por Remigio Pardo
Es preocupante como Bolivia ha acrecentado su interés por el desarrollo de tecnologías de seguridad y defensa de origen iraní. Acercamiento que sin duda es manifiesto, sobre todo después del acuerdo de cooperación realizado con Irán, en donde los detalles son reservados, pero que claramente incrementan la cercanía entre ambos países. Es ese contenido, desde luego, lo que nos debe preocupar.
Al mencionar detalles de ésta sociedad, se concuerda la creación de un grupo de trabajo de origen venezolano (sin duda Chavista), esta comisión tendrá asesoría iraní, e incorporará nexos con China, Rusia y Cuba. La proyección de futuro de dicha "comisión" buscará la integración y expansión a través de la región. Debemos mencionar algunos detalles de esta particular relación: El acuerdo de cooperación incorpora una Comisión Científico Técnica de carácter militar, cuyo inicio será en Bolivia, para posteriormente desarrollarse en Nicaragua y así expandirse a otros países de la región. (es singular lo parecido de esta planificación con aquellos ejércitos irregulares que Irán abastece y apadrina, como Hamaz, Hezbola y los Huties).
Es ésta influencia Iraní en Bolivia la que debe preocupar, principalmente porque nuestro vecino es beligerante y nunca ha cejado en sus ambiciones de recuperación territorial. Por tanto, esta cercanía con Irán, especialmente en áreas sensibles como la militarización de fronteras, la formación de milicias y su consolidación regional, es altamente preocupante.
En el ámbito internacional, no debemos perder de vista que el gobierno boliviano ha apoyado la invasión rusa de Ucrania, que coincide con el apoyo iraní a Rusia. Tanto es así que la cooperación en el área militar es amplia, llegando Irán a consolidarse como proveedor de drones y artefactos bélicos que Rusia utiliza en su agresión a Ucrania.
Así, posturas divergentes podrían ser focos de tensión en nuestra región, especialmente y considerando cómo Bolivia ha manifestado su abierto apoyo a la invasión de Ucrania. Llama la atención el particular interés de Bolivia por adquirir drones iraníes para fortalecer sus capacidades de defensa y seguridad, por eso es imperativo observar esas decisiones con lupa.
En el mes de Julio de 2023, el ministro de Defensa de Bolivia, Edmundo Novillo Aguilar, manifestó su interés por la compra de drones iraníes, interés que es parte del acuerdo firmado entre ambos países.
Algunos de estos artefactos incluidos en el trato, son drones de vigilancia para monitorear tanto áreas montañosas como fronteras, que se dice, tanto para fortalecer el combate a la delincuencia como para fortalecer la seguridad nacional.
En el área militar han adquirido drones de combate, el tipo de drones adquiridos se mantiene en reserva. Pero ante, los recientes ataques de Irán contra Israel, podemos vislumbrar los modelos y capacidades de estos drones, que son muy similares a los Irán proporciona a Rusia para ser usados en contra de Ucrania.
Entre los misiles que Irán ha desarrollado se encuentran:
- Los misiles balísticos de corto alcance (SRBM): con un alcance de hasta 1.000 kilómetros.
- Y los misiles balísticos de medio alcance (MRBM): con un alcance entre 1.000 y 3.000 kilómetros.
- Y desde luego los misiles hipersónicos cuyo alcance es de más de 2.500 km, de gran precisión y poder destructivo.
(Debemos recordar que la distancia lineal aproximada entre La Paz en Bolivia y Santiago de Chile es de 1900 km. Y entre La Paz y Arica es de alrededor de 500 km.)
Por eso es importante destacar que la cooperación militar entre Irán y Bolivia es preocupante; sobre todo considerando la importancia que tiene este tipo de artefactos en la guerra moderna, por costos, alcance, eficacia y precisión.
Sumado a esto, tenemos la ambigua sociedad bélico - tecnológica entre Irán, Rusia y Corea del Norte.
Y más preocupante aún, es cuando tenemos a un presidente ideologizado al que no le importan los intereses fundamentales de Chile, que no ha perdido oportunidad en molestar, en agraviar e incluso ofender tanto a Israel como al presidente Trump de EE.UU.
Boric, pareciera que no dimensiona las consecuencias.... pero a lo mejor lo que él busca, es el decrecimiento en defensa con intenciones siniestras y esto precisamente cuando el panorama mundial está tan convulsionado. Es cuando el activista irresponsable decide apersonarse al grupo BRICS (que justamente reúne a países no muy democráticos como Rusia, China e Irán, entre otros), esto sin medir las consecuencias que pudiesen traer a nuestra nación.
Son estas actuaciones, el uso de sus RR.SS. y en el uso de la comunicación oficial donde Boric presidente arremete sin la menor templanza (a lo mejor nunca la tuvo) sin una gota de prudencia; Todo aquello unido a una enfermiza incontinencia verbal que le llevan a arremeter contra aquellos que, entre otras cosas, tienen las herramientas y el desarrollo para contrarrestar las capacidades bélicas anteriormente mencionadas.
Por el bien y futuro de Chile, se debe actuar como presidente y no como un dirigente adolescente ideologizado. Para conducir la política exterior del país se requiere pragmatismo, prudencia y sobretodo anteponer los intereses de la Patria.
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