27 abril 2024 

 

 

 

 

 

Tomas Bradanovic 


El cobarde asesinato de tres carabineros en la zona donde el terrorismo mapuche opera con más fuerza, tiene a todo el país en shock y corriendo en círculos. 

Y como siempre, la vox del populi no es la vox Deus. La mayoría de la gente está histérica opinando toda clase de tonteras, alimentados por los charlatanes que "animan" los matinales de la televisión y los demagogos de la política.

Boric anunció un toque de queda en la zona de conflicto, mientras la gente exige a gritos el estado de sitio, ni lo uno ni lo otro sirven para nada, son gestos vacíos. 

A propósito, veía el video de una niño de 10 o 11 años gritando "Boric, nadie te quiere en Chile ¡renuncia!", que ridículo, los mocosos no deberían ser amaestrados para hablar de cosas que no entienden.

Cuando esos niños prodigio empoderados crecen ¿saben en qué se convierten? En esto:

 

Ahí lo tienen al merluzo, cuando Chile estaba siendo destruido y saqueado él salió a aplaudir a los saqueadores y a insultar a policías y militares que trabajaban para defendernos de esas turbas de animales. El merluzo fue uno de esos niños prodigio, no tengo dudas, por eso los niños deberían dedicarse a sus cosas y no hablar cosas que no tienen idea.

Boric debe estar en su hora más amarga en estos días, porque diga lo que diga y haga lo que haga no podrá sacarse de encima la pesada mochila de sus dichos:

"Desde el Frente Amplio Amplio rechazaremos presupuesto de Carabineros hasta destitución de Rozas y renuncia de Pérez como responsables de esta barbarie. Además exigimos refundación de Carabineros e intervención civil. Llamamos a la oposición a actuar unidos y sin medias tintas".

Esas estupideces y tantas más ahora le caen en la cara, cual escupo al cielo y también a sus amiguis.

Pero no se preocupen merluzos, yo les tengo la solución a sus problemas. 

Como el populacho es lo suficientemente ingenuo, o tonto, para creer que todo se soluciona con leyes les propongo enviar al congreso con suma urgencia ina ley que detallo a continuación:

Nombre
"Ley del Gatillo Fácil", siguiendo esta demagógica moda de poner nombres a las leyes para que atraigan al gilerío, como la "Ley Cholito", ·"Ley Emilia" y tantas otras, creo que ponerle el nombre de "Gatillo Fácil" despertará el inmediato apoyo de la gente, ya que eso es lo que precisamente todos esperamos ver en las policías.

Breve descripción:
Por simple lógica, cualquier policía que está en servicio cumpliendo con su deber, no tiene ningún incentivo para perjudicar, matar o producir daño a personas desconocidas ¿qué puede ganar con eso? Absolutamente nada. 

Por eso el principio fundamental, ante cualquier situación donde un policía mate o lesione a alguien en acto de servicio, jamás debiese ser considerado un delito, como mucho una falta y muy leve considerando la dificultad de tomar decisiones en situación de peligro.

Obviamente habría delito si se demuestra que el policía se benefició o tuvo alguna razón personal al producir esta muerte o lesiones, pero eso tendría que probarse sin la más mínima duda, la actuación del policía siempre se debe presumir que fue de buena fe, a menos que se demuestre lo contrario.

Como dice el título de la Ley, el policía debe tener toda la confianza para utilizar el gatillo fácil en cualquier situación que estime peligrosa y sin ningún miedo a ser juzgado, sancionado ni menos despedido. Que estos castigos ocurran solo debería ser cuando se pruebe sin duda que existió dolo, es decir, que el policía actuó como un delincuente.

Sobre todo, el policía debe tener el derecho a equivocarse al actuar en situaciones complejas o confusas. Esto puede escandalizar a algunos, pero resulta que los jueces tienen ese derecho, el "error judicial" está consagrado en la ley y queda impune a menos que se pruebe que el juez actuó con dolo. Lo mismo debería ocurrir con los policías.

Una ley como la que bosquejo, sería muchísimo más eficiente -y para qué decir eficaz- que cualquiera de las estupideces que hoy proponen los demagogos y la gente común, por ejemplo se han dado diez mil vueltas para aprobar el absurdo "Reglamento del uso de la fuerza", algo eunuco y peligroso, tanto para las policías como para la sociedad.

No se dan cuenta del enorme peligro a estar condicionando a los policías y amenazándolos si llegan a hacer lo que es su objetivo fundamental: reprimir y ejercer el monopolio de la violencia. 

Resulta que si para un policía resulta riesgoso cumplir con su deber, tarde o temprano empezarán a no cumplirlo y ahí sí que estamos en peligro; porque los policías dejarán de actuar, llegarán tarde y cuando no haya ningún peligro, se dedicarán a llenar formularios o -peor aún- se convertirán ellos mismos en delincuentes o cómplices de los delitos.

Porque los seres humanos reaccionamos a incentivos y respondemos a los mensajes que nos manda el entorno. Hoy todos los incentivos para la policía están en el sentido de no actuar, no reprimir o incluso participar en los delitos.

Todos sabemos que en Carabineros hay una enorme mística, es algo histórico y durante muchos años tuvimos una de las mejores policías del mundo -tal vez la mejor- Carabineros era nuestro orgullo. Pero ellos también son humanos, piensan y no son estúpidos. Ese es el peligro gigantesco de la situación actual que muy pocos han dimensionado.

El merluzo está en una situación desesperada pero una voltereta en este sentido lo podría salvar. Total, se ha tenido que tragar sus palabras tantas veces y ya está acostumbrado a hacer el ridículo, su cara está petrificada, así es que fácil podría enviar a trámite esta Ley del Gatillo Fácil que probablemente lo salve del estigma asqueroso con que hasta ahora se ha ido cubriendo.

Muy pocas leyes son capaces de resolver los problemas del país, casi ninguna, pero una Ley del Gatillo Fácil que obligue a fiscales y jueces a actuar apoyando, sin espacio para dudas ni interpretaciones, el trabajo de la policía, podría ser una de las pocas leyes de alguna utilidad de las más de veintitantas mil majaderías que infectan nuestro enfermo corpus legal.

Yo al menos, es la única salida que le veo a los merluxos, antes que el populacho enfurecido irrumpa en su casa de YunGay, lo saque en pijamas a las 10 de la mañana y lo lleve a pasear por la Alameda cubierto de brea y plumas. Porque cada vez es más la gente que acaricia esa idea. 

Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/

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