Gonzalo Ibáñez Santamaría


Un número mayoritario de los senadores y diputados de Renovación Nacional han anunciado que, en el plebiscito del próximo 26 de abril, ellos votarán por la opción “rechazo”, de lo cual no cabe sino alegrarse profundamente. Asimismo, han anunciado que harán campaña por esa opción sobre la base que las reformas que se necesitan pueden perfectamente hacerse a partir de la actual constitución: “rechazar para reformar” es el lema con que entrarán en campaña.

Muy de acuerdo, pero creemos que una campaña por la opción de rechazo debe apuntar, asimismo, y antes que nada, a defender lo mucho que han ganado Chile y los chilenos bajo la vigencia de la actual constitución. Es cuestión de mirar la parte llena del vaso para advertir que ella es muy grande y que, por ningún motivo, puede ponerse en riesgo. Especialmente pensamos en la forma como el país ha reducido drásticamente la pobreza para concluir que, en esta materia no podemos dar ni un paso atrás. Es precisamente por lo que Chile ha progresado que se ha convertido en el destino favorito de los grupos de emigrantes que producen otros países del continente. Aquí pueden encontrar las oportunidades que les son esquivas en sus países de origen.

Ese progreso, a pesar de lo que se dice, ha llegado a todos, y por lo mismo no puede entregarse para que sea objeto de experimentos ideológicos como los que se esconden detrás de la opción “apruebo”. Por nuestros pobres y por nuestros jóvenes que necesitan futuro es por los que, principalmente, corresponde defender el legado de estos últimos 40 años y rechazar la opción que puede terminar con Chile en un despeñadero de la mano de la violencia que padecemos.

Fuente:https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm/

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