Gian De Biase


 Desde que empezó esta crisis, que busca una inminente guerra civil, porque su objetivo es el caos y su medio la muerte, hemos visto que casi de la noche a la mañana, los pocos chilenos que salieron a las calles a marchar, engañados con el cuento del estadillo social, que no era más que un ataque terrorista, prefirieron recogerse. Atrás quedaron las fotos y payasadas de un Baquedano inundado de gente, de todas las edades. Ahora solo quedan las ruinas y cenizas de lo que fue un ícono de Santiago, conocido por propios y extranjeros.

Muchas personas, que por inocencia salieron de sus casas a apoyar un cambio, captaron que algo no marchaban bien. No era normal que al final de cada marcha todo terminara con incendios, destrozos, saqueos e incluso muertos o personas sin ojos, y no como dice la ultra izquierda con sus montajes del Instituto de Desechos Humanos, estos incidentes siempre han sido causados por los terroristas de la famosa Primera Línea “Marisake Santíbañez”, que son los herederos del Frente Patético Manuel Rodríguez, ambas organizaciones terroristas internacionales con nexos en Cuba, y ahora, Venezuela.

Porque como ya ha quedado más que demostrado, a través de los nexos del narcotráfico del Partido Socialista, el Partido Comunista, PPD y el Frente Amplio, todos miembros del Foro de Sao Paulo, ahora Grupo de Puebla, que es una organización comunista regional que busca la instauración de marxismo en la región, a través de la vía democrática o armada, depende de la ocasión, siguiendo los pasos de Lenin y la Unión Soviética. Solo que ahora Moscú queda en la Habana, y se dedican al narcotráfico, la prostitución infantil y el tráfico de armas.

Maduro, el lacayo principal de Castro, que es seguido por Daniel Ortega, es uno de los principales financistas del terrorismo marxista en Chile. Recordemos cuántos millones de petrodólares recibió la Universidad comunista ARCIS de parte del teniente Chávez, la cual los comunistas quebraron, porque solo era una gran lavandería de dinero ilícito, criminal y lleno de sangre. El vínculo de vasallaje del PC chileno al PC cubano es una relación antigua, larga y fiel. Mucho más longevo que el matrimonio de Insulza y la bruja Hertz.

El problema con el que se ha encontrado la ultra izquierda chilena, y por lo cual ha tenido que salir a mendigar dinero por el mundo, es que Maduro está siendo presionado por el presidente Donald Trump, y le está cortando sus fuentes de ingreso, porque hace lo mismo con Cuba. Por lo tanto, no puede enviar más dinero del narcotráfico para Chile, porque necesita mantener su estilo grotesco, chabacano, roto y ordinario de vida de tirano caribeño.

Los zurdos chilenos, que jamás gastan un peso en nada, porque son unos avaros comunistas, tuvieron que salir a pedir dinero, por eso Pamela Jiles, entrada en Libia, fue a buscar ayuda de los terroristas islámicos. Boric, Jackson y Sharp, vinieron a pedirle dinero a su padrino George Soros, y también a su tío el compañero Bernie Sanders y su amiga, la loca de patio, Ocacio-Cortes.

Por eso la plana de dirigentes de izquierda salieron de tour mundial, con la finalidad de conseguir el dinero que parece que su socio y colega Maduro ya no puede darles ¿Y por qué no puede? Porque además de sus problemas con los americanos, el terrorismo marxista fue un rotundo fracaso. No pudieron destruir a Carabineros, que era el objetivo principal. No pudieron movilizar al pueblo con odio para que destruyeran Chile. Y no lograron el objetivo principal, tomarse La Moneda.

A pesar de ser un pelele, cobarde y pusilánime que está arrodillado ante la izquierda y obliga a todo su séquito a hacer lo mismo, el presidente Sebastián Piñera se mantiene otro año más en la oficina. Solo pudieron acusar a Chadwick, al cual Piñera entregó al tiro, con tal de salvarse él, entregaría hasta a su señora. Entonces la conclusión es clave, no lograron los objetivos en el tiempo estimado, ahora necesitan nuevos fondos para alargar el proceso revolucionario.

El plebiscito ya tiene su suerte echada: triunfará el RECHAZO. La izquierda solo puede ganar haciendo trampa, por eso necesitan más terroristas, pero sus terroristas son mercenarios, no son soldados, ese el problema de trabajar entre comunistas, son peseteros. Así que deben activar su maquinaría del terror y eso implica el maldito dinero que tanto odian pero disfrutan los zurdos ¡Pero están en bancarrota! No hay dinero para todos los mercenarios, y cada día son menos. Ofrézcale 20 lucas a los centinelas marxistas de Baquedano y verá cómo se retiran.

El terrorismo es la pieza fundamental de la izquierda para el fraude, con ellos puede evitar que los chilenos voten o movilizar a otros a punta de hierro y fuego, como lo hacía muy bien Hugo Chávez en Venezuela con sus colectivos de delincuentes chavistas, que sacaban a las señoras de sus casas en los cerros marginales, apuntándolas con la pistola, para votar a favor del proceso revolucionario ¡Porque así el proceso, camarada! Lo que diga el tirano es lo que se hace.

El otro fraude de la izquierda, que ya está preparado, ocurre en el SERVEL, en la Corte Suprema, en el Congreso, en La Moneda, en la Contraloría, en todos los poderes del Estado, conocido por lo americanos como el Deep State o el Estado profundo, son las redes de burócratas, masones, marxistas, politiqueros, que manejan verdaderamente el Estado, en este caso, la mente maestra detrás de todo este andamiaje, es el Partido Comunista.

Ante nuestros ojos tenemos la bancarrota y el fracaso del terrorismo marxista, pero no cantemos victoria, aun no llega el 26 de abril 2020, que puede ser tres cosas: el inicio de una guerra fratricida, la imposición del comunismo o la restauración de Chile. Por el momento, el pueblo chileno debe organizarse, sin partidos y sin sectas, solamente con la unidad de un pueblo bravío que por segunda vez está llamado a expulsar el comunismo de su país.

.