Gian de Biase


El 15 de Octubre de 2019 con el incendio del Instituto Nacional, colegio público chileno ubicado en Santiago, símbolo del terrorismo marxista y el adoctrinamiento al que todos los jóvenes chilenos son sometidos, debido al secuestro del colegio de profesores y del ministerio de educación por parte del Partido Comunista, fueron las señales indiscutidas de lo que se avecinaba en Chile. Sumado a lo anterior, el terrorismo desatado en la Araucanía. En ambos casos el gobierno se mantuvo impávido

Chile ha sido sometido desde hace 90 días a ataques terroristas premeditados contra centros comerciales, negocios, abastos, teatros, patrimonio histórico, iglesias de la época hispánica, saqueo, incendios, robos y hasta asesinatos, todo esto bajo la mirada cómplice de políticos y de un gobierno cobarde. Los congresistas con aplausos en  el Congreso a los terroristas de la primera línea, todos herederos del Frente Manuel Rodríguez, organización terrorista derivada del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, hijo de la Unidad Popular  y de su mentor Salvador Allende, quien ya en el año 67 dirigía como presidente de OLAS la subversión en américa latina. Su partido, el socialista, proclamaba ya en su congreso de Chillan el año 68 la subversión armada ¡Y por supuesto! El soviético partido comunista, a través del Komintern, que despacha en Chile como el Partido Comunista de Chile, ahora con sede madre en La Habana.

La izquierda chilena, de tradición violenta, guerrillera y terrorista, que como afirmó Carlos Altamirano, connotado socialista, tenían listo un “Plan Z” que consistía en asesinar a todos los altos mandos de las FFAA y como lo dijo recientemente un dirigente del Mir debían morir un millón de chilenos para alcanzar las condiciones propicias para la revolución socialista y la toma violenta del poder.

Esta operación fue abortada por la intervención oportuna de las FFAA que acogiendo el llamado de la civilidad destituyeron a Allende, quien se suicidaría usando el rifle que le regalara Fidel Castro. Suicidio del cual poco se ha escrito pero que sin duda deriva de la desilusión de quedar solo, abandonado a su suerte mientras todos sus camaradas corrían a esconderse o a buscar refugio en las embajadas saltando rejas o cercos con tal de salvar el pellejo

El azote terrorista chileno no es novedad. Es un secreto a voces en la zona de La Araucanía, bajo el falso grito mapuchista, algo que nunca ha existido ni existirá. Quienes habitaban La Araucanía a la llegada de los conquistadores y evangelizadores españoles eran denominados ARAUCANOS, y aunque existía variedad de tribus, no había una sociedad organizada  ni concreta, por el contrario estas tribus fueron las más guerreras, por esto tomó tanto tiempo su pacificación.

Pacificación que fue lograda con éxito, después de muchas batallas y tratos con los indios que cobraron la vida hasta del conquistador y fundador de Chile don Pedro de Valdivia, el cual sería capturado y muerto en Tucapel en la zona sur del país.

Pero a través de este conflicto artificial mapuchista, hay una verdadera reedición por parte de los intelectuales marxistas de la lucha de clases, llevándola a todos los campos de la sociedad para generar odio y conflicto, consolidando células terroristas, que han conseguido apoyo y financiamiento de la Fuerzas Revolucionarias Armadas de Colombia, de la tiranía comunista castro-madurista de Venezuela , de Hezbollah, y cuanto perverso aliado van consiguiendo por el camino porque -es otro secreto a voces- La Araucanía la están convirtiendo en zona de narcotráfico, como el tirano sin trono Evo Morales, había hecho con Bolivia.

No contentos con esto presionaron el sistema para generar y financiar terrorismo por todo Chile. Plan orquestado en la Habana, financiado en Caracas y por el multimillonario George Soros, que incluso cuenta con bendición papal, apoyados por las Naciones Unidas, quienes tras organismos de fachada llamados ONG han sostenido al terrorismo marxista ingresando más o menos 18 millones de dólares diarios para mantener sus focos de violencia, logrando cierta efectividad pero no han logrado el plan final: destituir a Sebastián Piñera, que es cómplice de convertir a Chile en un país comunista.

El plan se ha visto retrasado porque no han logrado desarticular las FFAA y a Carabineros de Chile, y a un pueblo chileno organizado que ha comenzado a salir a las calles sin miedo. Como este pasado 15 de Febrero de 2020, donde se realizó una nueva marcha por el rechazo a los planes conspirativos de la izquierda y donde los grupos organizados de socialistas quisieron amedrentar a nuestra gente incluso golpeando a un par de ancianos, siendo repelidos valientemente por jóvenes patriotas.

Es así entonces como cada semana son más personas quienes marchan por el RECHAZO y el ANULO en Escuela Militar en Santiago y por todo Chile. Así también surgen los chilenos, patriotas dispuestos a jugársela y defendernos de toda esta horda de delincuentes amparados por el establishment político chileno

El verdadero pueblo chileno, hastiado de la vagabundería de su casta política, podrida y apátrida, está despertando el clamor de la chilenidad que al unísono clama POR CHILE, RECHAZO EL COMUNISMO Y ANULO LA CASTA. El pueblo quiere una nueva élite, que restaure la tradición chilena, no más de los mismos errores, no más ideologías, no más ideas fracasadas de burgueses, sean comunistas, liberales o progres. El resurgir de una élite aristócrata, sabia, devota, inteligente y sobre todo chilena, se hace necesario ante el enemigo que se erige como la Antigua Serpiente.

La única cura para derrotar a esta serpiente, será cortando su cabeza. Pues sin cabeza, es incapaz de propinar su mordida mortífera y propinar la estocada final a Chile, el cual ya lleva muchos años herido por la ponzoña de este nefasto animal, que, como la Hydra griega, al cortar una cabeza, surgen más. Para evitar que sigan surgiendo, porque al cortar una, salen dos, habrá que cortar todas al unísono y aplastarla con una piedra, así quedará inútil e inmóvil, desterrada y enterrada, solo será un mal recuerdo y una historia para que nuestros hijos, y los hijos de estos, repitan generación tras generación.

El espíritu del pueblo se tiene que despertar para guiar sus destinos. Los chilenos por Chile deben salir con fe, amor y verdad en su corazón y así rescatar al país, una vez más de las manos del comunismo, que cuenta con muchas cabezas, muchos aliados.

RECHAZAR y ANULAR la prostituyente chavista es un deber moral de todo chileno.

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