el escándalo personal de su hijo y tremendos errores así como corrupción con el llamado "financiamiento ilegal de la política" que usó para destruir reputacionalmente a sus enemigos pero se le vino de vuelta como un boomerang

Finalmente vuelve Piñera y -aterrorizado por la violencia callejera- entregó la Constitución de 1980, algo que nadie le había pedido. Creo que hubiese entregado hasta a sus seres queridos con tal de salvarse él, fue un gobierno cobarde y patético que mostró lo miserable que es como persona.

Finalmente llegan Boric y su gente del Frente Amplio, que ni comentaré porque es algo que estamos viendo ahora mismo, Saquen sus propias conclusiones.

Ahora si, la estrategia
Aunque parecen gobiernos muy diferentes, cada uno de los últimos seis presidentes comparten idéntico diagnóstico y han tratado de implementar la misma estrategia que consiste en cambiar el gobierno subsidiario por un gobierno solidario siguiendo las recetas instruidas por la social democracia europea, han cambiado las tácticas pero la estrategia de los seis presidentes ha tenido el mismo objetivo: el estado de bienestar que transforma los votantes en clientes del estado.

- Todos han subido vertiginosamente el gasto público y los impuestos
- Todos han seguido políticas asistencialistas y clientelistas
- Todos han rendido obediencia ciega a las burocracias internacionales, y han sido bien recompensados por eso.
- Ninguno pretende destruir el sistema capitalista, ni siquiera los niños índigo que hoy gobiernan, pese a su retórica tienen la ingenua idea que podrán exprimir a los ricos todo lo que se les antoje, sin límite

Esta estrategia del estado social de derechos, al estilo de Noruega es ridícula e inviable para Chile y cada cosa que se ha hecho por implementarla ha ido socavando, día tras día la solidez y prosperidad que alguna vez tuvimos.

Recibieron de herencia de los militares una fortuna y una mansión. La fortuna la dilapidaron y se la robaron, cuando se terminó el efectivo empezaron a vender los muebles -es decir las reservas internacionales- para sostener su malgasto. Cuando eso también se les acabó hipotecaron la mansión, que vale dada día menos.

Los últimos ocho gobierno que hemos tenido han seguido una estrategia, absurda e irrealista, que pudieron sostener 32 años con la herencia que recibieron, pero ya no queda herencia, ni plata ni bienes y habrá que partir de cero nuevamente.

Gracias a todo esto surgió Kast y el Partido Republicano ahora está creciendo, porque mientras peor le vaya a los socialdemócratas -sean quien sea- peor será la situación y más creceremos los republicanos, es un ciclo y estamos en una etapa muy ventajosa para nuestras ideas, así es como yo veo la situación estratégica de la política actual en Chile. Otros lo verán distinto pero esa es mi opinión, yo lo veo clarito.

Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/

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