18 septiembre 2021 

 

 

 

 

 

Tomas Bradanovic


Nadie es la patria, pero todos lo somos.
Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante, 
ese límpido fuego misterioso.


Que gran final el de la Oda por el sesquicentenario de Borges Nadie es la patria y nadie puede apropiarse de ella, como algunos tratan inútilmente. No es una contradicción decir que nadie es la patria, pero todos lo somos, sino una realidad tan obvia como eso de lo que es de todos no es de nadie. En el fondo ambas frases dicen lo mismo, pero con distintas palabras.

En Chile las fiestas patrias no se celebran el día de la independencia, que fue varios años después, en febrero si no me equivoco, lo que se celebra es una cuchufleta ideada por los del partido patriota para dejar sin piso a los del partido realista.al constituir la primera Junta de Gobierno, aprovechando que Fernando VII "el rey felón" había sido capturado durante la invasión napoleónica a España-

Sin rey en la metrópoli, a algunos criollos patriotas que venían con hambre de poder desde hace tiempo, se les afiló el colmillo y bajo el grito de ¡Junta queremos! lograron que mi tío abuelo sexto, don Mateo de Toro y Zambrano cediera a las presiones, convocando a una junta frente a unos 400 vecinos de Santiago, en su mayoría del partido patriota.

Don Mateo era un tipo pacífico, militar pero no un guerrero y no le hacía maldita gracia meterse en un enfrentamiento que sabía de antemano perdido, poco antes había comprado su título de Castilla que ambicionó toda la vida y ostentaba el escudo de flamante Conde de la Conquista, pasando a formar parte de la nueva aristocracia chilena de comerciantes enriquecidos que se ennoblecían a cambio de fuertes sumas y años de trámites.

Ni que decir que Mateo era realista furioso, pero su familia estaba dividida con sus hijas y sus cónyuges del partido realista mientras que sus hijos eran fervientes patriotas, un par de veces salieron a relucir las espadas en su casa por querellas entre hijos y yernos, en las que don Mateo mostró su carácter permaneciendo escondido bajo llave en sus habitaciones mientras las cosas se calmaban-

Cuando se convocó la junta, don Mateo mostró una vez más su prudencia tomando el símbolo del mando con las palabras "aquí tenéis el bastón, disponed de él y del mando", después de lo cual se mandó a cambiar para la casa mientras los patriotas, en especial familias de los Carrera, sus enemigos Larraín, Solar y otras que lideraban el partido patriota se empezaron a pelear por el bastón y el mando.

Así fue como empezaron los cuatro años que duró la "Patria vieja", que terminó en 1814 con la desastrosa derrota de O'Higgins en Rancagua. Por una parte todo lo hacían con el pretexto de la fidelidad al rey, pero al mismo tiempo hacían todo lo posible por desbancarlo, estableciendo gobiernos provisionales, parlamentos y todo eso. Cuando el rey felón fue liberado y volvió a tener poder su reacción contra los patriotas fue furiosa, poniendo de gobernador a Francisco Casimiro Marcó del Pont, respaldado por fuerzas españolas encargadas de la represión, en especial los Talaveras mandados por el capitán San Bruno.

Ese solapado ensayo de independencia y el duro precio que tuvieron que pagar los patriotas durante la restauración es lo que celebramos como fiesta nacional. Me parece muy adecuado porque la independencia que vino después fue más bien un regalo de San Martín, sin cuyo apoyo tal vez seguiríamos gritando ¡Dios salve al rey! hasta el día de hoy. La independencia de Chile estuvo llena de luces y sombras, claro que comparado con otros países nuestros padres de la patria fueron una especie de santos. Pese a que hicieron innumerables canalladas, en los momentos clave supieron demostrar cierta grandeza, como fue el caso de la abdicación de O´higgins y el retiro de San Martín. Pero eso ya es otro tema.

Es entretenida la historia y conviene leerla para poder separar la paja del grano. Yo creo que el patriotismo e incluso el nacionalismo son grandes virtudes, pero también tienen su cara B que es la que lleva al fascismo, que es un nacionalismo muy mal entendido.

El fascismo es el nacionalismo de los estúpidos, que parte con mitos como el de la "raza chilena", cosa que nunca existió pese a las elaboradas explicaciones de mi historiador favorito, el gran Francisco Encina. Yo no soy de los ridículos que niegan la existencia de las razas diciendo que son "constructos sociales", eso es otra estupidez evidente, pero tampoco podemos sostener que existe una raza chilena. Cualquiera que haya viajado pudiendo comparar críticamente, sabe que ni siquiera los latinoamericanos, que nos parecemos enormemente constituimos una raza.

Claro que existe una cultura chilena, muy diferente a la de los países que nos rodean, que es mucho mejor en algunas cosas y peor en otras. Para darse cuenta de eso hay que haber viajado o conocido a fondo otras culturas y además tener la capacidad para separar lo esencial de lo aparente. Esta idea de raza, que lamentablemente instaló Encina en nuestra historia oficial, ha servido de alimento a muchos chauvinistas e idiotas que se creen superiores. Claro que por otro lado se ha explotado con provecho cuando Chile ha entrado en guerra, para eso ha servido mucho porque nos da cohesión. Pero igual es falsa.

La Patria Chilena es muy diversa, como en todos lados supongo. Estaba pensando algo divertido: los hermanos Piñera siendo tan diferentes, representan casi a toda la cultura chilena, hablaré de los hombres porque a las hermanas ni las ubico.

El negro Miguel Piñera por ejemplo es el típico flaite chileno, sin talento ni deseos de superación solo le importa gozar de la vida lo mejor que pueda, divierte a todo el mundo, vive a la pecha y está orgulloso de su condición de inútil, pensándolo bien es un poco como yo mismo. Sebastián Piñera es el típico chileno de clase media aspiracional, arribista, inseguro pero tenaz, oportunista, vemos de esos por todos lados. Pablo Piñera es el chileno gris, consciente de su mediocridad nunca se pone delante pero tampoco al final, siempre al medio tratando de pasar desapercibido. Y finalmente José Piñera, es paradigma del chileno portaliano, como el doctor Monckerberg, Miguel Kast, Montt, Varas, Bello y el propio Portales, no hay muchos pero también tenemos de esos en Chile.

Que divertido ahora que lo pienso, todos los paradigmas del chileno en una misma familia.

Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/

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