16 de febrero de 2020

 

 

 

Tomas Bradanovic


El Continente Antártico alguna vez estuvo cubierto de bosques. Hace unos 100 millones de años, que no es mucho en la escala geológica, el "calentamiento global" que hoy espanta a la gente estaba en su cúspide y la Antártica, que a diferencia del Hemisferio Norte tiene un continente sólido, tenía bosques por donde paseaban los dinosaurios. Se han encontrado muchos fósiles de vida vegetal y animal que así lo prueban.

Hoy el continente helado está cubierto con una capa de aproximadamente 3.000 metros de hielo, pero una nueva ola de calentamiento global perfectamente podría volver a derretirlo y convertir el lugar en una especie de bosque tropical como fue alguna vez. ¿Qué nos pasaría entonces? Probablemente nada, tal vez tendríamos que correr algunas ciudades costeras hacia el interior por la subida de nivel de los océanos, pelos de la cola.

Los que hemos vivido en el sur también sabemos que cerca del polo se tienen seis meses de noche y seis meses de día continuos. Yo recuerdo cuando vivía en Quellón que a veces en verano estaba claro hasta las 10 de la noche, o más, mientras que en invierno oscurecía a las 6 de la tarde. Cosas raras de vivir cerca de los polos.

Mucha gente se espanta con la idea del calentamiento global, sin pensar que mucho más duro sería una nueva glaciación. Seguramente no habría suficiente energía para calefaccionarnos y tendríamos que acostumbrarnos a vivir como los esquimales, cosa muy dura para los adictos al sol como yo por ejemplo. Pero el ser humano es muy plástico y podría soportar una glaciación, de hecho ya ha soportado una muy fuerte y en condiciones incomparablemente más precarias.

Las costas del Norte Grande de Chile y del Perú, donde hay un desierto enorme y prácticamente no llueve desde hace siglos, fueron en otra época fértiles. La civilización más antigua de América fue Caral, un poco al norte de donde se encuentra hoy Lima y desapareció justamente por una gran sequía hace unos 5.000 años, más o menos.  Muchas civilizaciones del Perú costero desaparecieron por causa de largas sequías, o se corrieron junto con el corrimiento del agua.

Porque el agua dulce no se agota jamás, contrario a lo que cree la mayoría de la gente. Desde que apareció el agua en la tierra, probablemente traída por cometas, hasta el día de hoy no se ha perdido una sola molécula de agua dulce y existe mucha más agua de la que necesitamos hoy y de la que necesitaremos por más que crezca la población. Para todos los efectos prácticos el agua es un recurso infinito y su escasez es solo un problema local, porque cambia de lugar, lo normal es que con el tiempo zonas que son lluviosas se secan y zonas secas se transforman en lluviosas.

Chile es uno de los países con más recursos hídricos del mundo y está muy lejos de tener problemas de escasez como dice mucha gente ignorante, sin embargo el agua dulce en Chile, tal como en la mayor parte del mundo está pésimamente administrada. El problema del agua es un simple asunto de mala administración de un recurso que es extremadamente abundante.

Los ignorantes y alarmistas desde la prensa y las universidades, anuncian el apocalipsis hídrico como una catástrofe inminente, las universidades están repletas de estos tontos con PhD que se dedican a asustar a la gente para permitir negociados con los grandes contratistas de obras públicas, o simplemente porque se dejan llevar por su propia ignorancia y falta de criterio "Si lo dijo el doctor fulano o el profesor zutano tiene que ser cierto". Tonteras.

Existe una gran industria dedicada a generar miedo, asustar a la gente porque alguien asustado no piensa con claridad y resulta fácil de controlar ¿quién se acuerda hoy del agujero en la capa de ozono? ¿O del agotamiento del petróleo que anunció al Club de Roma en los setentas? En política, lo que han hecho los tontos en el pasado nos permite dar un vistazo a lo que harán los tontos en el futuro, la naturaleza humana puede ser muy variada, pero a lo largo de los siglos se repite.

Por eso, respecto del terrorífico "calentamiento global" que ahora fue reemplazado por el "cambio climático" yo les digo, amigos, que no se preocupen. No gasten ni 10 minutos de su valioso tiempo en preocuparse por las catástrofes globales que puedan venir, porque para morir nacimos y si la capa de ozono nos va a matar a todos de cáncer (parece que ya no fue), o si se agota el petróleo en el mundo (tampoco), o si el calentamiento global va a subir el nivel de los océanos (hasta donde se sabe no han subido ni un maldito centímetro) o por último si va a caer un gran meteorito que extinga la vida en la tierra (algo también probable), lo mejor que podemos hacer para prepararnos es esperar el desastre felizmente borrachos, no existe mejor preparación que esa. Con mi amigo Andrés ya empezamos anoche, que venga el fin del mundo nomas, que nos importa.

P.D. en este link pueden leer un artículo del "académico de la Universidad de Chile, el experto Pablo García" titulado "El 80% de los problemas del agua en Chile se resolverían con buena gestión", lo único bueno que tiene el artículo es el título, el contenido mismo muestra como los PhD se prestan, bien por ignorancia, por falta de inteligencia, motivos políticos o económicos, para desinformar a la gente publicando tonteras, en este caso atacando la gestión privada de los derechos de agua regulados por el libre mercado, lo que natura no da, Salamanca no presta.

Fuente:https://bradanovic.blogspot.com/

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