Cristián Labbé Galilea


Será porque estamos en Semana Santa: da la impresión que las cosas van lentamente mejorando y que, aun cuando está claro que nos queda para rato, pareciera que “la rueda del futuro” ha empezado a girar lentamente. Positiva percepción que no obsta para que nuestra contingencia esté marcada por “hechos notables”.

Así como es evidente que el gobierno ha tomado el control de la situación y lo está haciendo bien, también es cierto que ha cometido errores no forzados, algunos para “la risa” como el embarazo de trece meses, y otros “para llorar”, como meterse “debajo de las patas de los caballos” en la Plaza Baquedano.
Ambos girados a la cuenta del Presidente.

Otros traspiés, quizá no muy graves, girados a la cuenta del Gobierno, como el “caso de Rosa Oyarce”… “que la echaron… no la echaron… que la llamaron… que vuelve, al final… se fue”. Mas grave resulta la relación con algunos alcaldes del sector que no han ahorrado oportunidad para criticar al gobierno… Estos irreverentes irredentos al menos deberían… “cambiar el tonito” de sus postillas.

Si de tonos, tonitos, irreverencias, insolencias y descaros se trata, los periodistas, comentaristas, reporteros y noteros incluidos… “dijeron fuera”. Posando de “blancas palomas” fueron “toda una dulzura y cordialidad” durante la Teletón; sus llamados estuvieron centrados en la unidad y en olvidar las diferencias… ¡Encomiable!

Actitud muy distinta a la mostrada por esos comunicadores frente a la emergencia sanitaria donde sí urge que la enfrentemos con decisión, unidos y sin discrepancia política, y… es precisamente ahí donde se esfuerzan en “agitar las aguas” de la odiosidad y la inquina… ¡Abominable!

Entre los “hechos notables” no está ausente la clase política que en estos días ha mostrado su ilimitada capacidad para sorprendernos. Ajenos a los problemas del hombre común y corriente, de Pedro, Juan y Diego, incluido Perico de los palotes, han dado un espectáculo en la elección de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados…
La D.C castigó a la Izquierda y la Presidencia quedo en el oficialismo; la Izquierda se vengó de la D.C y la primera Vicepresidencia quedo en el oficialismo… ¡oh paradoja! Con la mayoría dividida… gana la minoría.

No se contente mi conservador lector, porque en el gobierno las cosas no son diferentes. El Ejecutivo presentó una iniciativa para otorgar indultos conmutativos a reos en riesgo de ser afectados por el Covi19 y, ¡oh sorpresa!, sus propios parlamentarios lo rechazaron por ser discriminatorio con los militares presos políticos. El gobierno insiste y lo aprueba. Sin embargo, senadores de su sector presentan un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional, que es acogido a trámite… ¡Que simple lección! Si no cumples… no te cumplen.

En suma, errores tontos, prensa inquisidora, políticos enfrascados en luchas de poder, mientras el país enfrenta la mayor emergencia de su historia… confirman que, después de dos mil años, están más vigentes que nunca la maldad, la traición y quienes se “lavan las manos”, es decir: los Barrabases, los Judas y los Pilatos…

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