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Gonzalo Rojas S.


La autodenominada Asociación Chilena de Historiadores (AChHi) ha emitido una Declaración sobre la mirada histórica que, según ellos, subyace al programa y a la campaña de José Antonio Kast. 

Según la Declaración, el programa utiliza “un lenguaje e interpretaciones históricas tendenciosas, simplistas, engañosas y excluyentes para justificar sus propuestas de políticas públicas”. O sea, quien tenga una mirada histórica distinta de la que sostiene el redactor de la Declaración, no puede expresarla. Obviamente eso le da la razón al mismo programa que sostiene que en los últimos años ha habido “transformaciones sociales totalitarias”. ¿Qué mejor comprobación de la veracidad de esa aseveración que sostener que no puede ser expresada?

Critica también la Declaración que el programa rechace “perspectivas que desde hace décadas se vienen desarrollando en las Ciencias Sociales, como los enfoques de género, definidos en su programa como ‘articulación ideológica’”. Vaya: los historiadores redactores de la Declaración son incapaces de reconocer, con su propia investigación sobre el Chile contemporáneo, que los enfoques de género tienen un componente científico y otro ideológico. Están en su derecho a pensarlo así, pero tienen el deber de respetar a quienes piensan y demuestran lo contrario.

Afirma la Declaración que “todos estos elementos demuestran la nula valoración que la candidatura mencionada ha otorgado al conocimiento fundado y a la investigación”. ¿Se habrá asomado alguno de los redactores a las 600 páginas de investigación y estudio contenidas en La Ruta Republicana, libro que fundamenta el programa, redactado a partir del trabajo de decenas de investigadores? No. Simplemente descalifican porque esa tarea no fue financiada por las izquierdas ni pertenece a su matriz.

Incontinentes, los redactores de la Declaración sostienen que lo que afirman ha “quedado evidenciado en las opiniones que el candidato y su equipo han expresado sobre diversos temas, en particular respecto a la relativización de la dictadura de Augusto Pinochet y la negación de las violaciones a los derechos humanos”. Una vez más, el dogma marxista en acción, el veneno que hay que tragarse: no cabe discusión sobre el gobierno del Presidente Pinochet y se adjudican a Kast cosas que nunca ha dicho. Muy rigurosos investigadores son estos señores.

La comprobación del afán monopólico de la visión histórica que pretenden imponer desde la Asociación se hace evidente cuando afirman que “el programa de Kast presenta diversas iniciativas que constituyen un peligro para la investigación y enseñanza de la historia… (porque) señala la urgencia de una ‘reivindicación de la verdad histórica’ en diferentes espacios, en bibliografía especializada y textos de enseñanza. Una propuesta que no solo desconoce el desarrollo historiográfico en el país, sino que también las características de ese conocimiento, en tanto saber fundado en fuentes que se comparan, contrastan y critican”. Bien sabemos los que trabajamos todos los días con esas fuentes, cómo las manipulan muchos investigadores marxistas, cómo ocultan la evidencia, cómo redactan en lenguaje banal disfrazado de ciencia.

Finalmente, se descubre el fondo último de esta Declaración, cuando los redactores afirman que el programa de Kast “se trata de la imposición de una forma de ver el pasado, cuya implicancia será la reproducción de las exclusiones, la dificultad de comprender en perspectiva histórica problemas que hoy ocupan un lugar central en el debate público, como la violencia y la desigualdad, y la obstaculización a la oportunidad de pensar históricamente para comprender el pasado de manera informada, compleja y crítica.” Me vino una carcajada: Nunca había leído una mejor descripción del proyecto marxista de control de la investigación y de la docencia en Historia.

Gracias estimados: ha quedado muy claro cuán intolerantes son.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente por diario El Sur de Concepción. El autor es Doctor en Derecho y profesor de filosofía del derecho en la Universidad San Sebastián.

Fuente: https://viva-chile.cl/2021/11/una-declaracion-que-nos-da-la-razon/

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