28 DIC 2019 

José Antonio Kast, fundador del Partido Republicano:

Autor: Ximena Soto A.


Exdiputado sostiene que el Mandatario “va a seguir siendo Presidente”, pero “ya no gobierna, solo administra”. Además, dice que “estamos ante una derecha que tiene miedo, que es cobarde”.


En medio de sus giras para culminar la recolección de firmas para inscribir el Partido Republicano a nivel nacional, José Antonio Kast hace un alto para realizar un crudo análisis de la forma en que el gobierno y la derecha han enfrentado la crisis que estalló el 18 de octubre.

¿A qué atribuye las causas de la crisis y cómo evalúa la forma en que el gobierno la ha enfrentado?

Hay un error de muchos sectores de hablar de un estallido social; lo que hubo fue un estallido de violencia, un atentado terrorista igual de grave que el que ocurrió en Estados Unidos con la caída de las Torres Gemelas, donde el gobierno no supo reaccionar, quedó inmovilizado. Y hoy nos encontramos con un gobierno que ya no gobierna, sino que administra, y administra mal, que perdió toda capacidad de conducir un proceso donde la ciudadanía se dé cuenta de quiénes son los verdaderos responsables de lo que está ocurriendo, que son los mismos que han bloqueado el funcionamiento del gobierno por dos años, los mismos que han validado siempre la violencia verbal y física, que es el PC y el Frente Amplio.

Dice que el gobierno ha dejado de gobernar. ¿Qué hubiera hecho usted si fuera Presidente?

Si el gobierno hubiese gobernado de acuerdo a su programa y se hubiese preocupado realmente de las urgencias sociales y no de las urgencias de la elite política, esto habría tenido un curso absolutamente distinto. El gobierno no recogió el llamado de la ciudadanía de generar orden público, de garantizar el mínimo Estado de derecho y de trabajar por el despegue de la economía… Si yo veo que se presenta el proyecto de las 40 horas y no estoy de acuerdo con él, no presento las 41 horas y no digo que después voy a recurrir al Tribunal Constitucional. Voy, me planto y digo que voy a vetar esa ley, lo mismo que hace el Presidente Jair Bolsonaro en Brasil. Eso es tener carácter.

Dado que ya estamos en medio de esta situación que cambió la agenda legislativa y pública, ¿qué haría usted para hacer frente a lo que está ocurriendo?

Primero, garantizar el orden público. Y el orden público no se garantiza con copar la Plaza Italia.

¿Se equivocó el intendente?

Totalmente. El orden público se garantiza, por ejemplo, no permitiendo que se instale un camión en la Alameda para hacer un concierto gratuito sin autorización. El gobierno ha actuado tarde y mal. ¿Qué haría yo hoy? Empezar a hacer que se cumpla la ley en las cosas donde sí puedo hacer cumplir la ley. Los remedios, cuando no se aplican oportunamente, tienen que ser más drásticos, pero de manera inteligente.

Ud. pide “remedios más drásticos”. En materia de orden público, lo que ha ocurrido es que, en el intento de resguardarlo, ha habido violaciones a los derechos humanos.

Siempre uno tiene que resguardar los derechos humanos, pero a las primeras personas que les han violado sus derechos humanos son a miles de chilenos a los cuales ya no los dejan circular libremente, les han saqueado sus locales, les han quemado sus propiedades… El gobierno, en vez de hacer su trabajo de -por último- informar a la ciudadanía lo que está ocurriendo con cifras reales, no es capaz y nos presenta un informe de Big Data, que es una vergüenza. Ese es el nivel de gobierno que tenemos. El gobierno debiera exigir responsables y sacar a los que lo han puesto en situaciones impresentables como la del Big Data.

Todo esto ha derivado en la firma de un acuerdo constitucional. En la votación de esa reforma en la Cámara, el diputado del Partido Republicano, Ignacio Urrutia, votó en general igual que el PC. ¿Qué le parece?

Ignacio Urrutia no ha cambiado en nada el planteamiento del Partido Republicano. Nosotros no tenemos ni un punto de comparación con el PC. Lo que vamos a hacer ahora es aprovechar este proceso para desenmascarar a la izquierda violenta, desde el PC al FA. En este proceso está la primera oportunidad para revertir esa mayoría circunstancial que tiene la izquierda en el Congreso. Hemos sido claros desde el primer momento en que el gobierno entregó el mandato, que fue a la salida de la casa del Presidente, cuando se anuncia el inicio de un proceso constituyente. Ahí se acabó el gobierno. Piñera va a seguir siendo Presidente, pero es una especie de fantasma presidencial, porque ya no gobierna, administra.

Ud. ha dicho que trabajará por el rechazo a la nueva Constitución de cara al plebiscito. ¿Cuál es el mensaje que quiere transmitir?

Lo primero es que Chile es el país que en cualquier índice objetivo ha progresado más que cualquier país latinoamericano. Y eso no es gracias a sus políticos, sino a pesar de sus políticos.

¿Y es gracias a la Constitución?

La Constitución tiene un artículo donde se garantizan todos los derechos fundamentales de las personas. ¿Las constituciones son pétreas? No, se pueden modificar, pero resguardando la certeza jurídica. Y lo que propone la izquierda y algunos de la derecha es que van a redactar en un año una nueva Constitución que va a cambiar Chile desde las raíces. Eso es mentira. Estamos ante una derecha que tiene miedo, que es cobarde, y la izquierda se da cuenta y siempre exige más.

El mismo día que el Presidente promulgó la reforma constitucional, lo que copó la atención fue el desaire de la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, a sus pares de Evópoli y RN y al ministro Gonzalo Blumel. ¿Qué le parece lo que está ocurriendo en Chile Vamos y que se reflejó en esa escena?

Es parte de la farándula política, del circo de la política en Chile. El circo tiene personas que actúan en base a la violencia, personas que actúan en base al chantaje, personas que actúan en base al populismo, personas que actúan en base lo crédulo y personas que actúan en base al ilusionismo.

¿En qué grupo sitúa a la senadora Van Rysselberghe?

Entre los ilusionistas, que engañan a las personas. Quedó todo centrado en la farándula política, en el no saludo. Lo de fondo es que ella estuvo dispuesta a firmar un acuerdo ilegítimo, y una vez que recuperó el sentido común, dijo que congelaba la relación con Chile Vamos por una cosa tangencial, que es el tema de la paridad, las listas y los cupos reservados. No le duró ni una semana y fue a la promulgación de una ley que tiene origen ilegítimo.

¿Coincide con el presidente de RN, Mario Desbordes, en que el conflicto es artificial? Lo que la senadora acusa es que se incumplieron acuerdos suscritos por los partidos.

Parte del drama es que algunos actores son populistas. Cuando un presidente, un diputado de gobierno dice que si no fuera diputado estaría en la calle marchando…

¿Se refiere a Desbordes?

Sí, claramente eso es populismo.

Fuente: https://www.latercera.com/politica/noticia/jose-antonio-kast-fundador-del-partido-republicano-pinera-una-especie-fantasma-presidencial/954556/

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