Osvaldo Rivera Riffo

Para mejor comprender -si fuera posible- lo que está pasando en Chile y ante la pasividad de un pueblo sorprendido y atónito, enumeremos algunos casos de la bitácora de destacables desaciertos, errores o complicidades:

El terrorismo campea en la Araucanía donde todos los días hay ataques incendiarios a la propiedad privada y bienes de producción. Y todo sigue tan campante!

El Presidente planea un viaje privado por 5 días a EE.UU. para reunirse con hombres poderosos. La finalidad, por privada que sea no se conoce, más no sea el anhelo de una fotografía pretenciosa con los poderosos del mundo. Pero se ve impedido de hacer el viaje por el desastre del agua en Osorno, problema todavía pendiente de una solución drástica.

De Osorno sale presuroso con destino a la reunión del Mercosur, llegando atrasado, interrumpiendo el discurso del Presidente Bolsonaro y sentándose en un lugar que por protocolo no le correspondía. "Piñera, Piñera” acota con ironía el mandatario brasileño, quejándose elegantemente por la interrupción.

En el intertanto, su ministro de Cultura firma un decreto por el cual le rinde culto y homenaje al  terrorismo en Chile, saltándose toda norma de sana convivencia social y pacificación de los espíritus y, peor aún, transgrediendo la ley antiterrorista que prohíbe expresamente hacer apología de la violencia. ¡Debería renunciar!, o el Mandatario pedirle su dimisión, pero nada ocurre.

Aparece entonces la Vocera justificando la acción de su colega ministro, argumentando: "notable abandono de deberes, si no lo firmaba".

Pero ha sido jurídicamente demostrado que tenía facultades para negar la firma. ¡También debiera irse esta Vocera por faltar a la verdad públicamente!

En silencio se tramita en la comisión del trabajo del parlamento la reducción de la jornada laboral a 40 horas, como si no existiera la experiencia de países desarrollados, los cuales se han visto enfrentados a graves problemas económicos por esta causa. Pero una vez más Chile necesita del experimento socialista

La inmigración alcanza límites descomunales y muestra sus primeros efectos  palpables. Ahí tenemos un 8,4 % de cesantía, el más alto desde el 2011. Pero como no iba a ser así, si el inmigrante corre con ventaja en relación al chileno. Ellos tienen por ley asegurada la vivienda, la salud en prioridad de atención y con traductor incluido y además la educación… ¿y el trabajador chileno, qué?

Sumemos y sigamos:

El Presidente le achaca la culpa a Cancillería por abstenerse en la condena a Filipinas, propulsada por la coacción de izquierda en la ONU a fin de defender a los delincuentes de ese país. Una propuesta de campaña del presidente filipino para acabar con la droga, la delincuencia y la corrupción, usando la fuerza si es necesario. Es lo que ha hecho, pero la izquierda que no perdona la extirpación del comunismo en Filipinas, relega su acción a sólo un pequeño grupo terrorista incrustado en las altas montañas donde fomentan como es su costumbre una escuela de guerrillas, pero han arremetido internacionalmente clamando por los DD.HH. de los delincuentes.

No contento con lo anterior, nuestro Primer Mandatario expresa públicamente que no le gusta el Presidente Duterte, pero que lo tiene que recibir a fin de año. Recordemos que en  la campaña del presidente Trump, nuestro Mandatario también tomó partido y ya hemos visto como ha debido tragarse sus palabras.

No olvidemos también que nos dimos de “perro lanudo” y dos eventos se realizarán casi simultáneamente en noviembre y diciembre llegando al país más de 25 mil personas a hablar, por cierto, de NADA y con un gastadero exorbitante de recursos que perfectamente podrían destinarse a solucionar lo que todo chileno cuerdo reclama.

Entre tanto, se desarrolla una marcha feminista y la vocera del movimiento, una extranjera, acusa al gobierno de xenófobo y clasista. ¿Y?.... ¡muy bien gracias!!!

En agradecimiento al reconocimiento al terrorismo como “arma legítima de la defensa de la democracia”, dos bombas de alto poder dejan 6 carabineros heridos y otra fallida pudo haber terminado con la vida de Rodrigo Hinzpeter, ex Ministro del Interior y Defensa del mismo presidente que asumió como propio el deleznable Decreto Supremo de la Ministro de Cultura. Mientras tanto, ésta baila cueca en Casa Blanca (Marruecos), y la Ministro Vocera, declara estar muy conmovida por el relato de Hinzpeter y hace un ferviente llamado a los chilenos para que “cuidemos nuestra democracia y enfrentemos el terrorismo con unidad y decisión”… ¿Y para que tenemos Gobierno, señora ministro?

Como si esto fuera poco, se deroga después de 65 años de vigencia la Ley Reservada del Cobre, quedando los recursos para la Defensa Nacional y la Inteligencia Nacional en manos de los políticos.

El Instituto Nacional ha recobrado sus clases, pero el grupo de violentistas que aterra al barrio San Diego sigue haciendo de las suyas… la municipalidad asegura que son casos "aislados"

Y la guinda del pastel: por decreto supremo se les da a las FF.AA. la tarea de cuidar las fronteras del narcotráfico. O sea, dejaron públicamente abiertos los Mecanismos de Seguridad Nacional que normalmente desarrollan nuestras instituciones armadas

Al preguntársele al inefable Ministro de Defensa, Espina, en un programa radial ¿qué pasaría si se encuentran de frente con unos camiones que atraviesan la frontera por pasos no autorizados? La respuesta pareció del Toni Caluga: "deberán llamar a carabineros" ¡Plop! ¿Al 133?

Así entonces, ¿de qué habríamos de extrañarnos en esta novela política del absurdo, cuando el novel Ministro Blumel, empeñado en su agenda personal, descubre que el Sistema del Estado está "arterioesclerótico"?

Bueno, habría que recetar “Atorvastatina” y algún "reconstituyente cerebral" a la plana mayor del gabinete político que olvidó el programa ofrecido a la ciudadanía y cambió el rumbo por lo que la izquierda le ordena. ¿Será que los hijos de centro-izquierda del Presidente están influyendo en la línea que este le imprime a su administración?

Finalmente, como corolario, se tramita el proyecto de matrimonio igualitario… ¡Happy Blumel y Evopoli! 

Esta es la línea de desaguisados que sigue el gobierno: Sin relato coherente, lleno de improvisación, caminando por las sendas que le señala la izquierda y, más aun, con un creciente y masivo desencanto de la ciudadanía reflejado en la Biblia del Mandatario: las encuestas.

Como me decían mis tías abuelas "Que horror mijito, no hay pan que rebanar"

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