Osvaldo Rivera Riffo
Presidente Fundación Voz Nacional

Los que hemos tenido el privilegio de gozar de familiares longevos, hemos tenido la oportunidad de aprender de la sabiduría por las experiencias vividas. Son la verdadera historia viviente de nuestro pasado y un cúmulo de enseñanzas que solo ellos pueden traspasar. Por ello mi reconocido homenaje y respeto al adulto mayor, a esa persona que ya mira con sorpresa acercarse los 100 años.

Cuánta vida y cuánta agua ha corrido por debajo de sus puentes para que con autoridad nos relaten el camino recorrido, sobre todo en el veleidoso comportamiento político del chileno.

Así, en primera fila hemos escuchado las inestabilidades institucionales del pasado llegando a tener una República Socialista por 100 días en los años 30 y los Frentes Populares con participación del Partido Comunista en los tres gobiernos radicales sucesivos. Estrategia diseñada en la Tercera Internacional Socialista de 1923, presidida por Lenin y a la cual asistió Luis Emilio Recabarren, el fundador el Partido Comunista en 1921.

En su doble juego de actuar con las reglas democráticas y con las estrategias de la clandestinidad, fueron socavando los cimientos de los países occidentales impulsando las revueltas, revoluciones y caos social, e infiltrando para sus fines las instituciones del poder.

En 1947 quisieron subvertir el orden bajo el mandato del Presidente González Videla, habiendo obtenido el 16,7 % (igual a la que obtuvieron en los años 70 bajo la Unidad Popular) de los votos en las elecciones municipales de ese año. En 1948 no le tembló la mano al Presidente González Videla para restablecer el orden y hacer respetar el estado de derecho. Sin dilación envió al Congreso La ley de Defensa de la Democracia y dejo fuera de la ley al partido comunista. La historia relatada por mi anciano pariente indica que el único Senador Falangista (más tarde Partido Demócrata Cristiano) Eduardo Frei Montalva, votó en contra de esa ley que daba seguridad y estabilidad institucional al país.

Vale la pena recordar estas historias porque permiten aprender sobre la (in)consecuencia política en principios y valores y el comportamiento que esta corriente política ha tenido en los en los años siguientes.

El apoyo de Frei Montalva al comunismo queda reflejado en su entrevista en el diario El Siglo: "Hay algo peor que el comunismo, esto es el anticomunismo".

El año 1964 ante la traición de la derecha a su propio abanderado y que aterrada por la posible llegada de Allende a La Moneda en su tercer intento, buscó formas políticas para impedirlo democráticamente, conformando un gran pacto de las fuerzas democráticas. Frei Montalva se negó y emitió su famosa frase "Ni por un millón de votos cambio una coma de mi programa".

La derecha en su accionar torpe, carente de pensamiento estructurado, motivado solo por la defensa de sus privilegios, sin condiciones corrió como borrego al matadero a votar por Frei… el año siguiente había desaparecido como representación política y la DC en el gobierno les pagó su apoyo con lo que más dolía: el derecho de propiedad, expropiando tierras al por mayor y entregándolas a dirigentes campesinos, todos militantes izquierdistas, incluso escindidos de sus propias filas.

La historia posterior, la de los años 70-73 la conocemos partiendo por el apoyo a Allende y el Estatuto de  garantías. Luego su alianza con la Izquierda para derrocar el Gobierno de las Fuerzas Armadas y luego negociar con estas para derogar el artículo octavo constitucional que nuevamente ponía al PC fuera de la legalidad.

Entonces cobran sentido las declaraciones de la Sra. Carmen Frei presidente del partido demócrata cristiano, las que pretende expandir como el hongo negro para podrir lo que queda, al indicar que harán pacto con todas las fuerzas que se opongan a la Derecha. En otros términos apoya la deconstrucción social de las ideologías posmodernas, apoya el término del estado de derecho y apoya la guerrilla en la Araucanía, ya que son fuerzas políticas que están luchando justamente contra los principios que la Derecha defiende.

Así y todo, la derecha inconsciente, aquella que no escucha el pasado por voz de sus ancianos, aquella que habiendo vivido las experiencias recientes insiste ingenuamente en escapar del comunismo votando por Orrego, en la segunda vuelta de la elección de gobernadores.

Deje que se saquen los ojos entre ellos: DC/ PC pero si por su miedo torpe le da su voto, ellos actuaran igual que el 64 y tomaran dicha votación como propia e impondrán como candidato presidencial a la Provoste.

Entonces elija: ¿prefiere una proveniente del FPMR en La Moneda, hoy disfrazada de DC de la misma forma como tuvimos dos veces a la comandante Claudia? Ya sabe el resultado, ya sabe para dónde vamos.

Usted decide, pero si se equivoca no llore.

¡Hágale caso a los viejos son sabios!

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