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Osvaldo Rivera Riffo

Pareciera ser que el sino de los representantes de la derecha miope y/o cobarde, no ha tocado fondo.


En días pasados se dirimió el Premio Nacional de Periodismo y la sorpresa no sólo fue para la galardonada, sino para el país completo: "gracias por este cariñito", expresó la distinguida, haciendo alusión a su sorpresa que no esperaba del "establishment" por cierto y menos en un gobierno de ¿centro-derecha?

Veamos el historial de la mentada periodista:  Militante del partido comunista, exiliada en Francia en los años 70, retorna sin problema al país (1978) y ejerce su profesión en cuanto medio de comunicación de ideología marxista existió en lo que ellos llaman “la dictadura”. Vaya pues la primera contradicción: revistas Cause, Análisis, Siete+7. Y por supuesto El Siglo, diario oficial del Partido Comunista.

Su desempeño pasó también por la glamorosa revista Cosas ejerciendo el cargo de subdirectora para luego fundar y crear CIPER (Centro de Investigación Periodística). Naturalmente y como suele ocurrir, la puerta se la abrió su trabajo en Revista Cosas, cuya dueña fue una ferviente partidaria del Gobierno de las Fuerzas Armadas, quien le otorgó frente al mundo social y empresarial del país el carnet de seriedad periodística. Era evidente que la estrategia del Partido Comunista era infiltrar todo medio que pudiese servir de plataforma para destruirlos desde su interior. Así se fue armando el tinglado para que otro empresario, también vinculado a la derecha miope y/o cobarde, financiara el proyecto CIPER.

Desde ahí comenzó como tarea fundamental la destrucción de la imagen de todo aquel que tuviese algún vínculo ideológico con la derecha seria y con la defensa del Gobierno Militar.

La consigna es “destruir la imagen de todo individuo que tenga figuración pública” sea bueno o malo su desempeño, el objetivo es marcarlo, y en las palabras de uno de sus esbirros, “para que nunca más ejerzan trabajo alguno en este país”. Consigna que ha tenido su efecto sobre todo en la derecha miope y/o cobarde.

Así por las páginas del medio han desfilado todos sin distingo, desde el Presidente Piñera y sus negocios al Ministro de Relaciones Exteriores y su Universidad, lo que le costó en su época la salida del Ministerio de Justicia.

Pero para la ministro de Educación, de formación UDI, toda esta gama de antecedentes no existieron al conferirle el premio nacional, como presidente del jurado.

¿Que pretendió Cubillos con esta muestra de pluralidad mal entendida? No cabe otra explicación que la de tratar de congraciarse con la izquierda y evitar la acusación constitucional, que sin duda hoy merece y con razón por abandonar sus principios y no asumir la defensa del honor de muchas personas que la apoyan y que injustamente han sido vilipendiados por la galardonada sin siquiera pedir disculpas por sus denuncias infundadas. (No podemos olvidar que hace unas semanas la Cámara de Diputados aprobó una resolución apoyando a la periodista para que se le otorgara este reconocimiento)

¡Pero así es la derecha: miope y/o cobarde!

Cuando asumió otra UDI el municipio de Providencia, le entregó la función y dirección cultural a un individuo de izquierda en cuyo historial figuraba haber sido socio fundador de la revista Plan B, la cual a  inicios de los años 2000 se dedicó a vilipendiar y engañar a la opinión pública, denostando a toda la dirigencia del propio partido al que pertenece la Sra. Matthei. ¿Alguien con dos dedos de frente puede entender tamaño descriterio político y peor aún, el crear y alimentar su propia autodestrucción?

Pareciera que es el sino de estos iluminados.

Haciendo historia, recuerdo que cuando esta edil fue electa diputado por primera vez en el distrito de Las Condes hizo su ingreso, histérico como es habitual, al hemiciclo del parlamento portando en sus brazos ramos de flores. Si, lo que leen, portando ramos de flores cuyas destinatarias eran las mujeres marxistas electas diputados bajo el paraguas de partidos instrumentales, entre ellas María Maluenda, reconocida comunista hoy fallecida… ¿Tienen o no del año que les pidan?

Sumemos a lo anterior la extradición del terrorista Ramiro, obra de otro UDI, el ministro de justicia, el cual ahora está en un zapato chino ya que es posible que la justicia cambie la condena y el asesino de Jaime Guzmán termine libre y, lo que es peor aún, los medios de comunicación hoy lo han trasformado en un héroe… ¡Si hasta un periodista deportivo comunista ensalza las habilidades del terrorista!

Por eso, de que nos extrañamos: Cubillos, Matthei, Larraín y tantos otros han sido ingenuos serviles al propósito comunista.

Espero que sean muchos los chilenos que no comulguen con ruedas de carreta y a cada uno de estos serviles personajes, les den en las urnas el castigo que merecen por su desfachatada irresponsabilidad política.

Una vez más recuerdo a Sir Winston Churchill: "Tratar de tener buenas relaciones con un comunista es como cortejar a un cocodrilo. Cuando abre su boca no puedes saber si te está sonriendo o preparándose para engullirte".

Pero estos,... no distinguen.  ¡De verdad, tienen del año que les pidan!

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