17 diciembre, 2024
por Magdalena Merbilháa
Cuando se negocia uno debe saber a quién se tiene en frente y en Chile, cierto sector de la derecha pareciera no entender que su contendor, no es, nunca ha sido y nunca será democrático.
La polémica sobre el potencial “acuerdo en pensiones” ha dado que hablar. Hay un grupo que cree que es necesario llegar a “acuerdos” a toda costa, que eso “per se” tiene un valor. Por supuesto que la conversación humana poniendo al bien común implica, muchas veces, renuncias en muchos puntos para poder llegar a acuerdos. Si eso se logra con un “buen acuerdo”, bendito sea Dios. Pero si ceder implica tener un mal acuerdo, mejor no llegar a acuerdo alguno.
Cuando se negocia uno debe saber a quién se tiene en frente y en Chile, cierto sector de la derecha pareciera no entender que su contendor, no es, nunca ha sido y nunca será democrático. No cree en las reglas del juego y tiene un fin claro y distinto -el control total de todo, la estatización. Saben muy bien qué es lo que este sector oficialista quiere para pensiones, lo dejaron por escrito en el proyecto constitucional. Quieren terminar con las AFP y los privados en la administración de los fondos y quieren establecer un sistema de “reparto” para poder quedarse con ese gran fondo acumulado en Chile. Eso es lo que les permitiría dar una estocada mortal al modelo que tanto odian, el neoliberalismo. Esos fondos son el corazón del mercado de capitales que Chile construyó en los años que racionalmente decidió hacer lo que permite crecer para mejorar la vida de las personas.
En esta negociación algunos decidieron ceder 0,5 puntos para reparto. Sé que se ha intentado establecer que no es reparto y que es “compensación”. Pero ciertamente si te quitan lo tuyo para dárselo a otros, aunque sea para nivelar es reparto. Repartir es definido por la RAE como “distribuir algo dividiéndolo en partes y distribuir por lugares distintos o entre personas diferentes”. Por tanto, la figura que están proponiendo es a todas luces “Reparto”.
El gran tema es que ciertamente estamos de acuerdo en mejorar la situación de las mujeres, que, trabajando los mismos años en mismo trabajo, obtiene peor jubilación. Claramente para mejorar la situación de las mujeres, se debe retrasar la edad de jubilación. Eso ni lo dicen porque es impopular y no les ayuda electoralmente. Pero es necesario y todos lo saben. Por otra parte, se deben establecer leyes laborales familiares y no que carguen a la mujer solamente. Del mismo modo, para arreglar la situación actual de pensionados se debe hacer algo desde impuestos generales o bien proponer la devolución de un porcentaje del IVA para que vaya a pensiones u otras ideas de reasignación de impuestos ya existentes, sin duda no crear otros. Hay otras fórmulas, ya que no es justo establecer un impuesto al trabajo y cargarle la mano a los trabajadores formales. Si es un problema nacional, debemos colaborar todos, no sólo algunos.
Esta oferta de medio punto ya ha mostrado que los contrincantes no se quedarán tranquilos con eso. La Ministra Jara habló ya de 3 y 3. Engañan con la idea que eso era lo propuesto por el Presidente Piñera, es más bien a lo que estuvieron dispuestos a ceder tras largas negociaciones en un tiempo en que no existía la PGU. Con PGU ningún punto o fracción de punto de la plata de los chilenos debe ir para repartir. Para eso tenemos impuestos generales. Dirán que no alcanza. Cierren los programas mal evaluados, revisen las contrataciones excesivas en el Estado, mucha gente sobra. Ajusten las ineficiencias, déjense de “robar” inventando mecanismos de toda índole y dejen de mantener a las empresas estatales que desangran a Chile. Aprueben proyectos que aumenten la inversión den trabajo y mejoren la cuota de trabajadores formales. Hablan de acuerdo en pensiones y nuevamente niegan los permisos a Dominga y tantas otras.
Mientras tanto, Chile no crece, pierde sus posiciones internacionales y los inversionistas extranjeros y nacionales miran a otros horizontes. Son las malas medidas y la falta de certeza jurídica la que no da confianza. Mientras tanto, Argentina baja impuestos y se enfoca en medidas para crecer. En pensiones no se puede ceder en temas esenciales. Y lo fundamental es que tenemos capitalización individual, los fondos son de los trabajadores y por ningún motivo, pueden los políticos decidir que se hace con el dinero de las personas. No sigan con eufemismos para justificar las flacas convicciones.
Fuente: https://ellibero.cl/columnas-de-opinion/pensiones-eufemismos-y-flacas-convicciones/
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