Freddy Blanc Sperberg
Consejero Nacional PRCh


Renunciado ya el ex Subsecretario Fernando Araos, es necesario mantener en tabla un tema extraordinariamente grave que afectó a la opinión ciudadana.

Para nadie resultó indiferente lo acontecido en un Colegio de Talcahuano, donde un grupo de niños y niñas fueron vulnerados en sus derechos por un grupo de “funcionarios” de Salud que, bajo el pretexto de la tan mentada ESI y a escondidas de sus padres, los desnudaron y manosearon a su antojo. Demás está decir que no entraremos en detalle por cuanto, por los mismos motivos de nuestra impresión, encontramos un verdadero escándalo lo ocurrido y no es conveniente que sean difundidos.

No obstante estar ocultos bajo un supuesto plan de salud, los hechos constituyen, en sí, abusos sexuales cometidos por funcionarios públicos, en cuyos actos concurren en diferente calidad de involucrados los profesores y el encargado del colegio, la autoridad comunal y toda la línea directa de dos Ministerios, el de Salud y el de Educación.

Ambos servicios del Estado se deben a los ciudadanos y no a sus pasiones y menos a una ideología. Nada los autoriza para cometer actos deleznables contra ningún ciudadano, menos aún niños que no tienen la capacidad ni física ni de criterio para enfrentar tales aberraciones en su contra.

Es de esperar que los ciudadanos continuemos organizándonos y reaccionemos exigiendo lo que corresponde. Estaremos atentos a las acciones que la justicia debe desarrollar en el caso e incentivaremos a los padres de todo el país a investigar y sumarse a denuncias y demandas en los casos que procedan.

Los abusadores, los violadores y sus redes de protección deben quedar al descubierto y llamarlos por su nombre, así como la justicia actuar conforme a la actual Constitución y las Leyes, donde esos actos aún son ilegales y, con la gracia de Dios y del actual Consejo Constituyente, continuarán siéndolo.

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