Tomas Bradanovic


En Perú les llaman "la izquierda caviar" y acá en Chile "los progres". La primera vez que leí eso de los caviares fue en un artículo de Aldo Mariategui, no se si él habrá inventado eso, pero seguro que lo popularizó. Creo que todos entienden de que se trata esta figura del izquierdista que se indigna por las desigualdades de la sociedad y al mismo tiempo es adicto a todos los lujos y delicias del capitalismo.

Un caviar o progre no ve ninguna contradicción entre indignarse por obscena riqueza de los magnates y por su egoismo al no compartirla con los más pobres, mientras ellos mismos son magnates y ni muertos sueltan un centavo de su bolsillo para compartirlo con nadie. Cuando les enrostran esta contradicción ni se arrugan y se defienden diciendo que no son los casos particulares los que hay que corregir, sino todo el sistema.

Y para ese fin ellos mismos, como muestra de su solidaridad y compromiso social se ofrecen como líderes para cambiar este perverso sistema, prometiendo que cuando ellos lleguen el poder, implementarán otro sistema mucho más justo y equitativo. Dirigido, administrado y gestionado por ellos mismos obviamente.

Las contradicciones de estos sujetos son innumerables. declaran su amor a los pobres y hacen alarde con su conciencia social para los desposeídos, pero cuando contratabn a algún empleado son déspotas y miradores en menos. Es tan común eso del progre que abusa de sus propios trabajadores, que dejó de ser noticia hace mucho rato, es prácticamente la norma.

También es común su esnobismo, la mayoría provienen de clase media trepadora, incluso hay algunos de familias acomodadas y cuando quieren insultar a alguien lo primero que hacen es tratarlo de rotofacho pobre, marginal, lo que revela su origen de trepadores sociales. Aman de manera retórica a la gente humilde, pero si quieres insultarlos adonde más les duele, basta con recordarles su propio origen humilde y su calidad de piojos resucitados. Eso nunca falla.

Pero en fin, todo esto son cosas muy sabidas y no aporto nada repitiéndolas. Sin embargo, creo que si puedo hacer un aporte sobre algo característico de los progres que casi nadie menciona: es que en realidad adoran el capitalismo.

Porque a pesar de su retórica  contra el modelo neoliberal, no son en absoluto enemigos de ese sistema, todo lo contrario. Tienen muy claro que del capitalismo viene la plata que tanto les gusta, y ni por broma se les ocurre que sea necesario eliminarlo, en los hechos son absolutamente capitalistas y llegado el momento abominan de socialismos caudillistas como el de Cuba, Venezuela  o Nicaragua.

El ejemplo más claro de estos progres fue Ricardo Lagos, que prometía "crecimiento con igualdad" y que escribió en su juventud una tesis reclamando por la desigual distribución del ingreso en Chile ¿quería entonces Lagos un sistema anticapitalista? Ni de coña como dicen los españoles, lo que quería era más capitalismo con más impuestos, que obviamente serán "administrados".por él y sus secuaces desde el hipertrofiado gobierno.

Y aquí viene la esencia, la médula del progre, su verdadera motivación y objetivo: ser autoridad de gobierno o -en subsidio- ser de la corte de alguna de las autoridades de gobierno. Un poeta mediocre como Raúl Zurita, el ejército de sociólogos que sin un puesto público se morirían de hambre, los economistas mediocres, incapaces de encontrar a alguien dispuesto a pagarles un sueldo, aparte de las universidades, las ONG y las oficinas del gobierno, la legión de periodistas mediocres que sueñan con la fama y fortuna que trae estar entre los favoritos de la teta fiscal.

Ser autoridad o servir a una autoridad política es la razón de ser de los progres, para tener en las manos las llaves de la caja de fondos y la firma en la chequera fiscal.

Ahora veamos quienes son -en la práctica- los políticos progres en Chile. Todos los del Frente Amplio, la mayoría de los comunistas, socialistas, PPD, los radicales (si es que todavía queda alguno vivo), demócrata cristianos, Renovación Nacional, UDI y otros grupúsculos, en suma casi todo lo que conocemos como nuestra "clase política" en Chile.

La gente ingenua dice que el gobierno de Boric es "comunista" y que quiere hacerse del poder total preparando una revolución, andan más perdidos que un mormón en un topless, lo que menos quieren es disolver el sistema del que tanto despotrican, ni menos buscan la revolución, esa es la retórica pero lo que buscan de verdad es la llave de la caja de fondos, por eso reniegan de Cuba, Venezuela y Nicaragua, son tontos pero no tanto. No pasan de ser unos ladronzuelos aspiracionales tal como fue Castillo en Perú.

Y esto del progrerío y su indiscutible poder político es algo de todo el mundo. Porque el progresismo es producto de los últimos coletazos de un sistema en derrumbe: la social democracia de la postguerra. Todo el aparato burocrático internacional, partiendo por la ONU y sus múltiples tentáculos ha sido copado por los progres, que también han armado una infinidad de ONGs para manipular elecciones e imponer consensos.

Fondos no les faltan porque una parte importante de las mayores fortunas del mundo han sido amasadas por piojos resucitados durante los boom tecnológicos a partir de los años 80, es obvio que estos son en su enorme mayoría progres porque casi ninguno trabajó duro para enriquecerse, simplemente tropezaron con los billones y así tenemos niños con yates y jet privados, que ponen el billete para las causas progresistas.

Sin embargo no basta con los billones, ni el apoyo internacional, ni el poder político, todo eso es precario y pasajero. 

La social democracia era el sistema hegemónico e indiscutido a partir de los años cincuenta, pero ya está gastado. El estado de bienestar, que parecía haber inventado la gallina de los huevos de oro, empieza a quebrar en todo el mundo porque es aritméticamente insostenible.

Y cuando se acaba la plata se termina la fiesta, después de la borrachera llega la resaca, con sed y un dolor de cabeza  insoportable... (por lo que me han contado). Todos piensan que los progres tienen hoy el sartén por el mango pero no es así, vienen en decadencia desde hace rato, la gente común es superficial y piensa que lo que pasa hoy seguirá igual mañana, pero así no funciona la cosa, hay ciclos y el de la social democracia con sus progres y caviares está a punto de tocar fondo.

Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/

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