Gonzalo Ibáñez Santamaría
En reciente columna, Lucía Santa Cruz insiste en que nos deberíamos preocupar por el núcleo ideológico de una candidata como Jeannette Jara. Ella es miembro del partido comunista, pero, ahora que ha sido nominada como opción única de los grupos afines con el socialismo, ella ensaya camuflar algo su identidad comunista. Es contra lo cual nos previene Lucía Santa Cruz debatiendo al respecto con otro columnista como es Carlos Peña. Para este último, no deberíamos hacer cuestión de la sinceridad de Jeannette Jara y por lo tanto, deberíamos creer en sus promesas de que ella va a gobernar, de ser elegida, como la representante de una coalición que va más allá del PC y no sólo como militante comunista.
Hasta ahí, muy bien Lucía Santa Cruz. Pero, más adelante señala que “la paradoja de la democracia es que no se pueden eliminar ideas a priori, por antidemocráticas que sean”. Pero, si se dejan competir ciertas ideas, por malsanas que ellas sean, no puede impedirse después que ellas sean aplicadas si es que han ganado una elección. ¿Podríamos permanecer indiferentes cuando el país es llevado sin resistencia a un abismo marxista? Para Lucía Santa Cruz, así tendría que ser, aun sabiendo cuán nefastas son las ideas que se van a aplicar.
Fue la experiencia que vivimos los chilenos en 1973, cuando se tornó indispensable que nuestras FF.AA y de Orden tomaran el poder político de la nación para evitar que esta fuera destruida bajo el peso de la ideología comunista. Por eso, si queremos evitar que se repita esa experiencia hemos de vencer antes al marxismo. Incluso, aunque sus candidatos triunfen en las urnas, les debe quedar en claro que, si están dispuestos a llevar adelante sus ideas comunistas, al país le asiste el derecho de defenderse y de evitar su destrucción.
La derecha de la cual es vocera Lucía Santa Cruz parece haber olvidado nuestra historia y, por eso, en sus manos el país no hace otra cosa que repetirla. Lo grave es que una candidata como Evelyn Matthei parece estar en una posición similar. Frente a lo cual no queda otra alternativa que preguntarse “Con esta derecha, ¿a dónde iremos?”
Fuente: https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm
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