17 octubre 2023 

 

 

 

 

 

Tomas Bradanovic


Y siguen con el tonto asunto de la nueva constitución. Está lleno de ignorantes sin la menor idea de lo que hablan, que no han leído ni piensan leer el texto que finalmente se va a plebiscitar pero ya tienen una opinión definida y se han alineado según sus simpatías políticas más o menos instintivas.

Finalmente el asunto se ha convertido en una pelea de barras bravas con las respectivas claques gritando a favor de aprobar o rechazar.

Por el rechazo ya se alineó el Partido Comunista y el Frente Amplio, por el apruebo se declaró Sebastián Piñera. No me puedo imaginar un Beso de la Muerte más perfecto, para ambos lados.

Teresa Marinovic a su vez, por razones moralistas, ideológicas o no se como clasificarlas están abogando por el rechazo, lo mismo esperpentos como la Mattei o Sichel. La confusión es total y nadie, absolutamente nadie saldrá ganando de estas absurdas peleas que solo sirven para desgastar y entretener a los tontos.

Yo no he leído una sola línea del actual proyecto, algunos han dicho que podría ser mejor para las ideas de derecha que la actual constitución, puede ser aunque lo dudo.

La mejor constitución fue la aprobada en 1980, es la única a la que he dado un vistazo ¿por qué digo que fue la mejor? Porque fue diseñada por la Comisión Ortuzar donde participaron políticos notables, he leído parte de "la historia de la ley", es decir las discusiones que precedieron al diseño de sus artículos.

Al comparar con el nivel intelectual de las discusiones actuales dan ganas de llorar. No existe un nivel de ideas ni moral que pueda compararse pese a la gran mayoría de consejeros republicanos. Simplemente no es lo mismo.

Claro que a partir de 1889, cuando llegan los políticos al poder esa constitución ha sufrido las peores deformaciones, llegando al texto actual, un hibrido amorfo que ni siquiera fue capaz de defenderse a si misma. 

Los políticos la convirtieron en un texto eunuco, completamente a la medida de sus intereses.

Yo creo que todo esto es una charada inútil. La constitución actual sirve poco y nada, el proyecto que presentaron la vez anterior fue un mamarracho espantoso rechazado por un 70% de los que votaron. 

Y la clase política no está dispuesta a abandonar la manija que les permite seguir controlando al país para su provecho personal.

Insistiran todas las veces que sea necesario, harán toda clase de trampas, ilegalidades, chanchullos para conseguir un texto que les permita mantener y aumentar su poder. 

Sea cual sea el resultado del plebiscito constitucional no descansarán hasta que se firme un texto a la medida de sus mugrosos intereses.

Pero ¿saben que más? Todo lo que intenten terminará en fracaso, pueden imponer el texto que quieran pero tendrán en contra al electorado, los que cada día juntamos más furia contra ellos y que nos gustaría verlos sufrir las peores desgracias.

Ni me importa el resultado del plebiscito, mi esperanza está en la próxima elección parlamentaria. He comentado esto muchas veces y lo vuelvo a decir: si queremos arrebatarle el poder a la actual mafia política que nos lleva jodiendo por más de 30 años, la única manera que lo demos vuelta es ganar el parlamento, ahí es donde está el verdadero poder.

Da lo mismo la constitución que se apuebe, el parlamento la puede modificar o incluso borrar borrar de un plumazo, ya tenemos experiencia en eso. Hay que ganar el parlamento, en eso deberíamos estar concentrados.

El peor problema de Republicanos será la falta de candidatos, en cantidad y en calidad. Creo que ideológicamente, las ideas de la libertad hoy tienen un respaldo muy grande, pero de aquí al día de las elecciones habrá que juntar un equipo muy selecto, un Dream Team.

El Partido Republicano hoy está en una etapa de crecimiento y como en todo grupo humano que crece, la composición ya está empezando a cumplir con la Ley de Pareto: 80% inútiles y 20% valiosos, esa es la naturaleza humana y no depende de la ideología.

El diseño de la plantilla de candidatos deberá ser muy cuidadoso, porque los que vayan en la papeleta deberán pasar por un proceso de criba y colado muy exigente. 

De otra manera podría pasar como en el "Partido de la Gente" o tantos otros, donde buscando figuras con arrastre popular, estas terminan descomponiendo al partido igual que los tumores cancerosos.

El proceso debería pasar por un gran inquisidor secundado por varios abogados del diablo. Siempre hay mucha gente que desea ser candidato -demasiados- el problema es que los que tienen la capacidad requerida son contados con los dedos de la mano.

El Gran Inquisidor debería ser -en mi opinión- el propio José Antonio Kast, con poder de veto absoluto para proponer y sacar a cualquiera de la lista y por lo mismo sería responsable del comportamiento de los que resulten elegidos.

Tal como las grandes empresas se toman muy en serio el proceso de selección de sus ejecutivos, desde ayer deberían andar los head hunters por todo Chile buscando a quienes serán candidatos, basados principalmente en sus méritos y en la expectativa de un futuro buen comportamiento.

Creo que a los mejores candidatos no habrá que seleccionarlos sino más bien convencerlos. A la mejor gente no le interesa hoy meterse en la política ni en el parlamento, por eso tenemos a políticos de categoría mundial fuera del sistema.

Pienso en los arquitectos del Ancient Regime: José Piñera, Hernán Buchi, Sergio Melnick y también en otros que se han ido destacando después como Axel Kaiser, Teresa Marinovic, Roberto Ampuero, Raúl Alcaino, Cristian Labbé. O baluartes históricos del pensamiento de la derecha como don Hermógenes Pérez de Arce. 

Bueno candidatos sobran, lo difícil es que acepten integrarse al proyecto, bien como candidatos o como ministros en un próximo gobierno. Yo los preferiría como candidatos.

En fin, lo he escrito varias veces: la batalla que podría ser definitiva, el Trafalgar, Waterloo, el Armagedon para dar vuelta el sistema en nuestro país se va a pelear en las elecciones parlamentarias que vienen y lamentablemente veo a todos ocupados discutiendo estupideces y cortando los pelos en cuatro, a lo largo. A ver si por fin un día de estos se deciden a ponerse las pilas.

Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/

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